Grafeno en el computo móvil

En esta época se busca el mejoramiento de los medios de almacenamiento de información, cada ves se logra guardar más información en menos espacio, es por eso que muchas investigaciones están explorando nuevas vías para la obtención de sistemas de almacenamiento más pequeños en tamaño pero con una gran capacidad, por ejemplo en la Universidad de California parece que el camino que han seguido está presidido por un material del que cada vez oímos más hablar, el grafeno. El equipo de investigación de la UCLA, junto con Samsung, ha desarrollado un nuevo tipo de memoria flash que utiliza el grafeno junto con el silicio para almacenar la información.

Este es el material más duro que existe, que se deforma sin romperse, es más conductor que el cobre y permite la impresión de circuitos electrónicos en su grosor mínimo, es también el más ecológico, porque puede reducir casi cien veces la materia prima de los aparatos de tecnología de consumo, su estructura compuesta exclusivamente de carbono, cuyo aislamiento revolucionó a la comunidad científica e inició una carrera empresarial, entre otras muchas innovaciones posibles, por crear una pantalla táctil con el grosor de uno sólo de sus átomos pues un dispositivo de grafeno requiere mucho menos material que uno convencional, quizá menos de la centésima parte.

Aunque sólo tiene un átomo de espesor, su resistencia es hasta 100 veces superior a la del acero. Además, es sumamente flexible y un magnífico conductor de electricidad. Desde que este material consiguió ‘fabricarse en laboratorio’ hace unos pocos años, se ha convertido en el producto de moda. Miles de científicos de todo el mundo investigan sus posibilidades y muchos lo consideran el material del siglo XXI, pues a sus grandes rendimientos físicos añade la virtud de su abundancia, ya que el carbono es uno de los elementos químicos que más abundan en la Tierra.

Actualmente, los fabricantes de chips han logrado una alta escala de integración mediante la miniaturización de las celdas de memoria, de tamaño nanométrico y basados en transistores de puerta flotante. Sin embargo, la demanda actual del mercado de menor tamaño y mayor capacidad de almacenamiento estaba llevando a los diseñadores a un callejón sin salida puesto que la siguiente miniaturización estaba haciendo que el silicio se volviese inestable.

Una de las propiedades del grafeno, desde el punto de vista eléctrico, es que un material de bajo consumo, algo que encaja perfectamente con las memorias flash y sus requisitos de funcionamiento. Pero, realmente, lo más importante de esta investigación es que al añadir el grafeno, se podría afirmar que las memorias podrían almacenar datos durante 10 años sin que éstos se pierdan, las memorias obtenidas no presentarían problemas de inestabilidad.

Los dispositivos de grafeno pueden ser increíblemente rápidos para transmitir información, decenas y, posiblemente, cientos de veces más rápidos que los cables de Internet más veloces. Esto se debe a la naturaleza única de los electrones en el grafeno, a su movilidad y a su velocidad.”Esperábamos que las nanoestructuras plasmónicas mejorasen la efectividad de los aparatos de grafeno”, ha asegurado Alexander Grigorenko a la agencia Reuters. Sin embargo, confiesa que no pensaban que “la mejora fuese tan espectacular”. “Parece un compañero natural de la plasmónica”, concluye Grigorenko.

Los dispositivos de grafeno pueden ser increíblemente rápidos para transmitir información, decenas y, posiblemente, cientos de veces más rápidos que los cables de Internet más veloces. Esto se debe a la naturaleza única de los electrones en el grafeno, a su movilidad y a su velocidad. “Esperábamos que las nanoestructuras plasmónicas mejorasen la efectividad de los aparatos de grafeno”, ha asegurado Alexander Grigorenko a la agencia Reuters. Sin embargo, confiesa que no pensaban que “la mejora fuese tan espectacular”. “Parece un compañero natural de la plasmónica”, concluye Grigorenko.

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