Tal vez todavía no hayas tenido la nueva iPad en tus manos, pero seguramente ya sabrás las novedades que se trae: es más rápida (LTE), más brillante (Retina display) y más poderosa (procesador A5X). ¿Te sorprendió y te pareció revolucionaria? A mí tampoco. Será que no la he visto en carne propia, pero lo que he percibido es que por el momento y viendo los últimos dos lanzamientos (iPad y iPhone 4S), siento que Apple podría estar atorada en una meseta de innovación.

Claro, eso no quiere decir que no sea la mejor tableta disponible ahorita en el mercado. Punto. No hay por dónde no lo sea. Esto no quiere decir que sus ventas seguirán superando por mucho a la competencia, y eso que me pueden considerar Android fanboy, como dirían algunos. Pero si comparas la experiencia a grandes ragsos que se vive con un iPad con la que uno tiene con cualquier otra tableta existente, es claro que el iPad tiene las de ganar en muchos sentidos. Vaya, no cualquier tableta puede llevarse la fama de que hasta tu abuelita puede utilizarla.

La situación aquí es que después de haber creado dos excelentes productos, que fueron el iPhone 4 y el iPad 2, es difícil volver a innovar o al menos crear algo completamente distinto o que parta de un diseño que simplemente funciona correctamente y hace lo que tiene que hacer -y lo hace bastante bien-. Como diría Jonathan Ive: “Si no podemos hacer algo que sea mejor, no lo haremos“. El objetivo no es innovar por innovar, sino innovar para mejorar el producto.

Es por esto que, al menos por el momento y dadas las limitaciones tecnológicas, Apple encuentra en las mejoras incrementales la única opción por el momento para mantener frescos sus productos: un poquito más por aquí, otro poco más por allá y listo. Mejoras altamente predecibles y hasta inveitables. Aburridas, si quieres. Esto ocasiona que, al menos para quienes vivimos enterados de lo que pasa en el mundo de la tecnología, la nueva iPad haya resultado un tanto desilusionante.

No estoy diciendo que no sea un excelente producto (antes de trollear, favor de leer los primeros dos párrafos nuevamente), sino que simplemente estamos viendo más de lo mismo. Si consideramos que al usuario común y corriente no le importará un pepino si por dentro trae un procesador A5 o A5X sino que simplemente funcione, ¿en dónde está realmente la innovación sustancial?

Por otro lado, ¿qué esperábamos en realidad? ¿Que fuera completamente transparente? ¿Que fuera flexible? ¿Que volara? Consideremos que traer un producto completamente disruptivo al mercado no es la solución a la innovación. Es necesario esperar a que la tecnología sea lo suficientemente accesible y barata, pero sobre todo resolver un problema actual de manera conveniente. De lo contrario, ocurrirá lo mismo que con las primeras tabletas Windows a finales de los 90’s, y ya todos sabemos cómo acabó eso. Si se va a innovar, se debe hacer bien y sobre todo estar seguros de que es el momento adecuado para que el mercado adopte nuestra propuesta. Timing is all, dicen los gringos (algunos).

Ahora bien, en este año veremos muchas propuestas incrementales en materia de dispositivos: más núcleos, mejor resolución, mayor velocidad… ¿pero realmente eso es innovación? Claro, es lindo que Angry Birds no se trabe en todo momento, pero pienso que a menos que algún fabricante tenga un as bajo la manga, nada de lo que veamos en este 2012 cambiará la manera en la que  utilizamos nuestros dispositivos, y lo siento pero esto también te incluye a ti, Galaxy Beam.

Espero estar equivocado y tal vez todavía sea muy temprano para emitir semejante juicio. No quiero arruinarles las vacaciones de semana santa con tanto pesimismo así que, ¿qué creen ustedes que se requeriría para mejorar sustancialmente nuestra experiencia móvil? ¿Hasta cuándo podremos sentir que hemos dado un paso adelante? Tal vez sea demasiado pronto para echar a volar la imaginación. Vaya, al fin y al cabo son apenas 5 años desde que salió el primer iPhone, pero al paso que vamos en otros cinco años creo que la historia ya no será la misma.

En mi opinión, estas son algunas de las cosas en las que Apple -o cualquier otra compañía- debería ponerse a trabajar para realmente salir de una competencia donde cantidad no necesariamente será calidad:

 

Prolongar la vida de las baterías

Unos pocos minutos pueden hacer la diferencia, y un celular con 64 millones de núcleos no te servirá de nada si no no tiene batería. A como están las cosas ahorita, prácticamente todos nuestros dispositivos necesitan recargarse diariamente -si no es que más seguido-. Claro, existen interesantes promesas como las pantallas Mirasol que pueden durar hasta semanas con tecnología distinta al LED y Qualcomm está teniendo buenos resultados para ahorrar batería y ni se diga de las múltiples maneras de sacarle más jugo a nuestros dispositivos. Sin embargo, la realidad es que incluso el iPad, aún con sus nada despreciables 10 horas de vida en una sola carga, cae dentro de la categoría de “si no lo conectaste, ya te amolaste”; pero si los fabricantes pudieran darnos aunque sea dos días completos de carga -sin hacernos ver nerviosamente al indicador durante el segundo día, como algunos logran con Juice Defender-, creo que sería el banderazo de salida a la carrera por mejorar este aspecto de nuestros dispositivos. Métanle celdas solares o que funcione con nuestras humanísimas emanaciones, ¡pero hagan algo!

