La vida tecnológica es algo que ha muchos ya nos ha alcanzado, a unos para bien y a otros para mal, la verdad es que la gran mayoría de la gente ha adoptado esta cultura como algo imprescindible para el continuo ir y venir de los días, y es una pena que en verdad haya gente que dice, “No puedo vivir sin mi celular”, cuando en realidad solo son herramientas de comunicación y entretenimiento, pero con una mala cultura y desarrollo de la gente estas herramientas se llegan a convertir en extensiones imprescindibles del cuerpo humano, cuando no debería serlo así, de hecho a muchos niños desde una edad muy temprana algunos padres les dan la libertad de contar con un equipo inteligente, quizá sea con la simple idea de tener una manera de comunicación con ellos, pero a decir verdad los niños comienzan a adoptar los smartphones como piezas importantes de su vida, tanto que no pueden estar ni un segundo si chatear por el BB Messenger, iMessage o Whatsapp, aplicaciones que solo son para una comunicación simple han sido convertidas en cosas importantes en la vida, todavía recuerdo cuando tener un celular con lampara era lo máximo, y aún lo sigue siendo, seamos sinceros, aveces necesitamos herramientas tan simples como una lampara y no todos los smartphones pueden hacer eso, y además si le sumamos su poca resistencia a una vida dura la calidad y versatilidad de los nuevos equipos para mi viene reduciendo, claro está, no digo que no sean mas bonitos y eficientes, pero hay una delgada línea entre lo útil y lo necesario.
La idea de lo anterior viene a una correlación con respecto a un informa de la Nation Public Radio (NPR), donde se demuestra que muchos, si no es que todos, de los doctores dentro del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston cuentan con un iPad o smartphone, y durante una encuesta se mostró que la mayoría de los 1000 iPads y 1600 iPhones dentro del centro son de los propios médicos, lo que dificulta que el hospital diga las aplicaciones que éstos pueden tener en sus aparatos. Y un dato duro, según una encuesta reciente: El 55 % de los tecnólogos médicos del país (sobre una muestra de 439) decía usar sus celulares durante intervenciones y casi la mitad admitió enviar mensajes de texto. Estos datos demuestran que cada ves más la vida tecnológica se esta adoptando de una manera muy poco ortodoxa o viable para la sustentabilidad de nosotros, y la verdad me daría cosa o un poco de escozor saber que mi medico esta mandando un SMS mientras me opera.
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