El robo de smartphones en México <<aunque podría aseverar que en gran parte del mundo, estos aparatos son el objetivo principal>> ha incrementado de manera brutal, la cantidad de teléfonos robados durante el 2015 en el Distrito Federal ascendía a poco más de 4,000 equipos, en números redondos, 11 smartphones fueron robados al día según datos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Como es evidente, nos referimos únicamente a la ahora Ciudad de México, pero en el resto del país las cosas no son distintas, al menos toda el Área Metropolitana tiene este problema y es que los asaltos en el transporte público son el pan de cada día de muchos capitalinos. En el caso del Estado de México, me parece que es la problemática que más aqueja a la población al viajar hacia el trabajo o a su hogar, tomando en cuenta que los recorridos que se realizan son mucho mayores al trabajar en el centro de la Ciudad.
Otro de los modos de perder un celular es cuando te “bolsean”, tal vez sea la que muchos preferimos antes de vernos amenazados por un sujeto con algún especie de arma <<aunque claro, preferiría no pensar en el tema y que la seguridad aumentara, sueños guajiros piensan muchos>>, esto es muy recurrente en el Metro de la Ciudad y es que este fin de semana para mi mala suerte lo viví con mi pareja.
El modo de operar es simple, las horas pico son ideales para estas prácticas, si vas acompañado de alguien, te separan al entrar al vagón interponiéndose entre ambas personas para que en ningún momento te percates de lo acontecido, claro, nos dimos cuenta una estación adelante, intentamos volver pero nuestros esfuerzos fueron en vano, el sistema de monitorización estaba cerrado, escasos policías en la estación, eran cerca de las 22:30 horas en la estación Pino Suárez, condiciones ideales para estos sujetos amantes de lo ajeno.
Reventa de dispositivos
Todos <<los que vivimos en el Área Metropolitana o los que han visitado la Ciudad de México>> conocemos en buena medida el Eje Central ubicado en el centro de la Ciudad, sobre esta gran avenida se encuentra la Plaza de la Tecnología, junto con ella Meave. Todo está lleno de escaparates y gente que ofrece celulares, tablets, computadoras o reparaciones <<que también pueden terminar en robo…>> a precios increíbles, claro, sabemos bien la procedencia de estos productos.
La mayoría o bien todos los dispositivos que llegan a esas personas son cosas robadas, pero ¿cómo es posible que se revendan a pesar del bloqueo por parte de los operadores? Bien, aquí nos encontramos con dos aspectos importantes. El primero de ellos es que, los usuarios únicamente se preocupan por recuperar su número y el celular… pues las cosas van y vienen, por lo que un bloqueo por IMEI podría jamás pasar por su cabeza.
El segundo aspecto que he leído y que me ha impresionado es que, a pesar del bloqueo mediante IMEI que realizan los operadores a petición de los usuarios, en estas plazas <<Meave o de la Tecnología>> es posible desbloquearlos, no sé hasta qué punto esto sea verdad, pero por $250 pesos o menos, es posible retirar este desbloqueo mediante un software especial en el que el IMEI se reemplaza por otro, al parecer, esta violación al IMEI se puede realizar en cualquier dispositivo, lo que representa un paso atrás para los esfuerzos realizados por el Instituto Federal de Telecomunicaciones y los operadores telefónicos de nuestro país.
Los dispositivos dañados también son aprovechados, estas personas no dejan cabos sueltos, si entre su botín se encuentran gadgets con mal aspecto, viejos o que funcionan a medias, bien pueden terminar en los diferentes mercados y tianguis de la ciudad, en los que son revendidos para obtener piezas de refacción para otros dispositivos, al parecer, no hay pérdida en el negocio, bien o mal algo ganarán, ¡qué frustración!…
¿Es posible evitarlo?
Bien, en cuanto a la reventa, claro que podemos hacer algo, no comprar dispositivos de dudosa procedencia puede ayudar a que este mercado disminuya de manera dramática, siempre dicen que lo barato sale caro. Debemos tener especial cuidado al comprar por internet en páginas de artículos de segunda mano, las descripciones suelen ser engañosas y al momento de recibir los productos o probarlos de frente al vendedor podrían funcionar bien, sin embargo, poco después podría ser bloqueado, suele suceder… comprar cosas robadas no te hace inmune a que a ti te suceda, mejor, no apoyemos a estas personas que amedrentan y vacían a la población <<no únicamente en lo material>>.
Si en algún momento el amigo de un primo que es amigo de tu hermano te pretende vender un celular y dudas de su origen puedes buscar mediante la herramienta que nos ofrece el IFT para consultar el IMEI y verificar si el equipo es robado. Si no sabes cuál es el IMEI, únicamente necesitas marcar desde el celular *#06#* y lo obtendrás de forma inmediata o también, debajo de la batería, en donde se ubica el número de serie y modelo de celular también se incluye este número de 14 o 15 dígitos.
En cuanto al robo de dispositivos es difícil tomar precauciones e innovar en esto, ya que siempre se habla de lo mismo, no sacar nuestros teléfonos en lugares muy concurridos, en especial el transporte público, no guardarlos en bolsas traseras, si es posible, en la mochila o bolsa según sea el caso. Otra “estrategia” podría ser tener un celular señuelo <<como he escuchado en diferentes ocasiones”, algún celular viejo y que ya no sirva en la bolsa del pantalón para cualquier situación…
Pensando en estas malas experiencias de asaltos en las calles o transporte público que cada vez son más recurrentes, debemos considerar adquirir un seguro al momento de la compra de nuestro celular o de nuestro plan con equipo incluido. Diferentes instituciones bancarias ofrecen estos servicios: Banorte, HSBC, Banamex y AXA. Todos los operadores, actualmente, te ofrecen un seguro contra robo al contratar algún plan. Sobre tiendas departamentales sólo tengo conocimiento del seguro que ofrece Liverpool al momento de adquirir el dispositivo en cualquier sucursal.
Protejamos la inversión que realizamos, los precios de estos dispositivos siguen incrementando, no es tan sencillo adquirir uno, también, si en algún momento nos percatamos de que algo extraño sucede en el transporte público, que a alguien lo están “bolseando” levanten la voz, dependemos uno del otro, es importante asimilarlo para cuestiones tan básicas y después en mayor escala.