El uso de los teléfonos celulares ha permeado a la sociedad como casi ningún otro instrumento en la historia de la humanidad, nos mantenemos comunicados con nuestros familiares y amigos, nos mantenemos informados, conocemos gente nueva, tomamos fotografías, organizamos nuestro calendario, almacenamos nuestros contactos, en pocas palabras estos pequeños aparatos guardan una parte importante de nuestras vidas, y que cada día se va incrementando. Los aviones unos de los pocos lugares en que se mantenía limitado su uso por “motivos de seguridad” podría estar a punto de ceder por completo, incluso si esto supone el disgusto de las azafatas o de los miembros del congreso de los Estados Unidos.
Y es que aunque los congresistas americanos hayan propuesto una prohibición al uso de las comunicaciones móviles de voz en vuelo, la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) liberó un informe a principios de año en el que se detallaba que los radios y antenas celulares que se encuentran en nuestros teléfonos no afectan la aviónica ni las comunicaciones entre el avión y la torre de control, y sin embargo dichos políticos argumentan razones más mundanas para su propuesta como la seguridad de los pasajeros debido a peleas que se pudieran suscitar por lo que digan en sus llamadas.
Parece hasta cierto punto absurdo que esa sea la razón dada, dado que ya desde hace más de 20 años se pueden hacer llamadas al volar, pagando con tarjeta de crédito por supuesto, usando el equipo del avión y las comunicaciones satelitales. El argumento de las aeromozas de que los teléfonos deben ser guardados durante el despegue y aterrizaje debido a que se pueden convertir en proyectiles en caso de turbulencias también se vuelve frágil al considerar que no existe una prohibición de libros y revistas durante estos periodos.
Además la reciente aprobación de la Agencia Europea para la Seguridad en la Aviación (EASA) del uso de dispositivos de telecomunicación durante todos los periodos de vuelo sin precisar del modo de vuelo, la capacidad de hacer llamadas en los vuelos de Emirates a través de los servicios de OnAir desde 2008, e incluso la eliminación de la norma mexicana que prohibía el uso de teléfonos celulares en aeronaves, ejercen una presión extra sobre la FAA para no quedarse atrás en este tipo de regulaciones.
Otra razón que se especula por la que se desee prohibir las llamadas de voz en vuelo es debido a que las aerolíneas ya cuentan con un servicio a través del equipo del avión en el que los márgenes de ganancia son mayores, y que sin embargo debido a la complicación de realizar dichas llamadas y a los altos precios se han relegado principalmente a vuelos internacionales.
Siendo que la tendencia es que las nuevas regulaciones sean más laxas en el uso de dispositivos electrónicos en vuelo al haberse comprobado que no interferían con los equipos del avión, parece inevitable que esta última gran frontera que teníamos en el uso de nuestros más multifuncionales dispositivos móviles y podamos en el futuro no tan lejano hacer y recibir llamadas desde nuestro propio número telefónico, aunque esto tendrá consigo un precio ya que si ahora los costos de roaming internacional son bastante costosos, imagínense lo que cobrarán si hacemos roaming en medio del océano pacífico.
Vía – The Verge, Emirates y EASA