La noticia del aumento de precios de Netflix debido al cobro de IVA, cayó como una bomba a los mexicanos. Sin embargo, el aumento obedece a las instrucciones hechas por la Secretaría de hacienda, la cual se dio a conocer desde septiembre de 2019.
Esto es solo el inicio de una escalada de precios que ya se puede intuir, pronto llegará a otros servicios de streaming como Spotify Premium, Amazon Prime, de transporte como Uber, Beat, DiDi y Cabify, juegos, Airbnb, por mencionar algunos.
Esta medida en su momento se anunció que pretende actualizar los pagos de impuestos al comercio digital, que no estaba regulado al respecto, para aumentar las arcas en este tipo de productos y servicios, que pueden llegar a ser incosteables para muchos mexicanos ahora que gran parte de ellos están siendo afectado económicamente a raíz de la pandemia.
Como se sabe Netflix es siete de junio dará inicio a sus nuevas tarifas. Otros servicios que se le unirían son de descarga o acceso a imágenes, películas, texto, información, video, audio, música, juegos, incluyendo los juegos de azar, así como otros contenidos multimedia, ambientes multijugador, La obtención de tonos de móviles, la visualización de noticias en línea, información sobre el tráfico como Waze, pronósticos meteorológicos y estadísticas.
Además de los servicios digitales de clubes en línea y páginas de citas, el almacenamiento de datos, así como los de enseñanza a distancia o de exámenes o ejercicios.
Se desconoce cómo se implementará en Uber, dado que este se espera aumente tarifas en cada viaje, para poder hacer frente al doble impuesto que cobra por empresa y conductor, ya que es claro que no serán absorbidos por las empresas y menos ahora que han tenido que reducir la plantilla por temas de salud y economía, incluso con despidos en diferentes partes del mundo.
De esta forma, se busca que las apps y servicios de digitales extranjeros, paguen sus impuestos, a costa del bolsillo de los consumidores mexicanos, bajo el argumento de que es una competencia desleal “con los proveedores nacionales” aunque no tienen competencia local en algunas de las áreas mencionadas.
Ahora solo queda decidir cuáles servicios se podrán prescindir, bajar el nivel de suscripción o no usarlo o emplearlo realmente cuando sea estrictamente necesario.