¿Recuerdas aquellos días en los que la gente se organizaba y se juntaba para entre todos ofertar una compra masiva a precio de mayoreo a un proveedor local, para después repartirse el botín así salir todos ganando? Yo tampoco. Pero aparentemente es una táctica comercial que ya tiene rato, conocida como “cupones grupales” y es tan popular como lo es fácil de imitar, por lo que gracias al Internet y a la evolución de las redes sociales, no son pocos los sitios en Internet que se dedican a organizar y ofrecer este tipo de servicios a las masas consumistas nosotros. Entre todos ellos, el rey indiscutible por su penetración en distintos mercados y cantidad/variedad de ofertas es Groupon.
¿Cómo funciona Groupon?
Para quienes no conocen Groupon, la dinámica es muy sencilla: Te creas una cuenta en el sitio, escoges tu ciudad y el servicio te mostrará una serie de ofertas disponibles cerca de ti. Una vez que te registras y das de alta tus datos financieros (de manera segura), puedes comenzar a comprar cupones a diestra y siniestra. Sin embargo, estas ofertas no son como la típica “15-centavos-más-barato-que-en-la-tienda-de-al-lado” sino que la esencia de Groupon radica en que son lo productores y comerciantes locales quienes publican una oferta que incluye descuentos que van desde unos cuántos pesitos hasta casi el jugoso 90% de descuento sobre el valor público de los bienes o servicios en cuestión.
Obviamente las ofertas no te las regalan así como así nada más; para empezar, éstas deben completar un número mínimo de personas interesadas para que se puedan llevar a cabo, de manera que se junte un buen bonche de personas y así le convenga a los comerciantes rebajar sus precios (¿o no?). Además, las ofertas suelen tener una fecha de expiración y un número límite de cupones por usuario. Fuera de eso, los cupones en Groupon siguen las mismas reglas que los cupones en la vida real.
En gran medida lo atractivo de Groupon es que gracias a su oferta de aplicaciones móviles, “recortar cupones” no es tan aburrido como te lo imaginas normalmente, sino que gracias a su estrategia “Groupon Now“, tú podrías estar un día en el centro de cualquier ciudad, abrir la aplicación y escoger entre “Tengo Hambre”, “Estoy aburrido” o “Quiero que me apapachen” para ver las ofertas disponibles cerca de tu ubicación.
¿Qué me puedo comprar?
Uff… lo que tú quieras. Las ofertas de Groupon son tan variadas como sesiones de masaje en un SPA, clases y talleres de algún hobby en particular, cenas a descuento en restaurantes de prestigio (o no tanto), cortes de cabello y también ofertas de “escapadas” vacacionales. Los precios van desde unos cuantos pesos hasta varios miles. Hay gusto para todos y seguro eventualmente alguna de las ofertas te gustará a ti.
¿Cómo puedo hacer válidos mis cupones?
Una vez que hayas decidido comprar un cupón, hay diferentes maneras de canjearlo dependiendo de la naturaleza de la oferta. Usualmente te proporcionan un código de confirmación, pero también puedes imprimir tu cupón, canjearlo electrónicamente (como cuando Netflix llegó a México y ofrecieron un mes gratis en Groupon) o incluso utilizar la aplicación para mostrarle el código óptico al vendedor.
A pesar de tener un logo horrible (y eso que me gustan los gatos) Groupon es una compañía que sigue creciendo y expandiéndose cada vez más. Recientemente ha salido al mercado público en una de las valuaciones más grandes de los últimos años y ha resistido ofertas de compra de varias compañías, entre ellas Google. ¿Acierto o error? El tiempo lo dirá y esperemos que pueda encontrar la manera de sobrevivir a sus embates, quien con su Google Wallet esperan establecer un solo punto de acceso para tus pagos, tarjetas de lealtad y ofertas temporales, así como otros ataques por parte de Facebook y Microsoft, quienes todos quieren una parte del pastel.
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