La telefonía celular ha pasado por etapas de pequeños, y también grandes, cambios en su manera de acercar a las personas. Claramente algunas de las etapas más drásticas han sido la actualización de equipos CDMA a GSM, la introducción del internet y los teléfonos inteligentes con sistemas operativos que permanecen como Android, iOS y Windows Phone. Estos cambios traen enormes beneficios, sin embargo, también algunas deficiencias como la vida útil de los dispositivos. Seguramente alguna vez te has preguntado ¿ya es tiempo de cambiar mi celular? Aquí te damos algunos consejos al respecto.
Hace algunos ayeres los celulares sólo servían para hacer llamadas o enviar y recibir mensajes, pero desde la aparición de los teléfonos inteligentes la vida del ser humano cambió. Ahora la comunicación a través de dispositivos ya no es por llamadas sino por datos de voz o aplicaciones de mensajería, incluyendo las redes sociales. Todas estas necesidades nos llevan a determinar qué necesitamos para cubrirlas, puesto que difieren de acuerdo a cada persona.
La mayoría de los usuarios tenemos, como “necesidades básicas”, las llamadas y la mensajería instantánea. Ahora bien, podemos ir ampliando y adoptando campos como la navegación o el acceso a redes sociales. En cualquier caso, todos los smartphone disponibles en el mercado, incluso los de las gamas más bajas, vienen ya con A-GPS para navegación, navegador de internet y posibilidad de instalar las mismas aplicaciones -salvo variaciones por versión de software- que un equipo de gama alta.
Para iniciar con el análisis de la vigencia de equipos, debemos conocer a primera instancia cuáles son los aparatos que incluye mi teléfono inteligente, es decir, aquellas cosas que tendría que comprar por separado. Entre la gran cantidad de elementos se encuentran los siguientes:
- Reloj (Horarios y alarmas)
- Radio
- GPS
- Reproductor de música
- Lector de textos
- Cámara
- Videoconsola
Los anteriores son sólo algunos de los dispositivos que “nos ahorramos” al comprar un teléfono inteligente y, si echamos un vistazo al precio de cada uno de ellos, tendremos que volver a cuestionarnos: ¿Cuánto tiene que costar un móvil para considerarlo “caro”? Echando un cálculo rápido, sacaremos nuestras propias conclusiones y, de nuevo, teniendo en cuenta lo que estemos en disposición de gastar según nuestras circunstancias.
Gama baja, media y alta
Es un hecho que todos, sin excepción alguna, quedan obsoletos en un determinado tiempo desde que son puestos a disposición de los usuaios. Y, aunque dentro de estas puede haber variaciones, quizá el punto que debemos tener en cuenta como forma de visión más global sean las gamas. En este sentido, lo más común es dividir el catálogo de teléfonos inteligentes en tres gamas: baja -o de entrada-, media y alta. Y, aunque lo común es hacer esta división según el precio del equipo, en realidad es un error, puesto que la diferencia real entre gamas está en las características técnicas de cada cual.
Por su propia naturaleza, las gamas baja y media son las que más pronto quedan obsoletas. Lo que la gama alta estrena, en cuanto a componentes de hardware, más tarde es adoptado por la gama media y, mucho tiempo después, lo hereda la gama baja. Sí, es cierto que también hay componentes que se diseñan única y exclusivamente para las gamas media y baja, pero estamos refiriéndonos a consideraciones generales, no a casos particulares.
Por lo tanto, “invertir” en un dispositivo móvil de gama alta es, en la mayor parte de los casos, una garantía de que la vida útil del dispositivo será mayor. Aunque cabe aclarar que no siempre será así, ya que el termino de gama alta es relativo. Por ejemplo, un equipo de gama alta que salió hace 8 meses no tendrá las mismas características que los que han salido este mes.
Hardware y software
Para decidirnos a cambiar de dispositivo debes tener en cuentas dos simples pero complicados detalles: el hardware y software. Son los dos elementos importantes que te indicarán la vigencia de tu terminal y lo que, a fin de cuentas, te darán las razones para elegir jubilarlo o conservarlo.
