Después de años de letargo en los que posiblemente Google se quedó atrás en desarrollo de tecnologías de punta, ha sido una pequeña empresa, OpenAI, la que ha puesto en jaque al gigante detrás del famoso buscador mediante un algoritmo de inteligencia artificial que en los últimos meses, ha acaparado los titulares en más de una ocasión.
Estamos hablando de ChatGPT, la popular IA que ha tomado por sorpresa al mundo con sus impresionantes capacidades y ante el cual, Google apenas ha reaccionado anunciando su propia IA: Google Bard.
Durante un comunicado oficial de Alphabet (la empresa detrás de Google), ha sido el mismísimo Sundar Pichai, Director Ejecutivo de la compañía, quien anunció la apertura de un nuevo servicio de Inteligencia Artificial Conversacional llamado Bard, el cual está en su primer fase de desarrollo y se espera que la misma interacción con los usuarios ayude de hecho en el desarrollo de la misma.
Bard está basada en LaMDA, una IA de Google capaz de entablar conversaciones humanas con una increíble fluidez y naturalidad, la cual fue presentada hace un par de años atrás.
LaMDA significa Language Model for Dialogue Applications, la cual puede participar de una manera libre sobre un número aparentemente interminable de temas, posee una habilidad que podría desbloquear formas más naturales de interactuar con la tecnología y categorías completamente nuevas de aplicaciones útiles… O al menos esa fue la promesa inicial allá por 2021, cuando LaMDA fue presentada al mundo con bombo y platillo, sin embargo con el pasar de los meses, la compañía la fue relegando a un segundo plano y fue ahí cuando hizo su aparición lo que hoy todos califican como “competidor” de Google: ChatGPT.
Por su parte, el Directivo de Google aseguró que Bard estará disponible al público en las próximas semanas, una inteligencia artificial que se nutre de la información disponible en Internet para ofrecer respuestas frescas y de calidad. Adicionalmente, Google anunció sus intenciones de integrar dicha IA en su conocido motor de búsqueda con el fin de dotarlo de funciones avanzadas capaces de sintetizar información y realizar consultas más complicadas.
Un hecho es que Google no se encuentra en su mejor momento, anunciando recientemente el despido de más de 12,000 empleados de la empresa alrededor del mundo, momento en el que sin duda, existe una enorme presión por parte del éxito que está teniendo OpenAI con su afamado ChatGPT, del cual ya se hablan verdaderas maravillas, algunos horrores y todo tipo de predicciones sobre su uso para la sustitución de un sinfín de profesiones y empleos con el uso de Inteligencia Artificial aplicada.
Por su parte, la idea detrás de Google Bard es lograr una integración total de sus capacidades dentro de los servicios ya existentes de Google, como bien lo han definido en su propio comunicado:
Bard busca combinar la amplitud del conocimiento del mundo con el poder, la inteligencia y la creatividad de nuestros modelos de lenguaje a gran escala. Se basa en información de la web para proporcionar respuestas actualizadas y de alta calidad. Bard puede ser un lienzo para la creatividad y una plataforma de lanzamiento para la curiosidad, ayudando a las personas, por ejemplo, a explicar los descubrimientos del Telescopio Espacial James Webb de la NASA a un niño de 9 años, o aprender más sobre los mejores delanteros del fútbol del momento, y así desarrollar sus habilidades.
Por el momento no se sabe con exactitud que tipo de comandos o preguntas podremos hacerle a Google Bard y lo que sí sabemos, es que ahora mismo existe un equipo de beta-testers al interior de Google que están probando a fondo la IA para una revisión exhaustiva antes de que sea liberada al público, algo que probablemente ocurrirá en las próximas semanas ya que Alphabet no puede seguir perdiendo el tiempo mientras “le comen el mandado” los de OpenAI.
Google Maps y Google Lens
Adicionalmente a las funcionalidades inherentes de Google Bard, el chatbot basado en LaMDA del cual hemos explicado a detalle lo que actualmente se sabe sobre él, Google también planea mejorar algunos de sus icónicos servicios utilizando dicha inteligencia artificial, como lo es Google Lens, una aplicación relativamente poco conocida de la empresa que permite sacar una foto con tu celular o utilizar una foto de tu galería y realizar todo tipo de búsquedas utilizando como contexto la foto o imágen que hayas seleccionado, algo que ya lleva un tiempo funcionando pero que podría verse beneficiado con el reciente lanzamiento de Bard.
Por otro lado tenemos a Google Maps, una de las aplicaciones más conocidas y utilizadas a nivel mundial la cual estrena una función llamada “Vista Inmersiva” y que ya se encuentra disponible en Los Angeles, Londres, Nueva York, San Francisco y Tokio en donde los usuarios pueden acceder a informacción interactiva sobre lugares turísticos y puntos de interés. Por último, está la cuestión de la traducción contextual la cual permitirá que los sistemas de Google realicen una mejor traducción sobre palabras, frases cortas y frases con múltiples expresiones dependiendo del momento y lugar donde se esté buscando una traducción en particular
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