Tal vez no tan conocido como el mismísimo Steve Jobs es el hombre detrás de los diseños revolucionarios de Apple: un londinense quien fue galardonado como caballero inglés a principios de este año por sus logros. Estamos hablando de Jonathan Ive, el Vice Presidente Sr de Diseño Industrial en Apple y diseñador líder del iPod, iPhone y iPad. A pesar de que Apple es una compañía sumamente celosa de que sus empleados discutan información sobre su trabajo, el diario inglés Londong Evening Standard logró hacerse de una entrevista con este icónico personaje donde Sir Ive proporcionó su punto de vista sobre cómo las compañías se enfocan en el diseño de distintas formas y su trabajo dentro de Apple, entre muchas otras cosas.
Empezando por el hecho de ser inglés, Ive considera que esto tuvo un gran impacto en su formación al ser Inglaterra un país con una tradición en diseño y fabricación que se remonta a muchos siglos atrás y ni hablar de su impacto durante la revolución industrial.
Ive comentó que uno de los errores más grandes de las demás compañías es que la intención que tienen detrás de la concepción y diseño de muchos productos no parte de un interés genuino por fabricar productos que sean “genuinamente mejores“, sino que la mayoría de los competidores están obsesionados en ofrecer productos que se vean distintos o que parezcan nuevos, aún y cuando esto no mejore la experiencia del usuario o el diseño del producto en lo absoluto. En sus palabras:
“La mayoría de nuestros competidores están interesados en hacer algo diferente, o en aparentar ser nuevos – Pienso que esos son objetivos completamente equivocados. Un producto tiene que ser auténticamente mejor”.
Ive comenta que él ve dos maneras generales de diseñar un producto nuevo: se pueden enfocar, como diseñadores, en tratar de resolver un problema existente actualmente, pero que esta es la solución más “pragmática y con poco reto”. Lo que Ive encuentra realmente difícil es cuando uno se ve “intrigado por una oportunidad“: cuando nadie ha mencionado ningún problema pero empiezan a surgir preguntas como “¿y qué tal si hacemos esto?” o “¿sería útil si combinamos esto con esto?”.
Para Ive, el verdadero reto en diseño, es encontrar productos que puedan “reemplazar por completo categorías de dispositivos en vez de responder tácticamente a un problema en particular“. Esa definitivamente es una filosofía que podemos detectar desde los primeros iGadgets, pensando sobre todo en el iPhone el cual era “un reproductor de música, un teléfono y un dispositivo de conexión a Internet“. Esto, comparado con el Motorola ROKR, el cual atendía solamente la necesidad de un reproductor musical, es un claro ejemplo de lo que está hablando Ive, quien comenta también que “si no podemos hacer algo que sea mejor, no lo haremos“.
Finalmente, Ive comenta que los consumidores tienen la sensibilidad para percibir cuando los productos están hechos con cuidado y atención al detalle y cuando hay “cinismo y avaricia” detrás del diseño y fabricación y que esto influye en la percecpión de la marca, pero sobre todo en la “conexión emocional” que sienten muchos aficionados de Apple, en contraste con la percepción de otras marcas.
El resto de la entrevista es una lectura interesante que arroja perspectivas distintas sobre cómo la industria se dispone a resolver problemas -o aprovechar oportunidades- en la actualidad y es evidente cómo existe un paradigma distinto entre lo que hace una empresa tan innovadora como Apple y la línea que siguen otras compañías.
Vía: 9to5mac
Fuente: London Evening Standard