La guerra tecnológica por la supremacía en la fabricación de chips se intensifica. Durante el último año y medio, analistas han debatido las estrategias de Estados Unidos, China, Rusia y Europa en este campo. Ahora, Corea del Sur y Japón se suman a la contienda.
¿Occidente no logró frenar a China?
Si bien las potencias occidentales han implementado medidas para frenar el avance de China, las cifras de exportación de chips del gigante asiático sugieren que estas acciones han tenido un impacto limitado.
De hecho, China ha experimentado un crecimiento interanual del 21,2% en sus exportaciones de chips durante los primeros cinco meses del 2024, alcanzando la sorprendente cifra de 62.613 millones de dólares.
China consolida su dominio en el mercado
Las ambiciosas inversiones de China en la industria de semiconductores están dando frutos.
Según Guolian Securities, firma de investigación, China ya controla casi el 30% del mercado mundial de semiconductores, acercándose al objetivo del 33% en procesos litográficos maduros. Esto significa que uno de cada tres chips se fabrica en China.
El gigante asiático planea aumentar aún más su capacidad de producción en 2024, con un incremento del 13% interanual, lo que se traduce en 8,6 millones de obleas al mes, una cifra sin parangón en el mundo.
Aunque este crecimiento se centrará en procesos maduros, principalmente en 28 nm, China tiene como objetivo avanzar hacia nodos más punteros, donde actualmente enfrenta desafíos debido a la escasez de escáneres y herramientas de fabricación.
El futuro de la industria de semiconductores
La carrera por la supremacía en la fabricación de chips continúa, con China a la vanguardia. Si bien las potencias occidentales buscan reducir la dependencia de la tecnología china, el gigante asiático parece estar decidido a consolidar su posición en el mercado.
La industria de semiconductores se encuentra en un punto de inflexión, y el futuro dependerá de la capacidad de innovación y adaptación de los actores involucrados.