La nueva guerra fría, envuelta en el mundo del silicio, se intensifica, con la supremacía indiscutida en el emergente paradigma liderado por la IA y la productividad en juego.
Con Estados Unidos y sus aliados decididos a impedir que Pekín acceda a chips de última generación, China está encontrando formas cada vez más ingeniosas de eludir esas restricciones, mientras intenta fortalecer su capacidad tecnológica autóctona.
Inversiones millonarias eludiendo restricciones
Recientemente, Nikkei Asia informó que China gastó la asombrosa cifra de $25 mil millones en equipos de fabricación de chips durante la primera mitad de 2024, estableciendo un nuevo récord.
Además, la adquisición global de China de equipos especializados para la fabricación de chips superó a la de Estados Unidos, Corea del Sur y Taiwán en el mismo período, ¡y eso en términos acumulativos!
A un nivel más detallado, China representó el 49.9 por ciento de los ingresos de Tokyo Electron en el trimestre que finalizó en junio.
De manera similar, ASML, Applied Materials, Lam Research y KLA generaron el 49 por ciento, 32 por ciento, 39 por ciento y 44 por ciento de sus ingresos totales, respectivamente, en el último trimestre, gracias a la implacable adquisición de equipos por parte de Pekín.
Apretando el paso antes del cambio de gobierno en Estados Unidos
China parece estar acumulando equipos críticos para la fabricación de chips antes de las elecciones presidenciales de EE. UU. en noviembre, anticipando una posible escalada significativa en las sanciones relacionadas con el silicio por parte de Washington.
En la misma línea, China amenazó hoy a Japón con una severa represalia económica si restringe aún más la venta y el servicio de equipos relacionados con chips a empresas chinas, prometiendo privar a Tokio de materias primas y minerales esenciales para la producción de automóviles.
Cabe recordar que Pekín actualmente mantiene un menguante monopolio sobre el suministro de metales raros.
Por supuesto, como informamos anteriormente, los chips autóctonos de China están, por ahora, logrando mantenerse a la par con las ofertas relativamente avanzadas de empresas como TSMC, con la mayoría de las mejoras de rendimiento provenientes de un diseño general más eficiente.
No obstante, aún no se han visto señales verificadas de la capacidad de China para producir chips en masa con nodos inferiores a 7 nm.
Fuente: NA