La comunicación entre las personas ha cambiado mucho, podría considerar que la interacción con nuestros semejantes ha disminuido de manera drástica, es cada vez más difícil convivir con la gente e inclusive hemos perdido el poder de la empatía y también sigue disminuyendo nuestra tolerancia hacia los que nos rodean en nuestro día a día <<de camino hacia la escuela, el trabajo o cualquier otra actividad>>.
Y es que la tecnología ha tenido mucho que ver con estos cambios en la personalidad e interacción de cada uno de nosotros. Hace bastantes años era común comunicarnos y quedar con nuestros familiares y amigos gracias a una simple y sencilla llamada telefónica <<mediante un teléfono fijo>> lo que brindaba a las reuniones más seriedad y compromiso, ya que era mucho más complicado comunicarte para decir “no puedo ir, me surgió algo”.
Es decir, si la otra persona ya no se encontraba en casa y ambos carecían de tecnología <<como un celular primitivo>> para comunicarse de nuevo, cancelar la reunión era imposible, sólo quedaba una opción: llegar a pesar de todo. Parece ridículo, pero es verdad, aunque los nuevos aparatos electrónicos nos dotan de muchas más capacidades, sobre todo en el tema de comunicación, nos han privado del mismo modo de muchas cosas básicas.
Cambio en los medios de comunicación
Los teléfonos locales continuarán esta larga cadena de comunicación, jamás dejarán de ser usados, pero han aparecido muchas más opciones durante todos estos años. Considero que como método alternativo para hablar con alguien una de las primeras variantes fue el correo electrónico, esto seguido de los primeros servicios de mensajería instantánea, el máximo exponente de este rubro: MSN Messenger.
Con este primer salto a internet, la comunicación empezó a alterarse, recuerdo perfectamente que se comenzaron a utilizar los emoticones junto con los emoticones animados, guiños, dibujos y hasta juegos <<estos últimos tres implementados mucho después>>. Esto modificó inclusive nuestra capacidad de escritura, haciendo que estos emoticones animados sustituyeran a palabras completas con distintas abreviaturas que nos remitían a una animación.
Después aparecieron sitios en los cuales se ampliaban las opciones para comunicarnos, páginas como MySpace o Hi5. Mediante estos sitios era posible compartir fotografías y encontrar amigos con los que hubiésemos perdido contacto. Además de poder publicar en sus perfiles cualquier mensaje que se nos ocurriese. Aunque es verdad que MySpace estaba dedicado a los músicos y a la difusión de su contenido además que al ser un espacio más formal se mantenía <<no en todos los casos>> una ortografía aceptable, no por el contrario en Hi5.
Se seguían emulando estos conceptos de redes sociales en las cuales entabláramos relación con nuestros amigos de la infancia, a quienes ya no veíamos, y desde luego con nuestros familiares. En esta categoría también entra Sonico junto con Facebook. Curioso, había antecedentes de sitios como Facebook, sin embargo, hasta la fecha, se ha logrado posicionar como la red social por excelencia.
Específicamente en Latinoamérica se viralizó un sitio que terminó con todas las reglas que rigen nuestra lengua y que son impuestas por la RAE… MetroFLOG. Sitio en el que se publicaban fotografías y tus amigos podían visitarlas para después “firmar”, mediante esta dinámica sabías que alguien veía tu contenido. Las abreviaturas para las palabras como una “q” sustituyendo a un “que” empezaron a permear toda la red.
Es verdad que este tipo de prácticas <<de alterar nuestro idioma mediante abreviaturas>> se le puede adjudicar a la edad y a la madurez. Yo también pasé por esa etapa y llega cierto punto en el que volteas hacia atrás y te preguntas “¿De verdad escribía así?”. Son cambios y etapas muchas veces necesarias que te llevan a reivindicar el camino.
También considero a esta página <<MetroFLOG>> como la iniciadora de las fotografías exuberantes en las que veíamos a chicas exhibirse sin ningún tipo de inhibición en busca de seguidores y aquellas famosas firmas en todas sus fotografías, el sentirse importante y conocido en internet empezaba a crecer y convertirse en un mal con este tipo de prácticas.
Últimas consecuencias
Nos apegamos tanto a las redes sociales que ahora todos los teléfonos celulares son capaces de soportar aplicaciones especializadas como Facebook, Twitter, Line, WhatsApp, entre otras. Y no es malo, sin embargo, las malas costumbres y el uso excesivo de los celulares para mantener contacto con todos nuestros círculos de conocidos sí es malo. Nos limitamos a una conversación en una ventana de cualquier chat en lugar de entablar cualquier tipo de reunión.
“No creo que podamos vernos, tengo muchas cosas por hacer” siempre habrá excusas <<en muchas ocasiones sí son verdad>> para no poder concretar citas, pero ¿en qué invertimos nuestro tiempo? Los mexicanos pasamos 6 horas y 11 minutos conectados a internet… comencemos a replantear nuestras prioridades y calendarizar nuestros tiempos y compromisos.
La interacción con otras personas es lo que nos hace más grandes, aprendemos y muchas veces compartimos gustos y objetivos, es la mejor manera de retroalimentarnos, no perdamos esa maravilla que nos ha brindado la naturaleza: el lenguaje; y desarrollemos aspectos básicos como la empatía y la tolerancia.
¿Las redes sociales han mermado tu convivencia con amigos?