Un ambicioso proyecto busca cultivar nuevos bosques de oyamel (Abies religiosa) en el centro de México, lo que representa una esperanza para la supervivencia de las mariposas monarca. Estas mariposas dependen de los árboles de oyamel para su hibernación invernal.
Sin embargo, la amenaza constante del cambio climático ha generado preocupaciones sobre la posible desaparición de estos hábitats esenciales para finales de siglo. Los investigadores iniciaron este experimento plantando cientos de oyameles jóvenes a aproximadamente 100 kilómetros de sus bosques nativos.
La necesidad de actuar cuanto antes
Este proyecto es considerado un paso crucial para la conservación de los ecosistemas. Karen Oberhauser, bióloga de conservación en la Universidad de Wisconsin–Madison, subraya la urgencia de facilitar el desplazamiento de las especies arbóreas ante el cambio climático.
Cada otoño, las mariposas monarca migran desde regiones ricas en algodoncillo en el sur de Canadá hacia los bosques montañosos de oyamel en el centro de México. No obstante, el descenso de la población de estas mariposas, junto con los efectos del cambio climático, anticipa un futuro sombrío para sus hábitats.
Reubicación de los Oyamel
Cuauhtémoc Sáenz-Romero, genetista forestal en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, aboga por reubicar los oyameles a elevaciones más altas, donde puedan soportar las temperaturas frías necesarias para su supervivencia.
La tendencia actual sugiere que, a medida que las temperaturas aumentan, el oyamel podría enfrentar dificultades para encontrar hábitats adecuados en sus rangos actuales. Este proyecto se centra en trasladar estos árboles a montañas más altas.
Resultados iniciales del proyecto
El equipo de investigación recolectó semillas de oyamel de elevaciones que varían entre 3,100 y 3,500 metros dentro de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca en el estado de Michoacán.
En colaboración con la comunidad indígena de Calimaya, se plantaron alrededor de 960 árboles en diversas altitudes en el volcán Nevado de Toluca. Los resultados iniciales del experimento muestran que, aunque las plántulas sembradas a mayores altitudes son más pequeñas, presentan una notable tasa de supervivencia de aproximadamente el 80% después de tres años.
Mirando hacia el futuro, Sáenz-Romero reconoce los desafíos de obtener apoyo de la comunidad y del gobierno para iniciativas como esta. Una pregunta crucial sigue en pie: ¿encontrarán las mariposas monarca migratorias estos nuevos hábitats establecidos?
El invierno de 2023-2024 vio a algunas monarcas eludir la reserva de biosfera tradicional en busca de entornos más frescos, lo que indica su adaptabilidad ante el cambio climático.
Fuente: Science