Hace apenas un par de días les contamos la llegada de UBER a Querétaro, convirtiéndose en la quinta ciudad mexicana en contar con el servicio de la empresa de transporte. Sin embargo, a poco más de 48 horas de su llegada, la polémica se ha hecho presente en su operación.
La publicación El Economista es la que ha dado a conocer que la entrada de UBER a la entidad ha estado envuelta en la polémica, justo como sucedió en el Estado de México, debido a que dos de las unidades que prestaban el servicio fueron detenidas y llevadas al corralón, esto debido a que una no contaba con placas y la otra tenía, pero pertenecían a Jalisco.
Jorge López Portillo Tostado, secretario del Gobierno estatal, declaró que a pesar de estas situaciones en el comienzo de las operaciones de UBER, se abrirán las correspondientes mesas de diálogo para llegar a un acuerdo y que no sea considerado como “pirata” al no contar con el permiso necesario para brindar el servicio de transporte.
Por otro lado, Ricardo Carreño, presidente de la Comisión de Movilidad Sustentable del Congreso local, declaró que el servicio de UBER no debe ser considerado como legal debido a que las unidades no cuentas con el permiso necesario para operar como taxistas y alega que su circulación debe ser detenida lo antes posible para no afectar la economía de las familias que dependen del mercado taxista.
Como podemos ver, a México le hace falta un largo camino por recorrer para adoptar en su totalidad el servicio de UBER que solo buscan beneficiar a los usuarios mexicanos, aunque, evidentemente, sí se deben de acatar las normas que el gobierno considere pertinentes; pero de eso, a buscar el cese inmediato de actividades sin un diálogo previo, hay mucha diferencia.
Con información de El Economista