Yo soy de las personas que prefiere tener el menor número de notificaciones posibles, por lo que a veces no las veo porque las tengo en silencio o desactivadas ademas de que me desespera ver avisos en cada momento, como en Facebook, por lo cual si me hablan ni me entero (o no abro la app para no ser interrumpida). Esto concuerda con un estudio donde dice que en los móviles actúan como distractor.
Tener las redes sociales con todas las notificaciones activas, cuando no se tienen solo las indispensables activas, puede ser estresante si se tienen muchos seguidores. Afortunadamente se puede configurar por color el LED o tono para las apps en algunos modelos para poder diferenciarlas y saber a cual darle prioridad.
Se supone que la aparición de las notificaciones es evitar la necesidad de tener que coger el smartphone y ver de un forma sencilla y rápida los contenidos, pero el estudio hecho por los investigadores académicos de la Universidad de Florida encontró que con esta breve distracción es suficiente para perder la concentración incluso sin tocar el equipo.
Para probar esta teoría se experimentó con un grupo de personas a las que se les llevó el control de su atención al momento de enviarles una cantidad considerable de notificaciones en sus smartphones, lo que provocó el triple de errores, que si se concentraban en la app sin distracciones.
La conclusión a la que llegaron los autores Cary Stothart, Ainsley Mitchum, y Courtney Yehnert, fue que las notificaciones móviles, distraen al pensamiento inmediato desde el momento en que se le escucha, lo que hacer que el usuario se distraiga al hacer otras tareas, por lo que no cumplen con su cometido de ayudar a no estar pendientes del móvil, reduciendo la productividad, siendo igual de distractoras que las llamadas telefónicas (en mi casa me distrae más que las notificaciones) y los mensajes de texto.
Con información de Digital Trends.