En cualquier parte del mundo, sobre todo en la Ciudad de México, los taxis aún los de sitio, tienen mala fama. Con el objetivo de mejorar el servicio y seguridad, tanto para conductores como pasajeros que se encuentran en la Ciudad de México, la compañía de tecnología L1BRE dio a conocer que ya son más de 1,250 unidades las que cuentan con el taxímetro digital (tableta), el cual incluye funciones avanzadas que lo hacen la opción “más segura” aunque seguramente la competencia pronto los igualará.
Dicha tecnología, comenzó a aplicarse a finales de 2017 y para 2018 llegará a los más de 138 mil taxis en la CDMX, la cual consiste en dos tabletas, una para el conductor y otra para el pasajero, habilitando los siguientes beneficios:
- SEGURIDAD. La tecnología de L1BRE brinda mayor seguridad tanto a conductores como usuarios al ser la primera plataforma enlazada al sistema de seguridad y autoridades de la CDMX (C5), a través de un botón de pánico integrado en la tableta del conductor y en la del pasajero. Todos los viajes estarán asegurados en caso de algún percance.
- MOVILIDAD. A través de la geolocalización, el usuario sabrá en todo momento dónde se ubican y escoger la ruta óptima que seguirán. Los conductores contarán con acceso a mapas de la CDMX, con o sin conexión a internet, que les ayudarán a disminuir los tiempos de traslado, tráfico, costos de gasolina y tener la posibilidad de atender a un mayor número de usuarios.
- COMPETITIVIDAD. L1BRE permite a los taxistas competir de forma gratuita con un servicio por encima de las apps de movilidad que se encuentran actualmente en el mercado y con las unidades no registradas por la SEMOVI. Para los usuarios, la tarifa seguirá siendo la más baja del mercado, sin tarifas dinámicas ni alteradas, por lo que el usuario estará siempre seguro de pagar el precio justo por sus viajes. Además, para incentivar un servicio extraordinario, los taxistas podrán recibir propinas en la plataforma, cuando así sea.
- LIBERTAD. Para los usuarios seguirá siendo posible parar un taxi en la calle y pagar en efectivo, además de que en un futuro cercano se podrá pedir a través de una app en el teléfono y pagar con tarjeta bancaria. Asimismo, los taxistas tendrán una tarjeta bancaria que les da acceso a una amplia red de beneficios y protecciones relevantes para ellos.
Esperemos que también se incluya revisión periódica de los antecedentes criminales y pruebas de toxicología a los conductores y forma de diferenciar de taxis pirata, que no usarán este sistema, aunque es difícil de detectar a “pasajeros” con malas intenciones. A lo mejor convendría tener cámaras o grabadoras de seguridad, aunque es un arma de doble filo. Esperemos que realmente cumpla con su objetivo.
