Las conexiones USB forman parte fundamental de nuestro día a día ya que las encontramos en gran cantidad de dispositivos y gadgets, desde laptops hasta smartphones, y en diferentes presentaciones dependiendo del tipo de conector necesario.
A pesar de que prácticamente su forma física se ha mantenido inalterada con el paso de los años, los estándares que permiten la transmisión de datos sí han tenido mejoras considerables, pues no es lo mismo un USB 2.0 que un USB 3.0 ya que el último es capaz de lograr velocidades de transferencia de información de hasta 600 Mb/s, comparados con los 60 Mb/s de su antecesor. Teniendo esto en mente hablemos del siguiente paso en la cadena evolutiva, USB 3.1
¿Qué es USB 3.1?
Es el nuevo estándar de USB que, a pesar de mantener su parte entera inalterada y solo recibir un aumento de su parte decimal, representa un aumento en la velocidad de transferencia de archivos del 100% pues, teóricamente, es capaz de alcanzar los 1,200 Mb/s, lo que rápidamente lo posiciona como la opción por defecto para transferencia de archivos en futuros smartphones.
A pesar de que este aumento en la tasa de transferencia de archivos es algo verdaderamente significativo, no es la principal característica de USB 3.1, ya que además trae consigo un nuevo conector reversible, el USB 3.1 Type-C, que puede ser conectado sin importar su orientación, al estilo del Lightning de Apple, y sin distinción de extremos, es decir que el cable en si será reversible, aunque esto se limita a situaciones cuando ambos dispositivos, laptop-smartphone/gadget por poner un ejemplo, posean dicho conector, claro está.
Para las situaciones cuando solo uno de los dispositivos cuente con conector USB Type-C, existirán también cables con un extremo Type-A y el otro con micro-USB estándar, como el ejemplificado en la imagen, u otro conector dependiendo de su función. De hecho, esta es una parte muy importante ya que ante todo USB 3.1 es retrocompatible con USB 2.0, abarcando un período de tiempo de 15 años, USB 2.0 fue presentado en el 2000, que le han servido a este estándar para extenderse a cada dispositivo en el mercado actual.
USB 3.1 y una mejor gestión energética
Ya hemos hablado acerca de la mejora en la tasa de transferencia de archivos, por lo cual ahora toca hablar de la gestión energética, otro de los apartados que se ve afectado muy positivamente por la introducción de este nuevo estándar. Si bien actualmente diversas tecnologías de carga rápida han aparecido, sobre todo en lo que a smartphones se refiere, con un simple cable USB 3.1 esto se vuelve innecesario.
Esto se debe al mayor amperaje que es capaz de transportar, llegando a proporcionar hasta 100 Watts de potencia, mismos que, aparte de dispositivos móviles, son capaces de potenciar equipos de cómputo, televisiones y muchos más artículos, de manera que con esto comienza a plantearse la posibilidad de estandarizar el USB 3.1 como medio de carga. Sin embargo antes de ver esto hecho una realidad, primero se deben resolver distintos problemas, relacionados con el calor y la resistencia de los cables, que derivan de dicha potencia.
¿Cuándo llegará USB 3.1 al mercado?
USB 3.1 y su conector Type-C reversible revolucionarán el ecosistema tecnológico, sin embargo aún falta un tiempo considerable para que esto suceda, ya que si bien se espera que durante este año nuevas noticias sobre su expansión en el mercado aparezcan, pasarán varios años antes de que podamos hablar de una laptop o una smartTV que sean alimentados con un cable USB 3.1 Type-C pues estamos hablando de sustituir, poco a poco, 15 años de existencia de USB 2.0
A pesar de esto, en el futuro un solo cable bastará para gobernar a todos los dispositivos electrónicos.