Todos recordamos el escenario que vivió Samsung hace algunos meses cuando el Galaxy Note 7 comenzó a explotar e incendiarse sin razón aparente, pero los problemas no terminaron allí, hubo un recall para todas las unidades que serían sustituidas por equipos nuevos sin problemas, aunque el problema no se solucionó allí, sino empeoró pues los incidentes no cesaban hasta que fue descontinuado el Note 7.
Hoy Samsung podría estar perdida financieramente tras haber “perdido” la confianza de los usuarios, pero el escenario actual es completamente opuesto, pues Samsung está viviendo uno de los mejores momentos de bonanza si hablamos del tema económico, pues sus acciones alcanzaron máximos históricos a finales de marzo y se ha duplicado la cotización de los títulos durante el último año.
Asimismo, las ventas de Samsung no parecen detenerse a pesar de que Apple tomó el primer lugar en ventas a nivel mundial durante el último trimestre de 2016, pues actualmente la firma surcoreana sigue gozando de número de ventas sumamente positivos y que inclusive nadie imaginaba hace algunos meses cuando la crisis de las explosiones se encontraba en su apogeo.
Basta recordar que durante el periodo comprendido entre octubre y diciembre de 2016 -trimestre de las explosiones- se registraron beneficios económicos por $7,810 millones de dólares, una cifra bastante alentadora a pesar de haber perdido $5,000 millones de dólares por la suspensión de venta y producción del Note 7.
Además, los analistas estiman que Samsung Electronics habría alcanzado beneficios superiores a los $8,725 millones de dólares durante el primer trimestre del año, uno de los más difíciles debido a que el Note 7 estaba fuera y el S7/S7 edge no se vendían tanto porque los usuarios esperaban al S8 y S8+. Así que el crecimiento del 48.2% interanual para Samsung podría verse como una gran realidad, alcanzado los mismos ingresos registrados por la compañía en el tercer trimestre de 2013.
Eso no es todo, pues varios inversiones y analistas siguen recomendado la compra de títulos accionarios en Samsung, pues varias firmas como Morgan Stanley y Nomura creen que las acciones de la firma surcoreana tendrán un crecimiento del 15% y 35%, respectivamente, lo cual llama totalmente la atención de los ricos inversores.
Sin embargo, el punto clave es que Samsung no solamente depende de la venta de smartphones, tablets, relojes inteligentes o televisores, sino que tiene negocios de fabricación de baterías con Samsung SDI -la firma responsable de las baterías defectuosas del Note 7-, una filial fabricante de pantallas OLED, LCD y LED, una firma para fabricar chips de memoria y procesadores como el Snapdragon 835 o el Exynos 8895.
Por último, Apple tiene varios acuerdos con Samsung para que esta le suministre componentes a la californiana para el iPhone y el iPad, por lo cual Samsung gana dinero con cada iPhone que se vende, lo cual le beneficia a la firma asiática, y si se conjuga con los beneficios obtenidos por sus propios productos es el resultado que actualmente mantiene a Samsung como una de las compañías mejor posicionadas en la industria tecnología actual.
Con información de El Pais
