Las guerras de patentes entre compañías son bastante comunes hoy en día. Aunque originalmente pensadas para proteger la propiedad intelectual, hay algo intrínsecamente disfuncional en el sistema de patentes de tal suerte que los laberintos legales en los que pudiera una compañía caer al traer un producto nuevo parecen agua repleta de tiburones.
En el último episodio de Apple contra Motorola, un juez de Chicago ha dictaminado que Motorola deberá revelar a Apple sus planes de desarrollo para dispositivos Android, así como información confidencial adicional. Es más, hasta a Google se están llevando de corbata ya que Google también deberá proveer información privilegiada al ser “sumamente relevante para las acusaciones que Apple está realizando”.
La respuesta de Google no se hizo esperar, quienes, a pesar de que la compra de Motorola Mobility ya es casi un hecho, siguen siendo dos entidades tan diferentes como lo podría ser cualquier otra compañía, por lo que al tratarse de una demanda entre Apple y Motorola, los abogados de Google no entienden cómo es que ellos también deben revelar información.
De proceder este dictamen, ambas compañías deberán presentarse ante Apple el 11 de junio de este año, pero es muy probable que las cosas cambien para entonces y se realice una contrademanda, acuerdo o apelación. A pesar de que Apple se declarara en contra de un esquema de “licenciamiento” de patentes, si lo quieren ver así, como hace Microsoft al recibir 5 USD por cada dispositivo con Android de HTC, bajo la dirección de Tim Cook las cosas se han suavizado un poco en ese sentido por lo que aparentemente se encuentran dispuestos a percibir “regalías” por una cantidad entre 5 y 15 USD por cada dispositivo Motorola. Claro, esta cantidad les parece razonable pero cuando Motorola ganó una demanda similar en Alemania, Apple dijo que era una cifra demasiado elevada y exagerada.
Es curioso ver cómo el reto de las compañías no es solamente sobrevivir en el mercado y ser rentables, sino además responder a demandas hasta cierto punto burocráticas o que frenan la innovación y el desarrollo de los ecosistemas en vez de alentarlos. Por supuesto que se debe proteger la propiedad intelectual, pero cuando se usa el sistema de patentes como estrategia competitiva, como recientemente ha hecho Yahoo contra Facebook, los resultados rara vez son buenos para los usuarios finales y el desarrollo de la tecnología.
Vía: The Next Web
Fuente: Bloomberg