De webOS a Android: lo bueno y lo malo

El miércoles de la semana pasada contraté un plan en Iusacell, y como parte de éste se me incluyó un HTC Incredible, quizás el mejor Android con el que cuenta Iusacell en estos momentos. Antes de tener este Android, contaba con un Palm Pre Plus como smartphone, y antes de éste con un Palm Pre. Es por esto que durante los dos últimos años he estado muy en contacto con webOS, sistema que ahora pertenece a HP. A pesar de estar muy encariñado con este sistema, tenía que renovar mi teléfono y para mi infortunio, actualmente HP no comercializa teléfonos con este sistema en México, así que tuve que ver para otro lado y así me decidí por el Incredible.

Debo confesar que esta es mi primera experiencia con Android, y anteriormente sólo había tenido contacto – además de webOS – con iOS y BlackBerry OS. Es por esto que fue toda una nueva experiencia para mi y por eso quiero comentar cómo fue ésta, desde la experiencia de un novato y no desde el punto de vista de un usuario experimentado.

Antes de empezar, debo decir que esta experiencia que he tenido con Android ha sido tal y como un usuario común y corriente la tendría con un Incredible, esto es, sin root, ROMs personalizadas, Android 2.2, HTC Sense como interfaz y demás.

Lo bueno

Lo primero que noté en mi Incredible no fue otra cosa que su rapidez. Este teléfono con Android 2.2 y un procesador Snapdragon a 1 GHz es infinitamente más rápido que mi Pre Plus con su procesador overclockeado a  1 GHz y webOS 2.1. Todas las aplicaciones se abren instantáneamente cuando en mi Pre tenía que esperar unos cuantos segundos antes de poder acceder a ellas. También, la respuesta de la pantalla me ha parecido excelente y no hay ningún retraso, situación que era presente  a veces en mi Pre.

Junto a la velocidad, lo que más me ha gustado de Android ha sido su catálogo de aplicaciones. Con más de 250.000 aplicaciones, el webOS App Catalog y sus 8.000 aplicaciones no tienen comparación con el Android Market. Solía pensar que pese a sus pocas aplicaciones el App Catalog era más que decente por tener todo lo que yo utilizo normalmente, ahora me doy cuenta de que estaba equivocado: muchas aplicaciones imprescindibles como WhatsApp no se encuentran en webOS.

Otra cosa en la que he visto cierto cambio es en el tiempo de duración de la batería. A diferencia de lo que muchos dejan a entender, la batería en Android no dura mucho más que en webOS – quizá un par de horas más – y este incremento se lo atribuyo más a que el Incredible cuenta con una batería de 1300 mAh, la cual es superior a la batería de 1100 mAh de mi Pre. Junto a la batería, el GPS del Incredible se comporta mucho mejor que el del Pre Plus: no tiene problema en localizarme y la ubicación es muy rápida.

También, hablando del caso específico del Incredible, la calidad de construcción del teléfono es sustancialmente mejor a la del Pre. El Incredible se siente tan sólido como una roca: no se siente que las partes se muevan al aplicar presión. La calidad de los materiales también es muy buena. De igual forma, la pantalla es muy buena, cuenta con unos colores muy brillantes y buenos contrastes; desconozco si se trata de Gorilla Glass pero la he encontrado muy resistente, he llevado el teléfono en el pantalón sin protección alguna y no ha aparecido rayón alguno.

Lo malo

No todo en Android es bueno. A pesar de estar considerado uno de los mejores sistemas operativos móviles actuales, he encontrado muchas cosas que no me convencen o bien, que considero que son ejecutadas mejor en webOS.

 Para empezar, la interfaz de Android y HTC Sense no me ha convencido del todo. Aunque las pantallas de inicio son en verdad hermosas, el resto de la interfaz gráfica me parece deplorante y sin tanto trabajo como en webOS. Además, la interfaz no es consistente y mientras que en algunas aplicaciones tienen cierto estilo visual, otras tienen otro completamente distinto.

A pesar que la basta disponibilidad de aplicaciones es uno de los puntos que esgrimí a favor de Android, las aplicaciones son también un punto que considero negativo de Android. ¿A qué me refiero con esto? A que hay algunas aplicaciones que no están tan bien elaboradas y presentan muchos fallos o simplemente no son tan completas como sus contrapartes de webOS. Las dos primeras que se me vienen a la mente son Facebook y Twitter. Facebook para Android me ha parecido una aplicación de muy mala calidad, muy lenta y no tan intuitiva como su contraparte de webOS. En el caso de Twitter, ni la aplicación oficial ni otras opciones como Twicca o Peep me han parecido tan completas como lo que encontramos en webOS, donde si bien no hay una aplicación oficial de Twitter, hay algunas que son en realidad excelentes como Carbon.

Irónicamente, la aplicación que menos me ha gustado es la del Android Market. Para empezar, hay veces que parece no funcionar correctamente y no descarga las aplicaciones sino hasta unas horas después cuando lo vuelvo a abrir (el problema no es la conectividad, este problema me ha aparecido tanto en 3G como en varias conexiones Wi-Fi). Otra cosa que no me agrada del Market es que en una misma aplicación se oferten aplicaciones, libros y películas: siento que lo más correcto es tener estos tres tipos de archivos en aplicaciones diferentes al estilo iOS (iTunes+App Store+iBooks).

Otra cosa que extraño de webOS es lo que hace justamente único a este sistema operativo: la multitarea y las notificaciones. En el caso de la multitarea, la forma en la que webOS la ejecuta la hace una delicia para el usuario, mientras que en Android es una opción que no está aparentemente a la vista del usuario y que además, siento que no es multitarea de verdad: hay algunas aplicaciones que cuando regresas a ellas no están en la escena donde te quedaste la última vez. En el caso de las notificaciones, Android las gestiona de una buena forma pero me sigue pareciendo superior la ejecución de webOS al mostrarlas en la parte inferior y sin que obstruyan al usuario.

Conclusión

En mi opinión, webOS como sistema operativo es mejor que Android. Sin embargo, el sistema operativo no es lo único importante a la hora de elegir un teléfono. Mientras que webOS es un buen sistema operativo, el hardware donde actualmente se encuentra no le ayuda de mucho, haciendo que el teléfono se sienta en ocasiones molestamente lento, cosa que hasta el momento no me ha pasado en Android. También, el limitado catálogo de aplicaciones de webOS hace que volver a este sistema no sea del todo agradable.

En conclusión, actualmente Android como ecosistema es superior a webOS: mejor desempeño, más aplicaciones y teléfonos con mejor hardware. Sin embargo, webOS todavía está a tiempo de brillar, pero para que esto ocurra tienen que suceder algunos cambios. Lo primordial sería optimizar el sistema hasta que alcance niveles de desempeño similares a Android o iOS. También haría falta poner el SO en teléfonos que sean en verdad fascinantes: el Pre 3 es el estandarte de webOS y sin embargo, se encuentra por mucho rezagado a opciones con Android como el Atrix o el Galaxy S II. Por último, haría falta abrir el sistema a otros fabricantes, para alcanzar así un mayor mercado y que las opciones disponibles sean mayores.

Salir de la versión móvil