Guia: Aprende a armar tu PC – ¿Cómo elegir el mejor SSD?

Así lucen los SSDs actuales
Así lucen los SSDs actuales

En la actualidad la mayoría de ordenadores de sobremesa y portátiles incluyen un disco duro con 1 TB (1,000 GB) o inclusive más, aunque en equipos económicos encontramos soluciones de 500 GB, pero estos medios de almacenamiento nunca han resultado ser tan eficientes a pesar de registrar incrementos en las velocidades de funcionamiento hasta los 15,000 RPM.

Los discos duros tradicionales o HDD están disponibles en grandes capacidades que van desde 40 GB hasta 100,000 GB, pero sus velocidades nominales de transferencia de 250 MB/s en lectura y 100 MB/s en escritura son bastante pobres. Sin embargo, la tecnología ha evolucionado notablemente en los últimos años y lo nuevo en almacenamiento son las Unidades de Estado Solido mejor conocidas como SSD (Solid-State Drive) cuyas capacidades han crecido en los últimos meses.

Los SSDs está disponibles en diferentes capacidades de almacenamiento por varias marcas que a su vez montan diferentes controladoras para realizar el intercambio de información, por lo tanto, las velocidades de almacenamiento podrán variar de un modelo a otro. Así que elegir un SSD no es tarea fácil, por ello te presentamos esta guía sobre cómo elegir el mejor SSD para tu ordenador. 

Velocidades de transferencia

Uno de los apartados más importantes al momento de adquirir un SSD será verificar las velocidades de transferencia que promete el fabricante, pues están son fundamentales para tener un excelente desempeño superior al de un HDD.

Es importante verificar las velocidades de escritura del SSD, pues muchas marcas prometen altas velocidades de lectura, pero bajas velocidades de lectura. Sin embargo, muchos de los lectores con poco conocimiento en el tema se preguntará cual es la diferencia entre ambas velocidades, pero lo explicamos a continuación:

Estas son las velocidades de transferencia del ADATA XPG SX930

Más adelante explicaremos las velocidades recomendadas para las diferentes utilidades que podremos darle a un SSD, pero en general si nuestro bolsillo lo permite es totalmente recomendable que las velocidades de escritura y lectura sean similares e incluso superiores a los 400 MB/s, pues así obtendrás la mejor experiencia, pero bueno, todo dependerá del presupuesto que tengas para este componente.

Controlador

Uno de los puntos menos relevantes para muchos usuarios es el controlador utilizado por el SSD, pues muchos usuarios ignoran esta característica, pero siempre suele haber diferencias importantes en este elemento considerado como el “cerebro” de la Unidad de Estado Solido capaz de organizar y dirigir el funcionamiento del dispositivo.

En este apartado existen varias marcas como Intel, Marvel y SandForce, pero cada una de ellas cuenta con varios modelos y será bastante difícil saber cuál es la mejor entre tantos debido a que actualmente la gran mayoría de ellos tiene un funcionamiento y velocidades similares, por lo tanto, no tendrás que preocuparte de este apartado.

Tipo de memoria

Aquí si es importante tener en cuenta esta característica debido a que existen diferentes tipos de memoria como SLC, MLC, TLC y 3D NAND, siendo cada una de ellas diferentes entre sí. La mayoría de modelos disponibles actualmente en el mercado gozan de memorias MLC (Multi-Level Cell) y TLC (Triple-Level Cell), pero la más moderno y capaz es la memoria 3D NAND, cuyos beneficios pueden traducirse en velocidades de hasta 2,500 MB/s.

En este apartado será más que suficiente un SSD con memoria TLC para nuestro uso diario, pues se tienen soluciones con precios interesantes, mientras los SSDs con memorias 3D NAND suelen ser más costosos por ser una tecnología reciente, aunque si buscas le mejor experiencia y altas velocidades te recomendamos los SSDs con este tipo de memoria.

