El desarrollo de las redes móviles nos ha llevado desde las simples llamadas telefónicas en tecnologías arcaicas, hasta las más recientes pruebas en llamadas de voz sobre redes LTE utilizando datos, aplicaciones que se basan en el uso de Wi-Fi o el propio internet para las llamadas, y muchas más posibilidades gracias al enorme potencial de las nuevas redes de alta velocidad. Así, en el mundo empiezan a desplegarse las redes 4G y en la Unión Europea ya empiezan a pensar en el 5G. Pero la situación no es uniforme en todas las regiones del mundo, y América Latina no es la excepción
Las ventajas de las redes 4G son claras a simple vista, desde la mayor velocidad de descarga de datos hasta la habilitación de una nueva gama de servicios derivados. Pero en América Latina, y otras partes del mundo, el despliegue de las redes 4G LTE ocurre de manera no equitativa. Existen países comoMéxico, Brasil y Colombia que ya cuentan con sus primeras redes LTE, pero mientas tanto muchos otros países siguen a la espera.
México, Brasil, Colombia y Uruguay, países con 4G LTE
Es de mencionar que en toda la región Uruguay fue el primer país en ofrecer LTE mediante el operador Antel, quien venía realizando pruebas con dicha tecnología desde hace poco más de dos años. En México, por otro lado, hace apenas 3 meses Telcel anunció su red 4G para desplegarse en las principales ciudades del país, cobertura que se vería ampliada para mediados del 2013. MovistarMéxico también anunció su red 4G un poco antes, pero su cobertura se encuentra un poco más limitada.
En Colombia también cuentan con 4G LTE de la mano del operador UNE, con velocidades de descarga anunciadas de 12 Mbps (lo cual entraría más dentro de HSPA+). Brasil se encuentra en una situación similar por medio de SKY, solo que por el momento sólo se encuentra accesible a través de modems USB.
4G LTE y el problema de la burocracia
Pero ¿Por qué el 4G sólo se encuentra en estos países?, ¿que hay del resto? Este no es un problema que se limite a Latinoamérica, sino que en realidad está presente en todas las partes del mundo, y se trata de la licitación de las bandas destinadas al 4G, pues es uno de los pasos cruciales para que las operadoras puedan ofrecer estos servicios, y depende de la acción por parte de los gobiernos, algo que a veces se torna lento.
Tenemos los ejemplos de Argentina y Chile. En el primero de ellos, aunque el Ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, anunció que se impulsará el desarrollo de la tecnología 4G, aún no se cuenta con una fecha para los actos de licitación de las licencias 4G. En Chile la situación es un poco mejor y va más avanzada, pues el Subgerente de Regulación de Entel aseguró que la implementación del 4G LTE en dicho país iniciaría en algún punto de finales del 2013, pues ya se ha licitado la banda de2600 Mhz. Adicionalmente, se supone que Claro Chile este mismo mes ofrecería 4G LTE.
LTE, El verdadero internet 4G
Algunos dirán que en sus países los operadores ya comercializan sus redes bajo el nombre de 4G, pero lo cierto es que no se trata de LTE, como el caso de Iusacell México, quien ofrece HSPA+ en lugar de LTE. Lo que ocurre es que, hasta hace algún tiempo, la única tecnología aceptada como 4G era la LTE, pero en el mes de diciembre de 2010, la Union Internacional de Telecomunicaciones decidió flexibilizar el término 4G, coincidiendo con la fecha en que la empresa AT&T comenzó a promocionar su red HSPA+ como 4G en Estados Unidos. Sin embargo, el uso de estos términos de manera indistinta es penalizado en algunos países.
El salto en las velocidades de HSPA+ a 4G LTE es realmente notorio, en México si han tenido la fortuna de probar un smartphone Iusacell y uno Telcel en cobertura LTE sabrán de que hablo, aunque claro, como toda tecnología nueva, tiene sus altibajos.
4G LTE ya es necesario
Lo cierto es que con la penetración de los smartphones, BAM’s, tablets y demás dispositivos móviles en aumento en todas las regiones, la demanda de datos va consecuentemente incrementando, y es necesario que los operadores implementen nuevas tecnologías. 4G LTE no solo significa redes de mayor velocidad, sino mayor eficiencia en la transmisión de datos, mayor aprovechamiento de la infraestructura y una mejor calidad del servicio a la larga. Esperemos que los esfuerzos de las compañías realmente se traduzcan en esto y veamos una mejora cuántica en los servicios que actualmente dejan mucho que desear.
Vía Celularis
