La Evolución de la Música portátil a lo largo de las Décadas

Uno de los elementos artísticos más omnipresentes en la vida humana

Hoy en día tenemos a mano una buena serie de posibilidades virtuales que facilitan nuestro cotidiano. Dentro del ámbito estudiantil, es posible encontrar una serie de dispositivos que nos permiten leer los apuntes en todos lados. En el ámbito laboral, podemos acceder a reuniones virtuales sin movernos de nuestra casa. Pero no nos olvidemos de un factor importante en nuestras vidas: el ocio.

En los últimos años, el confort en lo que se refiere a la posibilidad de ver películas y series, escuchar música o compartir lecturas de todo tipo, se vio increíblemente potenciado gracias a las aplicaciones que poseemos en nuestros ordenadores, portátiles o de escritorio, así como también en nuestros celulares. Hoy en día, es difícil encontrar a alguien que no utilice plataformas de música como Spotify.

Lo cierto es que nos acostumbramos tanto al uso diario de esta aplicación que desconocemos el origen de la tecnología que da lugar a los cientos de horas musicales que disfrutamos siempre que encendemos nuestro celular. La historia de la música en la era contemporánea es un tema de estudio inabarcable que tranquilamente podría llenar más de una biblioteca.

En este sentido, meternos con los consumos de la población mundial fácilmente podría conducirnos a una disciplina histórica aparte, que fácilmente nos permitiría discernir en qué anda el gusto popular y cómo construye sus gustos mediante las aplicaciones móviles, la creación de estrellas musicales o cómo se crean los fandoms. De esta forma, nos estaría faltando un origen claro.

Del cassette al walkman

Desde los hermosos días en los que las cintas de cassette dominaban la arena musical donde todo era posible con un walkman en el bolsillo de una campera de jean hasta los tiempos que corren, donde predomina la omnipresencia de los celulares, lo que queda claro es que el sonido ha ido evolucionando en un viaje impresionante y sin precedentes.

Las marcas que fueron pioneras en esta revolución de carácter musical tienen nombre: Maxell y TDK, marcas tan icónicas que son reconocibles en los universos cinematográficos de Hollywood, como la apasionante Blade Runner, han presentado en el universo de la música una verdadera revolución al poner en circulación las cintas de cassette. Dispositivos pequeños, pero que brindaron un cambio gigantesco.

Cambiaron para siempre la forma en la que se alza el consumo de la música, a la vez que también marcaron la manera en que se forman los imaginarios musicales en una generación. En algún punto, también democratizó el mercado: ahora todos, con reservas y licencias, técnicamente podían hacer música y popularizarla.

En un momento específico, 1979, es cuando todo cambia verdaderamente. Sony lanza el famoso walkman, el primer dispositivo que verdaderamente permitió a todo el mundo escuchar música en cualquier lugar. Bastaban dos pilas AA para funcionar y, entre otras características, sintonizar radio AM y FM. Bastó una pequeña muestra de ingenio móvil para brindar al mundo la libertad de moverse con música.

La revolución definitiva

A medida que las necesidades de optimizar la escucha fueron avanzando, Sony propuso varias funciones como sus audífonos Sony que permiten una reproducción ininterrumpida de cassettes sin la necesidad manual de intervenir y dar vuelta el cassette. Esto revolucionó el walkman de una manera estética y eficaz para todo aquel que buscara escuchar música en la calle o en el transporte público.

El proceso evolutivo no dio tregua y el universo musical dio nuevamente un salto: se lanzó a la venta el Discman, una propuesta portátil que permitía escuchar escuchar la música procedente de los CD, y que llevó la experiencia musical de la fama de los CD en los años 80 a un nivel extraordinariamente estelar. El mercado estalló, la gente se agolpaba para comprar el nuevo aparato: la revolución ahora era definitiva.

Mejoró ampliamente la calidad del sonido, la experiencia era inmersiva, el aparato ofreció una enorme capacidad de escucha y permitió una duración de alrededor de 72 minutos, clásica de los CD (y que es un homenaje a la duración de la Sinfonía de Beethoven). El discman rompió el estandarte y consolidó definitivamente la transición de un audio rupestre a uno de proporciones nítidas y de detalles claros.

Esta fabricación cautivó a todo el mundo, sobre todo a los más experimentados auditivamente, que recibieron el aparato con una alegría impresionante: la sofisticación musical del vinilo se acercaba cada día más a la experiencia portátil, urbana, de viajes e incluso en situaciones donde escuchar música podría potenciar positivamente la experiencia.