¿Cual será la función del SSD?

En este apartado debemos resaltar su importancia, pues podremos utilizar nuestro SSD solamente para instalar el sistema operativo, almacenamiento, instalar juegos o respaldo. En cada uno de los casos tendremos diferentes puntos para tener en cuenta, los cuales describimos a continuación:

Capacidad de almacenamiento

Este es un punto bastante relacionado con al anterior, pues en base a nuestras necesidades será la capacidad de almacenamiento que requeriremos en un SSD. Sin embargo, te dejamos algunos escenarios en los cuales podremos tener una idea de la capacidad de memoria que necesitamos en un SSD:

Tamaño y grosor

Es necesario saber el destino del SSD, ya sea un ordenador de sobremesa o un portátil, pues en el caso de las laptops se utilizan SSDs de 2.5 pulgadas, mientras en un ordenador de sobremesa es común encontrar soluciones con tamaños de 3.5 pulgadas, pero también podremos instalar un SSD de 2.5 pulgadas mediante un adaptador de 2.5 a 3.5 pulgadas, o bien, algunos gabinetes ya incluyen bahías destinadas a SSDs de 2.5 pulgadas como los NZXT.

Además, es importante conocer que en las laptops se utilizan SSDs con grosor de 7 mm o 9.5 mm. En el caso de los ultrabook se utilizan SSDs de 7 mm, pero en los portátiles normales acostumbran a usar unidades de 7 ó 9.5 mm, por lo tanto, debemos investigar si el SSD que vamos a adquirir cumple con las características de nuestro portátil.

Por ejemplo, si vamos a instalar el SSD en un ultrabook debemos cerciorarnos que el SSD tenga un grosor de 7 mm, pero si vamos a utilizarlo en una laptop con bahía para 9.5 mm tendremos que indagar si el SSD tiene un grosor de 9.5 mm o si incluye un adaptador plástico para incrementar el grosor en caso de ser de 7 mm.

En cambio, si vamos utilizarlo en un ordenador de sobremesa no existe tanto problema en el grosor, solamente con el tamaño deberemos preocuparnos, pues si compramos uno de 2.5 pulgadas para instalar en un ordenador de escritorio que no tiene soporte para este tamaño necesitamos el adaptador de 2.5 a 3.5 mm y algunos modelos lo incluyen, lo cual debemos verificar según sea el caso.

Asimismo, debemos resaltar que existen SSDs en formato M.2, un nuevo estándar enfocado a SSDs con memoria 3D NAND Flash cuyas velocidades de transferencia superan los 600 MB/s, pero solamente serán compatibles con ordenadores de sobremesa y algunos portátiles cuyas tarjetas madre incluyan un conector M.2, por lo cual, recomendamos mayormente estos SSDs, pero el número de equipos compatibles es bastante limitado. 

¿Híbridos? Si, también existen

Antes de finalizar tenemos a los discos híbridos que en resumen son un punto intermedio entre los SSD y los HDD, pues los discos híbridos están compuestos por un HDD que monta un SSD pequeño con poca capacidad. Por ejemplo, el WD Black2 es un disco híbrido para tener la gran capacidad de almacenamiento de los HDD normales y las altas velocidades de un SSD, aunque estas últimas no son las mejores del mercado.

Estos modelos integran un SSD con poca capacidad casi 120 GB en la mayoría de casos, mientras el HDD normalmente puede alcanzar los 2 TB con bajas velocidades de transferencia y se mantiene el riesgo de daño en caso de un impacto como cualquier disco duro normal, por lo tanto, debemos tener cuidado en caso de manejar uno de ellos.

Conclusión

La decisión final al momento de adquirir un SSD estará completamente en tus manos, pero te recomendamos analizar cada uno de los puntos antes descritos para elegir el mejor SSD en base a tus necesidades y presupuesto para gozar la mejor experiencia en tu ordenador con excelentes velocidades de transferencia.

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