Ericsson recién ha liberado estadísticas sobre hábitos de consumo de datos móviles que resultan bastante interesantes por lo que revelan. Algunas de estas gráficas han sido resumidas y condensadas por GigaOm y en ellas podemos observar las tendencias actuales a lo largo de distintos sectores de consumo. Estas gráficas ponen en evidencia cambios en hábitos de uso de dispositivos móviles que podrían considerarse de cierto trasfondo cultural, los cuales definitivamente tomarán un papel importante a la hora de ajustar oferta y demanda entre lo que los usuarios piden y las telefónicas lograrán ofrecer. Y sin mayor preámbulo, demos un paseo por estas tendencias que podrían definir el futuro del mercado móvil:
All work and no play makes mobile PC’s a dull boy … Las computadoras móviles van al trabajo mientras los smartphones se divierten.
No es de sorprenderse que las computadoras móviles sean utilizadas por periodos más largos de tiempo que los smartphones, típicamente durante horas hábiles. Por su parte, los smartphones son utilizados de a poquito en poquito, básicamente a cualquier hora, todo el día. La intención detrás del uso del smartphone puede variar a lo largo del día, siendo útil por las mañanas para distraer a los arduos trabajadores (sí, muy útil) o para mantenernos al pendiente del trabajo por la tarde (¡obviamente!). La ventaja del tamaño de los smartphones es que nadie te verá feo si revisas rápidamente tu bandeja de notificaciones, pero digamos que si sacas tu Dell XPS a media conversación lo más probable es que te lleves más de una mirada rara.
Tu smartphone no sabe de buenos modales en la mesa
Probablemente el único uso socialmente aceptado de un smartphone o tablet (o phonetablet) en la mesa sea para ganar una discusión y demostrar algo. En la siguiente gráfica vemos qué tanto uso no relacionado con llamadas se le da a nuestro celular (porque Twitter no puede esperar, ¿cierto?) y a qué horas. Aparentemente hay más gente que cena en familia, mientras que más de la mitad come #ForeverAlone con su celular (como si alguna vez hubiéramos hecho eso…)
Muchos GB’s al mes pueden llegar a ser demasiados GB’s al mes
Ah, estos estadounidenses y sus #FirstWorldProblems. De acuerdo a Ericsson, el 32% de los usuarios que tienen un plan de datos de 1 GB al mes suelen pasarse y pagar de más, mientras que quienes tienen un plan con 4 a 5 GB por mes suelen utilizar menos del 90% de descargas permitidas. Menos del 10% de los usuarios logran gastar más de lo que sus planes de 10 a 20 GB les permiten. Para que estas cifras tengan sentido en México, lo más seguro es que tengamos que dividir estas cantidades entre 10, ya que nuestros planes básicos manejan irrisorias cantidades entre 150 y 200 MB al mes. En lo personal les confieso que yo estoy en el plan Cosmo de Iusacell (y no es por hacer el comercial), el cual me da 200 MB al mes, lo cual es más que suficiente para checar el correo, redes sociales e incluso navegar un poco, pero si hago videos o llamadas de Skype sí llego al límite rápidamente.
Al ver esta gráfica lo que es evidente es que los usuarios necesitamos una nueva manera de que nos cobren mejor los MB’s usados y que no se desaprovechen tanto los planes. En morado se muestra el porcentaje de usuarios que se pasa de los datos permitidos de su plan y en azul vemos el porcentaje de datos no utilizados. Idealmente, ambas gráficas deberían estar casi en ceros, pero como la realidad lo demuestra, un plan con muchos más datos no necesariamente será correctamente aprovechado y es posible que se desperdicien MB’s (o GB’s en el caso de nuestros vecinos). No te vayas por el plan más alto nada más porque ofrecen mucha capacidad, mejor empieza analizando tu consumo de datos (y optimizándolo en lo posible, utilizando WiFi siempre que puedas) para encontrar tu gasto promedio mensual y hasta después escoge un plan. Claro, a menos de que seas un mirrey y tengas mucho dinero para navegar desde tu yate.
Por más que lo intentes, simplemente por Twittear no te vas a acabar tu plan de datos
Debido a restricciones de tiempo y espacio es casi humanamente imposible que te acabes un plan de unos 5 GB si lo único que haces es navegar en sitios normales sin una fuerte cantidad de imágenes o videos. Por encima de la marca de los 5 GB (y se me hacen muchos) lo que se descarga es principalmente archivos mediante P2P o streaming de videos. Dado que estas dos actividades son como el pecado original para las operadoras, es posible que en un futuro no muy lejano intenten sancionar tus videos favoritos en YouTube o que encuentren la manera de cobrarte al estilo pago por evento cada vez que quieras hacer streaming.
Así las cosas, si quieres ver videos, vas a tener que pagar.
Naturalmente, la única manera de hacerle justicia a esa nueva pantalla HD portátil es ver videos en la más alta calidad, pero eso te va a costar. Aparentemente, los usuarios que más datos consumen al mes demuestran una conducta desproporcionada con respecto al comportamiento socialmente aceptado. Por estas razones, Ericsson recomienda que las operadoras ataquen directamente este mercado (es decir, que les cobren más) para evitar congestionamientos en las redes a causa de unos cuantos movie-junkies.
Una red para unirlos a todos, y en la oscuridad cobrarles
Conforme la densidad poblacional aumenta la carga sobre las torres celulares es mayor y se hace evidente la necesidad de invertir más en infraestructura o liberar estrés y tráfico sobre las torres al recurrir a otro tipo de redes como el Wi-Fi. Esta es una tendencia que posiblemente sólo veamos a la alza, considerando que en países de primer mundo los ISP’s (Internet Service Provider) son a veces más confiables que algunas redes celulares mexicanas (cof rojo cof).
El consumo de datos en líneas fijas se ha mantenido estable, mientras que el consumo móvil crece exponencialmente.
Una suscripción con un modem Infinitum (por decir cualquier nombre) es como una caja de gatitos: llena de alegría, calor y felicidad a varias personas en un mismo hogar. Los planes de datos móviles, por otro lado, son criaturas viles e individualistas que rara vez se comparten con otros (¿alguien dijo hotspot?) e incluso una misma persona podría llegar a tener varias suscripciones de datos personales. Sin embargo, en algunos lugares las velocidades alcanzadas con redes celulares comienzan a superar las velocidades logradas por líneas fijas, animando a los usuarios a botar esa caja banca por un dispositivo de banda ancha móvil.
El santo grial: La relación entre costos y utilidades.
Las operadoras telefónicas tienen ante sí el reto enorme de seguirse expandiendo mientras soportan un número siempre creciente de dispositivos móviles hambrientos dispuestos a bajar hasta la última película de Twilight (y varias veces, por si acaso) al mismo tiempo que deben ofrecer precios atractivos y competitivos. Cada día se activan más de medio millón de dispositivos móviles tan sólo del sistema operativo Android. Esto es un montón de bocas que alimentar. Por otro lado, la tecnología aumenta tan rápido que apenas están terminando un plan de modernización cuando ya se tiene que renovar la infraestructura nuevamente. A esto le sumamos que cada vez menos personas utilizamos la red de voz y nos pasamos a la red de datos y veremos ante nosotros una fuerte necesidad de cambio de paradigma en cuanto a cómo se maneja el mercado de servicios celulares. Piensa en eso la próxima vez que la red de datos más rápida se caiga o que aparentemente no todo México sea territorio Telcel.
Via: GigaOm