A raíz del anuncio de los cambios en YouTube, muchos creadores están preocupados por la descripción de su canal, pero igual por la forma en que deben etiquetar los videos para indicar si está enfocado a menores.
Desde enero de 2020 se debe indicar si el video tiene una audiencia infantil, por lo que dichos contenidos no se les recolectará información, y por lo tanto van a tener menos ingresos al no poder agregársele publicidad además de que ya no van a contar con características como comentarios, enlaces, notificaciones, comunidad y miniaturas.
Google aceptó que el cambio se debe a una multa de $170 millones de dólares que le impusieron por violar la privacidad de los menores según COPPA por lo que acordó con la Comisión Federal de Comercio tomar medidas para que esto no suceda de nuevo. De esta forma no va recolectar datos de los menores de 13 años sin el consentimiento de los padres, por lo que los canales que tienen como usuarios a niños de esa edad son los que se van a ser perjudicados.
A consecuencia de la multa, YouTube tiene que desarrollar, implementar y mantener un sistema de creadores de contenidos que designen si estos son enfocados a niños o no. Por lo tanto, sus contenidos tendrán publicidad pero no bajo el sistema personalizado que actualmente emplea sino que será sustituido por publicidad contextualizada basada en el contenido del video. Este punto los pone en desventaja pero es mejor que nada, si bien muchos dueños de canales creen que no tendrán ninguna publicidad, desconociendo que se mantendrá, pero diferente.
YouTube en cada video ya pide clasificar a los creadores si es o no enfocado a niños e indica las consecuencias de etiquetar de forma intencional, un video que no es para niños aun siéndolo para tratar de engañar a la plataforma.
YouTube va a emplear inteligencia artificial entre otros algoritmos para determinar los videos mal etiquetados y los dueños del canal no van a poder apelar, aunque escuchará sus argumentos.
De esta forma YouTube se lavará las manos, porque no será multado, solo vigilará que funcione el sistema y los responsables serán los creadores de contenido. Es por eso que no les va a decir el tipo de etiqueta que deben usar, ya que no puede ver cada video y decidir si es o no hecho para niños. Es por eso que considera que deben ir con un abogado para que les diga si debe ser etiquetado de dicha forma.
Los creadores de contenido de videos, vlogs familiares y juguetes es por esto que se encuentran preocupados, ya que es su plataforma de ingresos en muchos casos. Al comunicar Google que queda bajo su responsabilidad determinar la edad de la audiencia, no saben si violan los contenidos o no, aunque existe la alternativa de que las empresas de juguetes lancen un canal alterno en donde separen los contenidos para los menores de edad, aunque en la clasificación de juguetes, a diferencia de los videojuegos, la división llega hasta los 13 años, por la que todo el contenido potencialmente debe tener la etiqueta de ser para menores de edad.
Estas normas también son una carga extra para la FTC quien solo puede decidir en contenidos creados por ciudadanos americanos, ya que legalmente la edad cambia por cada país y aún así no tendría el número suficiente de personal para estar viendo 24/7 los contenidos que se publican, por lo que se cree que serían multados los canales grandes, populares o de marcas establecidas a quienes sí se les puede cobrar los $42 mil dólares en multas por cada video mal etiquetado, aunque no se descarta que cobren una parte proporcional a canales pequeños, dependiendo de sus ingresos.
Es una ardua tarea que afecta a todos en donde es imposible que no haya errores. En caso de que estos fallen, se dejarían de usar pero se buscarían otras alternativas. De todas formas no evitará que los dueños de canales sean multados.
Common Sense y otros grupos de protección de los derechos consideran que YouTube y otros sitios no han hecho lo suficiente para protegerlos y que incluso esas acciones no van a proteger la privacidad de los menores del todo.
Aunque estas políticas van afectar grandemente a los creadores de contenido infantil, ha preocupado más a los de otros tipos de contenidos que no tienen esta audiencia, quienes deberán seguir manejando su contenido indicando que es para mayores de edad ya que de esa forma no sufrirán cambios; no deben anticiparse en pensar si lo puede ver o no un menor, ya que su público objetivo no es ese y no tienen forma de evitarlo en caso de que suceda, porque no pueden ver lo que pasa al otro lado de la pantalla., Lo ideal sería que no se usen las redes sociales para decir o mostrar que ese contenido se ve junto con menores como pasa en algunos canales de belleza o meter a menores en el mismo. Por lo tanto todo contenido donde aparezca un menor de 13 años será potencialmente cambiado a YouTube Kids en enero de 2020.
Con información de The Verge