Los dispositivos móviles <<celulares, tablets>> han pasado a desempeñar más tareas de las que pensaban cubrir. Si bien nos plantean el uso de estos aparatos con fines productivos, para el trabajo o la escuela, nosotros le damos el uso que mejor nos convenga, es así que ahora podríamos considerarlos como consolas portátiles por la cantidad de juegos disponibles en las distintas tiendas de aplicaciones <<Play Store y App Store>>.
Aquí es cuando damos gracias a los desarrolladores por crear aplicaciones para pasar el tiempo y darnos un respiro en días tan ajetreados. Y es que las opciones son ilimitadas: acción, arcade, carreras, deportes, estrategia, etc. Pero no todo puede ser miel sobre hojuelas, muchas aplicaciones <<que pertenecen a las principales empresas desarrolladoras de videojuegos como EA, Gameloft, Rockstar, Cartoon Network, Disney, etc. >> tienen precios altos, pero siempre existirán otras opciones: apps gratuitas, el perfecto remedio si no quieres gastar.
Pero esta diferencia entre un juego que cuesta y uno gratuito es inmensa. En primer lugar podríamos listar la calidad en cuanto a gráficos y contenido de la historia que ofrece el título. Esto por ser lo mínimo en comparación, después vienen temas como publicidad que atiborra la pantalla de nuestro dispositivo <<molesta al momento de cerrarla y errar al presionar el tache y transportarnos hasta el navegador…>> y una de las más importantes, que nos ofrecen contenido limitado que las hace ver como una especie de Demo.
La triste realidad sobre muchos juegos: compras integradas/freemium/in-app-purchase. Este tipo de compras se hace cada vez más frecuente en las aplicaciones, no es una característica propia de los juegos, también en apps de fotografía para desbloquear nuevos filtros, en apps de productividad para liberar nuevas funciones y poder explotarlas por completo; un sinfín de categorías incluidas que abarca esta descripción.
En esta ocasión se dedica el artículo a los juegos, entonces no los perdamos de vista. Hay juegos gratuitos que pueden incluir compras integradas que alcanzan el precio de 1,000 MXN <<100 dólares>> y a manera de escalera los precios van disminuyendo pudiendo encontrarlas en escasos 15 o hasta 5 MXN. Cifras considerablemente altas para desbloquear contenido de alguna manera exclusivo o también complementario y que no representa ninguna necesidad, por decirlo de algún modo, para continuar disfrutando hasta el final de la historia que ofrezca la aplicación.
Aquí pueden divergir las opiniones de los usuarios, por una parte encontraremos a la gente que prefiere no invertir en cosas intangibles como un juego o artículos complementarios dentro de ellos. Otra gran parte serán los que crean que es un gasto diminuto por lo que puedes obtener y además ayudar al desarrollador; un incentivo para su trabajo. Cualquiera de las dos opiniones me parecen prudentes y ciertas hasta algún punto.
A veces me inclino por una u otra opción y sí, depende del juego del que se esté hablando <<gustos personales>>. Esto porque no todas las aplicaciones dependen de este tipo de ventas de contenido, pueden tenerlas como método de ingresos pero también se debe recordar que en muchos casos se agrega publicidad para los usuarios, lo que representa también ganancias para los desarrolladores, lo cual concordaría con la primera opción, ya que estás ayudando al desarrollador de manera directa consumiendo la publicidad. Si no es el caso y no hay publicidad desde luego sería afecto a la segunda opción, comprar contenido para apoyar el trabajo y lo que ofrecen de manera gratuita.
Pero no sólo los juegos gratuitos cuentan con este formato, también hay apps que además de ser de pago <<un pago inmediato para poder descargarla>> incluyen compras integradas y contenido desbloqueable mediante micro pagos lo que, desde mi punto de vista, es un abuso para con los usuarios que ya desembolsaron cierta cantidad para poder descargar, desarrolladores ambiciosos pero orgullosos de lo que ofrecen al público.
Este tipo de estrategias que están manejando es la manera perfecta de ganar seguidores y gente adicta a cierto juego, ya que al comprar dentro de la aplicación se genera un vínculo más grande ya que al pagar por contenido nos sentimos comprometidos en seguir entrando y jugando más y más. Además de que la publicidad al verla de manera consecuente, en muchos casos, cumple con su cometido <<consumir el producto anunciado>> o simplemente interesarnos por la marca.
Actualmente, hablando de la App Store, las aplicaciones que funcionan bajo este formato <<aplicaciones gratuitas con compras integradas>> el 71% de los ingresos de dicha tienda provienen de todas las aplicaciones y apenas el 24% de los ingresos de la App Store provienen de las aplicaciones de un solo pago. Entonces, el modo de vender ha cambiado, las compras integradas son el futuro de las ganancias de los desarrolladores. En 2014 el 90% de las ganancias <<10 mil millones de dólares>> de la App Store provenían de aplicaciones con compras integradas
Uno de los principales disgustos en que radican las compras integradas son en las facturas de los papás… así es, el hecho de prestar el celular a un niño para dejarlo jugar puede terminar en un final inesperado, un sinfín de compras en la aplicación por un descuido. Y es que las compras no necesitan más que confirmar con un botón de Comprar, sin contraseñas. Múltiples fueron las quejas que me encontré en la red por este tipo de situaciones.
Para suerte de muchos padres, los desarrolladores y las tiendas fueron condescendientes y les otorgaron el reembolso de su dinero. Ahora todo se ha vuelto más cauteloso y se pueden bloquear las compras integradas directamente en los ajustes de todos los dispositivos para evitar este tipo de malentendidos y malos ratos.
¿Alguna vez consumiste contenido de pago en alguna aplicación?