A raíz de la pandemia, las afectaciones en el ámbito de la tecnología siguen creciendo, no solo en el cierre de tiendas, menos lanzamientos y eventos pero sobre todo, en la escasez de componentes para la fabricación de dispositivos, sobre todo computadoras. Xiaomi confirma que también los smartphones se verán afectados en su caso.
El problema con el suministro de procesadores empezó en el segundo semestre de 2020, lo cual ha encarecido el precio de las pocas existencias disponibles. Las empresas relacionadas con equipos de cómputo y videojuegos eran las principalemente afectadas. Sony sufre para poder obtener procesadores para el nuevo PlayStation 5; NVIDIA apenas tiene existencias para la serie RTX 30xx. Así que este año será complicado para las personas que se dedican a crear equipos personalizados, teniendo que esperar hasta 2022 para que se regularice el ritmo. Aún así la disponibilidad va a tardar en llegar en las tiendas, siendo probable que hasta el segundo semestre de 2022 se vuelva al ritmo normal.
A estas se les ha unido Xiaomi, ya que el presidente de la marca, Lu Weibing indicó a China Business News, que al ser el segmento de los smartphones el que más usa de esta pieza, prácticamente se encuentran sin existencias. Cuando se lanzó al Redmi K40, se indicó que es un gran problema que podría afectarles en la producción de sus productos de 2021.
Esta situación no es exclusivo para Xiaomi, ya que Realme por medio de un vocero también ha declarado que los chips de Qualcomm así como fuentes de energía y dispositivos de radiofrecuencia entre otras piezas, están agotados. Se dice que Qualcomm ha retrasado hasta por 30 semanas las fechas de entrega y en 33 semanas para los chips de audio y Bluetooth.
Ante la ola de anuncios de nuevos equipos de estas marcas además de Huawei, OPPO, Vivo y One Plus el mercado se verá comprometido ya que es posible que la disponibilidad se atrase y que los próximos modelos tengan que posponerse, ya que de nada servirá presentarlos si no se podrán comprar, lo que impedirá la recuperación económica del segmento, ya que la relación oferta demanda no está balanceada… sobre todo los que estén destinados para el segundo semestre del año.
Por su parte TSMC hasta 2022 podría recuperar el ritmo de producción, lo que sin duda afectará grandemente a Apple, al ser su principal proveedor de procesadores. Para ese año espera expandir su capacidad de producción de chips de 3 nm (con un ahorro del 30% energético y 15% más en desempeño respecto a los 5nm), a 55 mil unidades mensuales en vez de las 30 mil actuales y hasta 105 mil unidades en 2023. Y en los chips de 5 nm espera crecer de 90 mil unidades del 4Q de 2020 a 105 mil en el primer semestre y a 120 mil en el segundo de 2021 y a 160 mil para 2024. Para llegar a la meta hay que esperar a que amplíe sus instalaciones durante el 2021, lo que llevará varios meses en el proceso de la construcción e instalación del equipamiento para estar 100% funcional.
Con información de ITHome, DigiTimes y dsogaming