Faltando un mes para el Buen Fin de 2013, apareció entre los catálogos en línea de ciertos almacenes y tiendas departamentales un iPhone 4 de bajo costo, incluso algunos carriers mexicanos los anunciaron o los ofrecieron en renovaciones de planes. Fue muy llamativo que el “teléfono de moda” llegó a rondar los 5 mil pesos, aun y a pesar de que el equipo fue lanzado en 2010 con la consabida historia de los problemas de señal al sostener el equipo de cierta forma, para lo cual Apple regaló bumpers. Fue una oferta tentadora el que además del relativo bajo costo de un equipo tan deseado, una cadena de almacenes ofrecía 20% del valor del equipo en monedero electrónico.
Analizando el timeline de productos Apple, se puede ver que no era esto un exceso de stock sino que prácticamente era una nueva línea de equipos de bajo costo, por así decirlo, al ofrecer una capacidad reducida. Los equipos vendidos en territorio mexicano para esas fechas sí eran ya equipos descontinuados pero en el mercado estadounidense apenas salía el iPhone 4s de 8GB justo el mismo día que se liberaban el 5s y 5c. Se descontinuó en la introducción del iPhone 6.
Casi a la par de la salida de este 4s, se dio la liberación de iOS 7, el cual inmediatamente generó descontento para los usuarios del 4 quienes experimentaron una reducción en el desempeño de su equipo con algo tan simple como las animaciones de transición entre aplicaciones o la pantalla de inicio. Se veía ya la muerte u obsolescencia programada de este dispositivo.
Entonces ¿Por qué sacar un dispositivo de estas capacidades y que su tecnología tiene más de 2 años? Aumentar ventas. Comparado con el iPhone 5 (de la época) solo eran 5 mil pesos de diferencia, pues este equipo se vendía en tiendas de los carriers a un precio de entre $5,000 y $5,500, es decir, comprando dos equipos a punto de ser descontinuados se compraba el más nuevo de la firma de la manzana.
Ahora en este 2014, también aparece en los catálogos de carriers y almacenes departamentales una versión barata, de la versión barata del iPhone: un iPhone 5C de 8GB, que en realidad son aproximadamente 5.5 GB de espacio utilizable pues el redondeo binario se come una parte y el iOS se devora otra.
¿Es esa necesidad de estatus o solo somos víctimas mercadológicas? ¿O ambas? Puesto que podría decir que van ligadas. Ahora esos iPhone proliferan por todos lados y se ve el montón de nuevos adopters de Apple. Yo solo me detengo a pensar: “Es el de 8”.