 

Baby don’t hurt me

¿A quién no se le ha caído su smartphone/tableta/celular al piso más de una vez? *nadie levanta la mano* Creo fervientemente en que todos los anuncios de celulares usados que dicen “nunca se ha tirado al suelo” están mintiendo descaradamente. Entre los pocos segundos que ves tu dispositivo pegar en el suelo y su batería sale disparada a 10G (a menos de que tengas un iPhone/iPad, en cuyo caso sólo lo verías caer sordamente) y lo prendes para corroborar daños pareciera siempre que el tiempo se detiene.

¿Por qué no podemos esperar ver como funcionalidades básicas incluidas en todas nuestras compras el que nuestros dispositivos sean indestructibles? ¿Por qué algunas soluciones actuales tienen que ser más horripilantes que la ignominia para asegurarnos tranquilidad de mente? ¿Por qué no pueden todos ser a prueba de agua como el Motorola Defy o el Xperia Active? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿!¿Por qué?!? *se va a comer jamón y llora*

Curvas que matan

Es chistoso cómo coloquialmente nos referimos a algunos dispositivos como sensuales. ¿O qué, soy el único? Bueno, no importa. Lo importante aquí es que en algunos sentidos el iPad cumple la función de herramientas que utilizamos diariamente como cuadernos, periódicos o revistas. Sin embargo y si las comparamos, la sensación que se vive con una revista  es completamente distinta que con un iPad. La revista la puedes doblar, tirar, morder y romper, mientras que el iPad… mmm buena suerte con eso.

Si tuviéramos en nuestras manos un dispositivo tan delgado, ligero y sensual (oop, lo siento), podríamos estar hablando de innovación. Y no me refiero nada más a que esté ligeramente curveado como el Nexus S o el Galaxy Nexus, cuya forma, debo admitir, es interesante y cómoda, pero no rompe completamente con lo establecido. No sé, ¿tal vez un poco de flexibilidad? Para prender las cosas un poco.

 

¡Una cámara para verte mejor! O no.

Nadie debería usar su tableta o iPad para tomar fotografías. Nadie. Debería ser ilegal. Ni siquiera a Chuck Norris se le debería permitir. Si lo hiciste alguna vez, por favor no lo hagas de nuevo. Si pensabas en hacerlo, mejor piénsalo dos veces. No importa qué tan buena sea la cámara que logren incorporar en una tableta, no me convencerán jamás como para decir -¡Esperen, chicos! ¡Dejen saco el camarón de mi mochila para capturar este momento Kodak!-

MySpace llamó y quiere sus fotos de vuelta.

Por mí, que se la arranquen y se la pongan en el frente. Ese espacio vital destinado a la cámara trasera bien podría utilizarse para una cámara frontal decente, que al menos en el iPad sigue atorada en el 2005 -¿quién no disfruta de ver todas y cada una de las imperfecciones en las caras de nuestros seres queridos?

 

Evitemos las embarraduras

Nada como dejar embarrado el smartphone de tus amigos. Qué vergüenza. Lamentablemente, somos humanos y eso nos hace grasosos y repugnantes por naturaleza. Nuestros dedos no se salvan de esto y aunque el iPhone, iPad, algunos Nexus y otros dispositivos intenten “repeler los embarrones“, la realidad es que no lo logran del todo bien. Yo sí pondría mi dinero ahí.

 

Que haga algo más

No sé, que baile, que me traiga una cerveza o que haga algo útil, para variar. Ya más en serio, nuestros dispositivos están muy bien así como están ahorita, pero si realmente vamos a empezar a adoptarlos como sustitutos para las laptops y computadoras de escritorio, será necesario que se pongan las pilas e incrementen sus especificaciones o aumenten su eficiencia para poder llenar este nicho satisfactoriamente.

Por un lado, un iPad seguirá siendo un iPad, pero por otro lado todavía está por ver qué tan sólida será la propuesta de Windows 8 en tabletas y ni se diga sobre Ubuntu para Android, que a como pintan las cosas tal vez el Galaxy S III sea el primer dispositivo capaz de entregar una experiencia que no apeste masivamente para este interesante proyecto.

 

En fin, suficientes desvaríos por hoy. ¿Te parecen prioritarias estas mejoras para nuestros dispositivos, para el iPad? ¿Qué otras innovaciones te gustaría ver a ti en este aspecto de nuestras vidas?

 

Vía | Gizmodo