Google invierte en infraestructura para experimentar con hardware

Mucho ha pasado desde que Google presentó su Google Mini que consiste en un dispositivo para uso interno que permite indexar y buscar a lo largo de miles de documentos corporativos. A pesar de que con la llegada de Android, así como de las Google Chromebook , se podría pensar que Google estaría incursionando en la producción de hardware, Google está todavía por dar el último paso y ejercer una mayor presencia en el mundo real.

Diversas fuentes informan que Google ha invertido 120 millones de dólares en nueva infraestructura (es decir, edificios) donde realizarán pruebas y demostraciones de sus dispositivos físicos y no solamente estamos hablando de la experiencia Nexus: lentes futuristas, soluciones multimedia integrales para el hogar y hasta carros que se manejan solos. Y es que cuando tienes una compañía tan grande haciendo investigación  en rubros tan diversos, es necesario contar con las instalaciones adecuadas, ¿cierto?

Tal vez no sea sólo eso. Con la campaña tan fuerte que tuvieron las Google Chromebooks hace meses, la marca estadounidense experimentó con la primera tienda física de Google en Londres, que si bien era un módulo dentro de otro establecimiento, es una ventana al mundo de esta compañía de la que no extrañaría ver salir cada vez más dispositivos electrónicos.

Pero, ¿cuáles serían las repercusiones de que Google incursione abiertamente en el hardware (o en el mundo real)? y sobre todo: ¿hasta dónde puede maniobrar con la adquisición de Motorola? Para empezar, Google tendría que dejar esa costumbre de lanzar productos a medias públicamente y justificarse detrás de una etiqueta de que “es un producto en beta”. Claro, no hay mejor manera de probar tus dispositivos que en las manos de los consumidores y escuchar sus opiniones, pero una cosa es hacer software y otra cosa muy diferente es la experiencia que esperamos en un dispositivo físico.

La verdadera polémica que tiene en ascuas a los fabricantes de electrónicos que utilizan Android como sistema operativo es de qué manera se va a integrar Motorola con el desarrollo in-house de Android en Google. Claro, ya han dicho mil y una veces que son entidades independientes y parece ser que hasta están aislando completamente a ambas compañías pero la ventaja que Google le puede sacar a Motorola por las patentes (porque de eso se trató todo, ¿no? ¿salvar al mundo móvil de las demandas por patentes?) podría ser mínima comparada con lo que lograría si se lanzara por una solución integrada verticalmente entre software y hardware -pero tendrían que hacerlo bien, y hacerlo bien a la primera-.

Si Google diera todo por el todo con Motorola y agilizara la colaboración entre sus equipos de desarrollo, podrían lograr cosas estupendas. Habría un crecimiento nunca antes visto en los usos para Android y realmente le podríamos ver evolucionar al grado de ser el doppelgänger de Apple pensando en un producto pensado y diseñado desde la cabeza hasta los pies. Sin embargo, para que Android pueda seguir creciendo en términos de adopción entre consumidores, Google depende de muchos otros fabricantes, tantos como pueda conseguir y si le hubiera dado el anillo de compromiso a Motorola jamás hubieran llegado a las 850,000 activaciones diarias de Android que presumen actualmente.

Además, Motorola hace celulares feos. Simplemente horrendos. Pero esa es sólo mi opinión personal y esto podría cambiar.

Mientras Google piense que el mayor beneficio está en la adopción masiva de sus dispositivos por encima de la experiencia unificada para Android que pudiera lograr con Motorola, no solamente en equipos telefónicos, estas dos divisiones se seguirán aplicando la “ley del hielo” y todos haremos como que no pasa nada, aunque eso no evitará que muchos fabricantes empiecen a contemplar vías de escape en caso de que Google rompa su palabra y haga uso de sus propias herramientas.

Salir de la versión móvil