¿Quieren poder disfrutar del placer de conducir coches deportivos incluso en los inviernos más fríos? Lo pueden hacer si siguen estos sencillos consejos.
- Consigan los neumáticos adecuados
Cuando las temperaturas caen bastante por debajo de cero, los neumáticos estándar de alto rendimiento pierden su agarre. Para permanecer en la carretera, coloquen en su coche neumáticos diseñados para el invierno. O mejor aún, elijan una combinación permanente de llantas y neumáticos para el .De esta forma, evitarán las pérdidas de presión que puede derivarse de equipar repetidamente los neumáticos en sus llantas.
- Limpien el camino
Antes de ponerse en camino, eliminen la nieve que haya en el capó y en el techo. De lo contrario, la capa subyacente podría fundirse, convirtiéndose en hielo y luego deslizándose – rompiendo los retrovisores, rajando los limpiaparabrisas e incluso dañando la carrocería. Revisen también las entradas de aire y rejillas de ventilación. Para que funcionen bien, el refrigerador de aceite, el radiador y los conductos del líquido de frenos necesitan una ventilación limpia.
- Eliminen la humedad
Si añaden fuentes de humedad al interior del coche obtendrá ventanas empañadas. Así que sacúdanse la nieve o el barro de su calzado antes de entrar – además, ¿quién quiere tener las alfombrillas llenas de barro y manchas de sal? Desde luego, ustedes tienen que respirar, pero enciendan el aire acondicionado y actuará como deshumidificador.
- Arranquen con suavidad
Con los coches deportivos más antiguos, recuerden mantener el depósito de la gasolina lleno porque cualquier aire húmedo puede dificultar arrancar el motor. Incluso si han mimado su coche añadiendo un calefactor de motor, el resto de la máquina necesitará calentarse. Así que tómenselo con calma en los primeros 10 minutos en la carretera.
- Luzcan bien
Sigan llamando la atención incluso cuando haya grandes ventiscas manteniendo el acabado de su coche impecable. Para combatir la suciedad y la sal del asfalto, es necesario un encerado previo al invierno. Y completen el régimen acudiendo semanalmente al lavado de coches. Si son muy meticulosos, existen unas protecciones invisibles contra los pequeños impactos. Estos vinilos resistentes cubren áreas vulnerables como el morro, los faros delanteros y los parachoques. De esta forma, las piedrecillas no picarán su pintura.
Por supuesto, siempre existe la “opción cero” – esconder su precioso coche en un garaje hasta la primavera. Pero con un poco de planificación y cuidado, puede mantenerlo rápido, frenético y en la carretera sin importar las inclemencias del tiempo. Y eso sí es deportivo.
