La disputa legal entre Arm y Qualcomm se intensifica, amenazando con interrumpir los planes de lanzamiento de los procesadores Snapdragon X para PC.
¿Qué ocurre en el panorama de los SoC?
Este enfrentamiento se centra, una vez más, en cuestiones de licencias, y su resolución podría tener importantes repercusiones para Apple, Intel, AMD, y el dúo Mediatek-NVIDIA. ¿Qué está ocurriendo actualmente?
Recientemente, Arm presentó una demanda contra Qualcomm en relación con la creación de los Snapdragon X en sus versiones Elite y Plus para PC.
Aunque esta demanda lleva meses en proceso, el 18 de abril de este año, Qualcomm respondió con una contrademanda. Este conflicto podría retrasar o incluso cancelar el lanzamiento de los esperados procesadores.
La demanda inicial de Arm
En agosto de 2022, Arm demandó a Qualcomm alegando que los núcleos de Nuvia, adquiridos por Qualcomm en 2019, violaban sus licencias. Arm sostiene que:
Qualcomm indujo a Nuvia a infringir sus licencias Arm, lo que llevó a la rescisión de dichas licencias. En consecuencia, Qualcomm y Nuvia deben dejar de usar y destruir cualquier tecnología basada en ARM desarrollada bajo esas licencias. Este reclamo tiene como objetivo proteger el ecosistema Arm y los socios que dependen de nuestra propiedad intelectual, asegurando que Qualcomm cumpla con la obligación contractual de destruir los diseños derivados de la tecnología Arm.
Arm argumenta que los acuerdos de licencia no cubren el uso de los núcleos de Nuvia en los nuevos SoC Snapdragon X de Qualcomm, extendiendo la disputa a estos procesadores.
Contrademanda impulsada por Qualcomm
En respuesta, Qualcomm presentó una contrademanda, defendiendo sus acciones y acusando a Arm de obstruir sus avances tecnológicos.
Qualcomm sostiene que Arm ha retenido intencionalmente entregables acordados bajo el contrato de licencia de arquitectura (ALA) de Qualcomm, y que ha tergiversado la existencia de estos entregables.
También argumenta que Arm ha amenazado con rescindir sus licencias si Qualcomm intentaba hacer cumplir sus derechos contractuales, forzándola a gastar recursos adicionales en el diseño y verificación de productos.
Estrategia de Arm con sus Blackhawk
Mientras tanto, la compleja disputa se resolverá en diciembre de este año. Hasta entonces, los Snapdragon X seguirán vendiéndose en portátiles bajo el acuerdo con Microsoft y Copilot+.
Sin embargo, si Qualcomm pierde la demanda, el impacto podría ser significativo, especialmente en un momento en que Arm planea introducir sus propios SoC Blackhawk en el mercado de PC y portátiles.
Este retraso podría ser una táctica de Arm para ganar tiempo y preparar el lanzamiento de su arquitectura y SoC oficiales, compitiendo así con Intel, AMD, y Apple en diversos segmentos del mercado.
La batalla legal entre Arm y Qualcomm promete ser un evento determinante en el panorama tecnológico, con implicaciones de largo alcance para la industria de los procesadores.
Fuente: Reuters