Debido a que Uber en muchos países en donde está disponible ofrece mejor servicio que los taxis tradicionales, han sido imitados, pero no es perfecto, ya que a veces hay problemas con la app o la actitud de los conductores o peor aún, no necesariamente el conductor que aparece en los datos es el mismo, por lo que en China se implementa un mecanismo adicional para corroborar que lo sea.
Para hacer Uber más seguro a los usuarios chinos, Uber les pide realizar una prueba de reconocimiento facial a los conductores. Cuando un nuevo chofer firma en la cuenta, el software le toma una fotografía y de forma periódica pide confirmar la imagen con otras selfies.
Se supone que de esta forma se evitará que personas no autorizadas incurran en dicha práctica. Uber no ha comentado si se aplicará en otras regiones.
Con información de Quartz