La llegada del MP3

Luego llegaron los reproductores MP3, que fueron una enorme sensación en cuanto a la capacidad de reproducir, almacenar y organizar toda clase de archivos digitales en un solo dispositivo. Esto quiere decir que se podían almacenar sin problemas discografías enteras de los artistas favoritos de quien posea un reproductor MP3. Hoy en día, con Spotify en la punta de la lengua, esto es algo cotidiano.

Pero tan solo necesitamos pensar en lo que habrá sido en aquel momento pasar de escuchar solamente un solo disco para luego inmiscuirse en discografías completas al alcance de un botón. Unas décadas más tarde, el Leonardo Da Vinci del siglo XXI, presentó al mundo el iPod, que puso un broche de oro definitivo en lo que respecta a la música portátil.

En toda la historia de las últimas décadas, la posibilidad de acceder a la música es casi tan importante como la evolución de la música en sí. En ese sentido, por eso es importante pensar la historia de los consumos culturales a la par de la cultura en sí. No es casualidad que estén tan relacionadas y que de esa manera podamos acceder a, por ejemplo, los audífonos de la marca Sony.

Los formatos del futuro de la Música

En lo que respecta a los avances que se esperan para el futuro en el mundo de la música, hay varios que podrían tomarse como referencias posibles, aunque todavía se encuentran en desarrollo. Si bien no se espera su lanzamiento próximo en estos años, sí podrían llegar a ver la luz incluso antes del final de la década, por lo que son avances de los que conviene mantenerse al tanto.

En principio, uno de los dispositivos que más llamaron la atención fue NeuraLink, de la compañía de tecnología y de autos eléctricos, Tesla. Este dispositivo consiste en un microchip que se implanta en el cerebro y que transmite de forma directa la información que el usuario desee captar.

Si bien un chip en el cerebro puede parecer intrusivo para el cuerpo humano, cada vez hay más avances que se incorporan de forma simbiótica en el cuerpo. Las nuevas tecnologías ya no están desarrollándose pensadas como un accesorio o un gadget, sino que se piensan como un elemento más del ser humano, que cumple una función específica para la que están diseñados.

En el caso de NeuraLink, las pruebas todavía se están llevando a cabo y no fueron muy satisfactorias, por lo que se espera que se incorporen algunos cambios rotundos, a fin de hacerlo más seguro y más eficiente. Además de que también es necesario cambiar la perspectiva de los usuarios al respecto de la aceptación de este tipo de dispositivos.

Por otra parte, hay implantes que son menos invasivos, pero que permiten también tener una integración entre el sistema auditivo humano y un dispositivo de sonido externo. Los denominados implantes cocleares son audífonos que se insertan en la oreja y en el oído.

Este implante está conformado por un micrófono, que capta los sonidos del ambiente, un procesador de los sonidos, que los convierte en señales eléctricas, un transmisor de estas señales a través del pabellón auricular y, finalmente, sensores que estimulan el nervio auditivo, a fin de procesar las señales que les envían. De esta manera, las personas que tienen una sordera pronunciada, pueden escuchar o pueden recibir un estímulo semejante a la audición.

Este tipo de implantes, se podrían actualizar y adaptar para crear audífonos recreativos. Sin embargo, esta tecnología todavía no se ha desarrollado, debido a que la recepción del público para este tipo de productos y dispositivos electrónicos todavía no es muy positiva.

Un gran potencial para desarrollar

Además de los elementos que mencionamos anteriormente, constantemente se están desarrollando nuevos audífonos con tecnologías mejoradas, para llevar a otro punto la calidad de sonido que disfrutamos. Los audífonos inalámbricos son cada vez más eficientes, cuentan con más duración de batería y procesan mejor los graves.

Con respecto a este último punto, el procesamiento de graves en los audífonos pequeños todavía es un aspecto que se está intentando mejorar. Pero los resultados que ya estamos viendo superan ampliamente a las expectativas y son realmente muy positivos, en comparación con tecnologías anteriores.

Lo que este artículo se propuso fue dar un panorama general que da cuenta de que cada arista que poseemos en nuestras aplicaciones tiene un origen específico y que, si le prestamos atención, podemos percatarnos que nuestros dispositivos son más interesantes que lo que pensamos.

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