En los últimos tiempos está creciendo el fenómeno de las conexiones VPN, pero este tipo de conexiones no son nuevas aunque sí que es verdad que el mayor auge lo está teniendo en la actualidad. Uno de los servidores más importantes lo puedes encontrar aquí. Antes quizás se usaba dentro del mundo empresarial y ahora se ha acercado al usuario medio debido a su diversidad y a su versatilidad ya a que partir de estas conexiones podemos hacer un montón de actividades..
Empezaremos explicando que VPN son las siglas de Virtual Private Network (Red Virtual Privada). En tu casa o en tu trabajo tú te conectas a Internet a través de un router o un módem que te facilita ese acceso a Internet. Por ejemplo, tú estás en tu casa y tienes conectado al mismo dispositivo tu teléfono móvil, tu ordenador, la tablet…pues cada uno de estos dispositivos tiene asignada una dirección IP que no es visible desde Internet pero sí dentro de esas redes locales y entre esos dispositivos puede haber trasvase de información y se pueden compartir archivos, por tanto, una conexión VPN te ayuda a crear una red local entre todos esos dispositivos pero sin necesidad que estén físicamente conectados entre sí, pero sí a través de Internet, de ahí que hablemos de conexión virtual, y ésta es una de sus mejores ventajas porque te ofrece lo mejor de una red local, es decir, una conexión entre dispositivos, pero esos dispositivos pueden estar separados por miles de kilómetros, y es aquí cuando tiene todo el sentido del mundo la característica virtual de este tipo de conexiones.
Este salto geográfico hace que muchas personas no acaben de ver con buenos estas conexiones por el tema de una menor privacidad que puede provocar que muchos especialistas en el mundo informático puedan crear problemas en ordenadores de personas anónimas. Hablando de privacidad y de transferir información hay que señalar que cuando tú te conectas a través de un router o de un módem, el envío de datos va desde tu dispositivo hasta tu proveedor de Internet, pero con las conexiones VPN cambia porque entra en esta ecuación el servidor VPN que te ofrece una conexión cifrada y por tanto tu servidor de Internet no sabe lo que estás haciendo y a qué páginas entras, es decir, tú dirección IP es la misma que la del servidor VPN.
Para obtener una conexión VPN, pues acceder a una conexión VPN de pago o una gratis. Si te decides por una VPN gratuita has de saber que es más fácil que se pueda acceder a tus datos. Dentro de las VPN de pago hay de diferentes precios y así te puedes ajustar a tu presupuesto. Para elegir una buena conexión VPN lo primero que tienes que mirar es la velocidad de acceso. Tú puedes tener un acceso a Internet de unos 200 o 300 megas simétricos y es muy importante que esa velocidad se refleje y se asemeje lo más posible en la realidad de tu conexión VPN. Por tanto, tenemos que acceder a una VPN que no esté saturada y además nos ofrezca una buena velocidad.
A continuación, comprueba el número de nodos y de países a los que alcanza esa conexión. Cuantos más países es mucho mejor y dentro de cada país, cuantos más servidores VPN, también es mucho mejor. Por otro lado, cuantos más nodos tenga esa conexión VPN estará menos saturado y será mejor para navegar. La seguridad en este tipo de conexiones es muy importante, por ello, otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de cifrado y es importante que soporte varios cifrados con varias conexiones VPN. Por último, estas conexiones no guardan registro de tu actividad, es decir, como si fuera una navegación anónima.
Hay numerosas aplicaciones para tu dispositivos móviles que te ayudan a falsear tu ubicación en Internet y así puedas acceder a una conexión VPN y además llegando a países donde la conexión es más complicada por temas de censura, de infraestructuras etc. Algunas de las mejores aplicaciones las puedes conocer en este artículo.
Si decides descargar algunas de las aplicaciones que aparecen en dicho artículo, debes saber que la Play Store ha mejorado sus sistemas de seguridad como se puede leer en esta noticia, por lo tanto, desde Google se garantiza una descarga segura de aplicaciones. En resumen, desde que aquí te aconsejamos que pagues una conexión VPN (sea aplicación o no) por un mes o por unos meses y lo pruebes y a partir de ahí si te convence, contratas por más tiempo, y si no, cambias.
Aunque por supuesto, para ver el real funcionamiento de esa conexión VPN tienes que tener las aplicaciones de tus escritorios o de tu dispositivos móviles totalmente optimizadas para acceder a una conexión de calidad.