¿Qué nos ha quitado la tecnología? (Parte 1/2)

Tecnologia-nomofobia
Las costumbres han cambiado junto con la tecnología.

  La tecnología nos ha cambiado, a casi todas las generaciones, sobre todo a los que tuvimos contacto con todos los aparatos electrónicos que atiborraron las tiendas y son característicos de esta nuestra era. Pero uno de los cambios principales lo podemos notar directamente en las nuevas generaciones que nacieron casi con un smartphone en la mano.

  Y es que debemos tener claro que, si a las nuevas generaciones les atrae mucho más un smartphone, tablet, consola de videojuegos o cualquier otro aparato tecnológico que jugar en algún parque cercano se debe adjudicar en mayor medida a los padres, ya que, si nosotros <<mayores>> no somos capaces de controlar o mediar el tiempo necesario para esta tecnología, no nos será posible enseñarles a los más pequeños otro tipo de hábitos.

  ¿Nos encontramos ante una adicción a la tecnología? Diferentes estudios realizados en muchos países indican que el principal uso que se le da a los smartphones es para acceder a aplicaciones como WhatsApp y Facebook. Pero se habla de un uso generalizado durante toda la semana, es decir, inclusive durante los días laborales el uso es excesivo y equiparable al que se le da durante los fines de semana <<de descanso, generalmente el domingo>>.

  Además que nos hemos acostumbrado a llevar a todos lados nuestros aparatos portátiles estando inclusive en casa, uno de los casos más recurrentes es el uso de estos gadgets al momento de acudir al sanitario, un alto porcentaje de las personas lo utiliza bajo estas circunstancias, aunque una de las más sorprendentes podría ser el uso de ellos cuando se está comiendo, también se está convirtiendo en una tendencia.

  Por otro lado, nos hemos encontrado con prácticas que en muchos de los casos terminan siendo molestas para la mayoría de las personas, todos lo sabemos bien: en reuniones familiares, que parecen más bien una biblioteca, completamente en silencio, ni una palabra cruza entre uno y otro. Las sonrisas se dibujan en los rostros, pero no logramos entender de qué se trata… nuestra condición social se está perdiendo.

  No sé si podríamos clasificarlo como una adicción a la tecnología, aquí intervienen otros factores y uno que me parece importante destacar es que los hábitos no se han transmitido de generación en generación, es decir, nos hemos encasillado en pequeñas acciones, mismas, que hace algunos años, eran mucho más diversas y desde luego, no nos dejaban encerrados en un lugar y con la mirada fija en una pantalla.

  ¿Qué hemos perdido?

  Muchos nos quejamos sobre los pequeños que tenemos en casa y sus extraños gustos por pasar horas y horas frente a una consola de videojuegos o consolas portátiles y es que inclusive en este apartado nos encontramos con infinidad de posibilidades. Siempre nos planteamos “cuando yo era niño no me divertía de ese modo”, es cada vez más recurrente escuchar este tipo de frases, es verdad, nuestra etapa de infancia fue totalmente distinta y es que la tecnología aún no nos asechaba de este modo.

  Los tiempos han cambiado y con ellos se ha transformado nuestra sociedad. Es cada vez más difícil encontrar a niños divertirse fuera de su casa, jugando con los demás infantes de la cuadra, futbol, canicas, trompos, al menos, yo sigo viéndolo <<me siento afortunado>> en la cuadra en la que vivo. Debemos entender también que nuestro país se ha transformado en una maraña cada vez más siniestra y que es asolado por la delincuencia, lo que nos ha obligado a volvernos más reservados <<aunque aquí también ocupa un papel importante la tecnología>>.

  Un sector que se ha visto especialmente afectado por la tecnología es la comunicación; las redes sociales acaparan todo este espacio ¿Alguien se acuerda de las cartas que recibían de sus amigos o familiares mediante el correo local? También me siento afortunado de haber recibido y enviado correspondencia, algo que muchos ni siquiera conocen o recuerdan, todo se ha simplificado a aplicaciones, mensajes de texto y de voz. Es verdad, también tiene una parte entretenida y es impresionante cómo se ha avanzado en esta rama.

  El cómo se realizan las tareas escolares actualmente también se ha modificado de manera drástica. Es decir, antes, contábamos con herramientas limitadas y especificas para realizar las tareas del colegio. Nos limitábamos a un par de libros que componían nuestra bibliografía y a nuestros apuntes de clases. Ahora, internet nos dota de un sinfín de información, podemos encontrar inclusive clases grabadas y subidas a YouTube, experimentos de física, química que se han perdido y ausentado de las aulas y los laboratorios.

  Aunque me parece que de un modo u otro se ha roto una gran brecha de información que por fin se ha podido flanquear. También la economía local se ha visto afectada por la tecnología, aquellas viejas papelerías tienen cada vez menos concurrencia, nuestras tareas se componían de bibliografías, monografías y diferentes materiales que eran indispensables para las manualidades y diferentes proyectos que encargaban en las clases ¿Recuerdan aquellos honores a la bandera acompañados de las efemérides? Niños paseando cartulinas y recitando los acontecimientos históricos más importantes del mes.

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