El sector tecnológico, omnipresente en nuestras vidas con su hardware y software, atraviesa una turbulenta etapa.
Recorte importante en estructura de Intel
A pesar de su relevancia, compañías como Intel han experimentado una serie de despidos masivos desde 2023, una tendencia que parece continuar en 2024. En esta ocasión, el departamento de marketing y ventas será el foco de los recortes.
La irrupción de la inteligencia artificial y la caída de las ventas tras la pandemia han creado una tormenta perfecta para el sector.
La llegada de herramientas como ChatGPT en noviembre de 2022 despertó un gran interés en las empresas, que vieron en la IA una oportunidad para optimizar sus procesos e incluso reemplazar algunos puestos de trabajo.
Pérdidas máximas se reportarán durante 2024
Intel, buscando adaptarse a este nuevo panorama y cumplir con su plan de reestructuración, ha decidido recortar gastos en 10.000 millones de dólares para 2025.
El CEO de la compañía, Pat Gelsinger, mencionó en octubre que las pérdidas de Intel alcanzarían su punto máximo en 2024, y las recientes noticias sobre las pérdidas de IFS (Intel Foundry Services) por 7.000 millones de dólares parecen confirmar esta predicción.
Si bien la cifra exacta de empleados afectados por esta nueva ronda de despidos no ha sido revelada, se sabe que el departamento de marketing y ventas será el más impactado.
Futuro incierto para sector tecnológico
La intención de Intel es enfocarse en sus dos principales áreas: Intel Foundry Services e Intel Products. Sin embargo, las dificultades de la primera están teniendo un efecto dominó en otras áreas de la empresa.
La inteligencia artificial seguirá transformando la industria, y las empresas que no se adapten a tiempo podrían enfrentar serios desafíos.
El caso de Intel es un ejemplo de cómo la convergencia de la IA y la caída de las ventas puede generar una reestructuración profunda en las compañías.
En este contexto, es importante que los trabajadores del sector tecnológico se adapten a las nuevas necesidades del mercado. La formación continua y la especialización en áreas como la IA serán claves para asegurar la empleabilidad en un futuro cada vez más automatizado.