El hardware, es decir, los componentes electrónicos que conforman nuestros teléfonos inteligentes, son una de las “piezas clave” de este crucigrama que nos ocupa en estas líneas: la obsolescencia en el sector de la telefonía inteligente. En función de los componentes de hardware, según lo “nuevo y potente” que sean, nuestro dispositivo quedará obsoleto antes, o tardará más tiempo.
El software, por su parte, es una pieza aún más importante, puesto que puede limitar la vida útil de los componentes de hardware. Y es que, aunque nuestros componentes de hardware continúen siendo “capaces” de ejecutar aplicaciones nuevas, o actualizaciones de las mismas, si el desarrollador decide no dar soporte a nuestra versión de software, estaremos en las mismas: nuestro móvil se queda obsoleto.
En conclusión, debemos atender de igual manera tanto al software como al hardware. Entonces, ¿qué móviles son los que más vida útil tienen? Según el fabricante, ¿cuál es la marca de móviles que mantiene con un período mayor de vida sus dispositivos? Ahora bien, si atendemos al software, ¿qué sistema operativo móvil garantiza una mayor vida útil?
¿Android, iOS o Windows Phone?
El sistema operativo móvil de Google, Android, tiene un grave problema de fragmentación. Dada la estructura de actualización de los equipos, en relación con las actualizaciones que lanzan los de Mountain View, el usuario depende de demasiados factores que, a menudo, terminan por dar como consecuencia un equipo sin actualizaciones.
En este sentido, los terminales con Android son los más propensos a la obsolescencia, sin embargo, nos ofrecen la posibilidad de hacer y deshacer a nuestro antojo para darle mayor tiempo de vida al celular, tomando en cuenta actualizaciones en aplicaciones y principalmente la versión del sistema operativo, por medio de desarrolladores ajenos al gigante tecnológico.
La competencia de Android, Windows Phone y iOS, cuentan con un régimen de actualizaciones bastante más fiable. En el caso de Windows Phone, los equipos Lumia son prácticamente actualizados a la última versión, como hemos podido ver con la actualización Cyan que incluye ya Windows Phone8.1. Y lo mismo ocurre con Apple que, aunque se deja algunas funciones en el camino, actualiza durante más tiempo sus equipos móviles.
Con esta información corroboramos que el sistema operativo no es tan importante, puesto que cada uno cuenta con sus aspectos a favor y en contra y, de nuevo, es un aspecto que debemos valorar por nosotros mismos. Ahora bien, si no eres un usuario avanzado y optas por un terminal Android de gama baja definitivamente pronto tendrás que cambiarlo -para entender mejor el concepto-.
Vida útil de un smartphone
Por fin, luego de toda la explicación previa llegamos al punto principal: ¿Cómo saber si ya debo cambiar mi terminal? A continuación de hará una explicación que si bien es muy completa, no quiere decir que lo escrito se cumpla al pie de la letra, ya que se trata de características generales de acuerdo a gama que pertenecen. La referencia a tomar en cuenta es la siguiente:
Gama baja: En promedio debe durar 2 años, de acuerdo a las siguiente características técnicas: dualcore a 1.5 GHz, con 512 MB RAM, y pantalla con resolución igual o menor de 720p.
Gama media: En este caso sobrevivirá 3 años, de acuerdo a estas características técnicas: quadcore a 1.5 GHz, con 1 GB RAM y pantalla con resolución de 720p.
Gama alta: Sin duda alguna la mejor opción ya que lo tendrás 5 años, contemplando estas características técnicas: quadcore a 2 GHz (o más), con 2 GB RAM y pantalla con resolución de 1080p.
Como mencioné, esto es solo un calculo promedio que se ve afectado por el cuidado del equipo así como fallos inesperados por defecto de fábrica.
Con información de Adslzone