La pandemia de Covid-19 ha acelerado la transformación digital en diversas industrias, llevando a las empresas a adaptarse rápidamente a nuevas tecnologías. Sin embargo, ser digital va más allá de simplemente integrar herramientas tecnológicas; implica una revisión profunda de los procesos de trabajo.
De acuerdo con el Estudio de Beneficios 2024 de Mercer Marsh Beneficios, un sorprendente 80% de las organizaciones implementan tecnologías innovadoras sin modificar sus métodos operativos. Esto resalta la necesidad de una transformación integral que vaya más allá de la mera adopción tecnológica.
Aprovechando el potencial humano en tiempos de IA
Durante el Encuentro de Líderes de Recursos Humanos 2024, se destacó que las empresas deben maximizar el potencial humano en un entorno cada vez más influenciado por la inteligencia artificial. La falta de adaptación podría representar un riesgo significativo, ya que uno de cada dos ejecutivos considera que su organización no sobrevivirá más allá de 2030 sin la integración de la IA.
El informe enfatiza la urgencia de que las empresas evalúen la preparación actual de su personal en inteligencia artificial y desarrollen estrategias de capacitación efectivas. Esto es crucial, dado el creciente enfoque en habilidades digitales y el aprendizaje continuo, necesarios para enfrentar las demandas laborales cambiantes.
Entre las habilidades más solicitadas se encuentran: desarrolladores de software, expertos en ciberseguridad, profesionales de la computación en la nube, diseñadores UX/UI y especialistas en inteligencia artificial. Sin embargo, la percepción de los empleados es mixta, ya que el 35% expresa inquietud por el aumento de la IA y su posible impacto en la estabilidad laboral.
Transformaciones en Recursos Humanos
La inteligencia artificial no solo está redefiniendo la dinámica laboral, sino que también está revolucionando los equipos de Recursos Humanos.
Las principales prioridades de estos departamentos incluyen rediseñar los roles para integrar la IA y la automatización, aumentar la inversión en beneficios para promover la salud física y mental, y ampliar el presupuesto destinado a programas de ahorro para la jubilación y bienestar financiero.
Claudia Rodríguez, líder de Productos de Carrera en Mercer México, señala que, a medida que la automatización y la inteligencia artificial transforman el entorno laboral, es vital que las organizaciones consideren cómo estas tecnologías pueden mejorar la eficiencia y productividad, al mismo tiempo que garantizan una compensación justa y competitiva.
Rodríguez enfatiza que no basta con adoptar nuevas tecnologías; es fundamental invertir en la capacitación del talento. La preparación y adaptación a estas nuevas realidades son esenciales para asegurar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de las empresas.
Tendencias en beneficios laborales
El estudio de Mercer reveló que los beneficios más comunes que ofrecen las empresas a sus empleados son:
- Seguro de Gastos Médicos Mayores y Seguro de Vida (95%)
- Seguro dental (68%)
- Exceso para seguro de gastos médicos mayores (48%)
- Gastos funerarios (46%)
- Vacunas (18%)
- Beneficios relacionados con la salud mental (15%)
En cuanto a la flexibilidad de estos programas, la firma de consultoría encontró que el 17% de las empresas ofrece algún tipo de flexibilidad en sus beneficios, un incremento notable en comparación con 2023.
Las principales motivaciones para ofrecer flexibilidad incluyen la atracción y retención de talento, la innovación, la mejora del paquete de beneficios, la competitividad y la modernización de los planes.
La inteligencia artificial juega un papel crucial al permitir el análisis del uso y percepción de los beneficios. Al combinarla con estrategias de personalización, se convierte en una herramienta clave para la retención y atracción de talento, promoviendo la diversidad, equidad e inclusión en las organizaciones.
Evaluación e implementación de la Inteligencia Artificial
Mercer recomienda realizar un diagnóstico exhaustivo para evaluar la preparación del talento actual respecto a la implementación de la inteligencia artificial. Esto implica desarrollar un plan de upskilling y reskilling, con un enfoque especial en cerrar las brechas existentes.
Asimismo, es esencial contar con una política clara sobre inteligencia artificial, así como analizar la posibilidad de personalizar los beneficios. Este enfoque tiene un impacto directo en la propuesta de valor hacia los empleados y resalta la importancia de escuchar a la fuerza laboral, revisando las políticas de balance entre vida y trabajo.
Fuente: Economista
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