Samsung tomó por sorpresa al mundo con sus Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge, hasta el grado que ambos dispositivos le garantizaron un principio de año muy exitoso. Probablemente se deba a una renovada campaña de marketing donde el fabricante regalaba un Gear VR con cada S7, teniendo como respuesta la venta de 81 millones 180 mil unidades mundialmente en el primer trimestre del 2016, período que abarca de enero a marzo.
Estas altas ventas representan un 23.2% del mercado mundial, lo que coloca a Samsung en la cima de la tabla de ventas de smartphones en el Q1 de 2016. Sin embargo, esta cantidad supone un descenso en comparación con el 24.1% del año pasado. Por su parte, su rival principal, Apple, registró una cuota de un 14.8% del mercado global de dispositivos móviles inteligentes, exportando un total de 51 millones 620 mil unidades durante el primer trimestre, lo que también supone una caída respecto al 17.9% del año 2015.
A su vez, los rivales chinos han expandido pronunciadamente su cuota de mercado por la creciente demanda de smartphones económicos. En este caso, encontramos que Huawei vendió 28 millones 860 mil dispositivos en el primer trimestre, representando un 8.3 % de la cuota total, notándose un incremento de un 5.4% interanual.
En general, las ventas mundiales de teléfonos inteligentes sumaron un total de 349 millones de unidades en el primer trimestre, teniendo un crecimiento interanual del 3.9 %. Puede ser que este crecimiento se haya dado por el aumento de la demanda de móviles económicos en los mercados emergentes.
De vuelta con Samsung, gracias al lanzamiento del buque insignia Galaxy S7, la surcoreana presentó un crecimiento en sus ganancias de un 13.6%, con ingresos netos fueron de 5 mil 250 millones de wones (4 mil 560 millones de dólares) en el período enero-marzo, frente a los 4 mil 620 millones de wones (3 mil 900 millones de dólares) del pasado 2015.
Parece ser que Samsung supo atrapar al mercado mundial con su gran apuesta de este año, el tan hablado Galaxy S7/ S7 Edge. Por otra parte, nos queda claro que Apple no conectó con el mercado como mucha gente esperaba, tal vez haya sido porque el iPhone 6s presentó un brutal crecimiento en el precio respecto al iPhone 6, además de que no suponía un gran cambio de una generación a otra. Esperemos que con el iPhone 7 de este año, la empresa de la manzana logre sus objetivos y al fin nos logre dar ese flagship que supere a las actuales apuestas de los fabricantes Android, aunque día a día las oportunidades para Apple se están agotando.
Con información de SamMobile