Hoy en día, el precio que pagamos por un teléfono de gama alta o media se ha visto incrementado de manera exagerada y sin detenerse un solo momento. Ahora el costo es inclusive equiparable con una computadora portátil de no muy altas prestaciones o hasta con un presupuesto considerable para armar nuestra propia computadora al comprar pieza por pieza.
Del mismo modo que el precio se compara con un portátil, las especificaciones también se acercan bastante a lo que ofrecen las laptops más básicas y económicas del mercado <<aunque las posibles acciones a realizar se ven disminuidas en un aparato tan pequeño como un celular>>. Pantallas grandes, procesadores de 8 núcleos, 4 GB de RAM y soporte para tarjetas micro SD de hasta 128 GB o memorias flash de 80 GB.
Hace algunos años a muchas personas esto les parecía inconcebible, la llamada modernidad nos alcanzó, esto resulta ser aquel futuro del que hablábamos, años de trabajo y transición que hemos vivido al lado de la tecnología. Y así como se ha logrado avanzar en celulares más potentes se han estancado o retrocedido en temas como la durabilidad, resistencia, costos de reparación e inclusive el tema de las baterías…
¿A caso se han olvidado de los famosos ladrillos de Nokia? Aquel maravilloso Nokia 1100, el celular más vendido en toda la historia, se vendieron cerca de 250 millones de unidades. Cómo no recordarlo, a pesar de lo básico que era cumplía con las funciones necesarias para un celular de la época: llamadas, mensajes y un par de juegos para entretenernos. Pero lo más importante, es conocido por su uso rudo y la impresionante resistencia.
Realizar una comparación sería una acción muy burda, pero es posible, en su momento toda la gama de Nokia cumplía con los objetivos de un celular y aunado a eso eran objetos resistentes, en la actualidad las empresas como Apple, Samsung, Sony por nombrar algunas, cumplen con las exigencias actuales del mercado: aparatos muy potentes. Sin embargo se ha perdido la línea de resistencia, ¡ahora los celulares parecen de porcelana!
¿Y qué ha provocado este importante cambio e involución? ¡Nosotros, los usuarios, los consumidores! <<Claro, no se debe olvidar la competencia entre empresas>> Las marcas adaptan sus productos a nuestras necesidades y caprichos, pantallas más grandes, diseños diferentes en cada generación que alteran la estructura de cada gama <<más delgados pero sin acortar el tamaño de pantalla>>, más funciones,… siempre queremos más y ellos tienen que cumplirle al mercado.
Conocemos las implicaciones de estos cambios, a más de uno nos ha sucedido que hemos estropeado algún celular con alguna caída, agua derramada inclusive conectar mal el cable del cargador un sinfín de accidentes. Si bien no les ha pasado conocen a alguien que pasó por esto… nadie está exento, de eso debemos estar conscientes. ¿Esto no los hace extrañar aquellos ladrillos Nokia?
Las reparaciones de nuestros preciados dispositivos aumentan dependiendo de qué tan grave fuese el accidente: agua que estropea todo a su paso, una pantalla rota, algún componente desoldado, un botón extraviado, un cortocircuito, infinitos son los diagnósticos y claro, entre peor se vea tu dispositivo más dinero costará dejarlo como nuevo, de eso estoy seguro.
Pero claro, también dependerá del lugar en el que diagnostiquen tu gadget, directamente con el fabricante, lo que se podría traducir en un “no hay refacciones, no podemos hacer nada por su celular, compre otro o sea más cuidadoso” o pagar una cantidad equivalente a un tercio de lo que costó tu celular <<a veces un poco más>>. La otra opción es acudir a talleres clandestinos que realizan el mismo trabajo y en el cual podrían brindarte un presupuesto menor.
Aunque un poco antaño, un estudio realizado por Square Trade Europe en Febrero de 2014 arrojó los siguientes resultados sobre los 10 dispositivos más frágiles del mercado en ese momento. Los estudios consistían en resistencia al agua, el agarre y una de facilidad para quebrarse <<una disculpa, este tipo de experimentos no los llevan a cabo muy seguido, el destruir celulares o tecnología en general no resulta rentable>>:
- iPad Mini
- Samsung Galaxy S4
- iPad Air
- Samsung Galaxy S3
- iPhone 5c
- Nexus 7 <<Versión 2012>>
- Samsung Galaxy Tab 3
- iPhone 5s
- Nexus 7 <<Versión 2013>>
- Moto X
Pero como usuarios ya nos acostumbramos a materiales nada duraderos y que sabemos que en cualquier momento podrían flaquear y es por eso que existe una gama muy amplia de fundas para todos los dispositivos, un gasto extra por protección. Esto no tendría que depender de nosotros, para nada ¿Por qué no exigir productos duraderos y de buenos materiales? Se ha incluido aluminio en los últimos diseños de Apple, Samsung, Sony y HTC ¿Cuántos años tuvieron que pasar para que solucionaran estos problemas?
Estas últimas generaciones prometen una resistencia mucho más eficaz que las anteriores versiones, el iPhone 6s, 6s Plus, Galaxy Note 5, Galaxy S6 Edge etc. Scott Forester, el director de innovaciones de Gorilla Glass comentó que la empresa ha logrado avances significativos en cuanto a pantallas duraderas que soportarían caídas en asfalto y concreto pero que se ven limitados por los nuevos diseños y las pantallas más grandes y delgadas, lo que hace imposible implementar los avances que se han logrado. De nuevo, las exigencias de los usuarios: celulares grandes, delgados y elegantes…
Los dispositivos mencionados arriba son de última generación, de momento son pocos los afortunados en tener uno de ellos en sus manos, las críticas de los usuarios aún no pueden ser evidentes respecto a los materiales y la resistencia que pudiesen presentar. Y es que en el caso de Apple se tienen malos antecedentes si recordamos el famoso caso del #bendgate del iPhone 6 y también presente en el S6 Edge.
De quién es la culpa ¿Fabricantes o consumidores?
