China tiene restricciones de no fabricar semiconductores con piezas o componentes provenientes del mercado estadounidense o con empresas asociadas con este país debido a las restricciones impuestas hace unos años.
Sin embargo, el país asiático podría haber encontrado una manera fácil de eludir las sanciones, y esto será con la ampliación de la arquitectura RISC-V, la cual está basada en código abierto, esto significa que puede utilizarse libremente por cualquier empresa.
Es importante señalar que, actualmente, las arquitecturas X86 y ARM están controladas por Estados Unidos y Reino Unido, esto significa que estos países pueden imponer sanciones a las empresas chinas, aunque con el uso de RISC-V esto no es posible.
De esta manera grandes empresas chinas, como Alibaba y Tencent han sido invitadas por el gobierno chino para comenzar la producción en masa de los procesadores, donde Huawei también se podría unir. La idea principal es dividir el mercado entre varias compañías y así evitar la dependencia de Estados Unidos en el rubro de los semiconductores.
Los chips desarrollados con la arquitectura RISC-V se aplicarán principalmente en electrodomésticos inteligentes, dispositivos móviles, como smartphones, tablets o laptops, así como también en cámaras de vigilancia, electrónica automotriz y robótica.