HTC Touch Diamond2

HTC Touch Diamond2

El HTC Touch Diamond2 es un teléfono de transición. Un terminal que toma el legado del primer HTC Touch Diamond y le añade algunas modificaciones impuestas casi de forma natural por el momento actual que vive el mundo de la telefonía. Ya no basta con ser táctil. También hay que proporcionar una pantalla de tamaño manejable y con resolución suficiente para dar un pequeño salto en la visualización de páginas web y contenido multimedia.

Dicho de otra forma, si HTC lanzase ahora su primer teléfono táctil con interfaz propia, seguramente no se distinguiría mucho de este Diamond2. Puede que hubiesen optado por un diseño más rompedor, pero en cuestiones de manejo y características nos encontraríamos básicamente ante el mismo producto. Tanto en sus virtudes como en sus defectos, los cuales vamos a ir desgranando poco a poco en este artículo.

 

Diseño para clasicómanos

 

 

Últimamente los fabricantes de telefonía están probando con diseños híbridos, fundamentalmente al combinar una pantalla táctil con algún tipo de teclado físico. Pero para eso HTC tiene el Touch Pro2. Este Diamond2 no se complica la vida y opta por el clásico formato tableta, con unas medidas cómodas para el manejo a una sola mano: 107,85 x 53,1 x 13,7 mm y 117 gramos de peso. Las dimensiones apenas han variado respecto al primer Diamond, pero la cara frontal del terminal ha sufrido importantes modificaciones.

Al reducir notablemente el tamaño ocupado por las teclas inferiores, la pantalla se ha estirado hasta las 3,2 pulgadas de diagonal, lo que de paso le permite al HTC Touch Diamond2 unirse al club de los terminales con 480 x 800 píxeles de resolución (las pantallas QVGA están llamadas a extinguirse, al menos dentro del mundo táctil). Incluso hay espacio para un nuevo invitado, justo entre la pantalla y las teclas: una barra táctil que se encarga de regular el zoom al usar la cámara o visualizar fotos y páginas web.

 

Con todo, el Diamond2 ha perdido bastante seducción visual respecto a su predecesor. De los relieves geométricos de la parte trasera sólo ha quedado el pequeño triángulo metálico que rodea al objetivo de la cámara. Las esquinas se han redondeado un poco para evitar formas completamente cuadradas, y la tapa trasera de plástico se encoge progresivamente para cobrar el aspecto de un trapecio si lo miramos de perfil. Pero no le hubiese venido mal un perfil más ovalado para ganar en estética. Cuestión de gustos.

Tampoco hubiese estado de más un grosor algo más contenido. No es que sea un ladrillo, pero al ser tan “monolítico”, el terminal ocupa un espacio notablemente superior a otros modelos que optan por reducir el grosor a medida que nos acercamos a los extremos de la carcasa. Y aunque predomina el color negro piano en su acabado, se han usado un marco y una parte inferior en gris, que le dan un aspecto muy serio, más propio de una clásica PDA que de un telefóno táctil de última generación.

En resumen: el Diamond2 no es un teléfono que atraiga miradas. Claro que, por otra parte, puede que a ciertos usuarios les interese precísamente por el hecho de que puede pasar casi completamente desapercibido. Me estoy imaginando al típico ejecutivo que no busca el diseño más impresionante, sino una máquina práctica para las funciones que necesita en su trabajo, y que pueda sacar discretamente del bolsillo en plena calle sin llamar la atención de amantes de lo ajeno.

A pantalla limitada, interfaz amigable

Las pantallas táctiles capacitivas en teléfonos de HTC paracen reservadas, de momento, a los modelos con Android. El HTC Touch Diamond2, en cambio, se une a la amplia lista de terminales con Windows Mobile (6.1 en este caso) y pantalla resisitiva, y sobre la que por tanto debemos efectuar pulsaciones precisas y firmes, sin tener excesivas prisas para navegar por los iconos y menús del sistema.

El número de equívocos se reduce considerablemente respecto al primer Diamond gracias al aumento de pantalla, pero eso no quita para que en algunas ocasiones podamos trabajar más cómodamente recurriendo al stylus o lápiz óptico, que reposa en un compartimento habilitado en la esquina inferior derecha del terminal. Al sacarlo, como de costumbre, la pantalla se desbloquea y se enciende automáticamente.

Pero el mejor aliado del usuario para lidiar contra las limitaciones táctiles del teléfono no es otro que la interfaz HTC TouchFLO 3D. Es la misma de siempre, con su pantalla de inicio para administrar el reloj, las llamadas y las citas y sus once pestañas inferiores para acceder a menús contextuales (Contactos, Mensajes, Correo, Internet, Fotos y Vídeos…). En el siguiente vídeo podemos observarla de cerca mientras exploramos funciones del HTC Touch Diamond2.

 

Parece que en HTC no quieren modificar una pieza de software que ya les salió bien desde un principio (de hecho, la misma interfaz HTC Sense le debe mucho a la TouchFLO 3D). Su funcionamiento es muy sencillo y práctico, ya que actúa como una máscara sobre Windows Mobile, a través de sencillos movimientos laterales arrastrando el dedo por los iconos inferiores.

Dentro de cada apartado aparecen los menús contextuales, como observamos en el apartado de Música (a partir del minuto 0:40 del vídeo), donde tras acceder a la Biblioteca podemos ordenar las canciones por artistas, álbumes, géneros o compositores, entre otros. El apartado gráfico es muy fluido, y por supuesto no faltan efectos como el de las fotos en cascada (minuto 1:07) o los cambios en el parte meteorológico (si se prevé lluvia, un limpiaparabrisas virtual despeja la pantalla de gotas).

Como resultado, se consigue un manejo bastante cómodo e intuitivo, en oposición a la experiencia de usuario que obtendríamos si tuviésemos que enfrentarnos a los menús habituales de Windows Mobile. Lástima las limitaciones técnicas de la pantalla, que prácticamente nos obligan a usar el stylus, por ejemplo, cuando queremos usar el teclado QWERTY virtual (aunque el vídeo no lo refleja, podemos girar el terminal para que el teclado se ponga en posición apaisada y ganar consecuentemente algo de espacio).

Oficina de bolsillo muy completa

 

Como muchos teclados de ordenador, el HTC Touch Diamond2 lleva una tecla decorada con el logotipo de Windows. Al pulsarla, accedemos a un menú de Inicio resumido, con accesos a menús y programas que podemos personalizar para tenerlos a mano. Si accedemos al listado completo de programas, encontramos una de las grandes ventajas que tiene todo teléfono con Windows Mobile: la suite Office Mobile (Excel, PowerPoint y Word), junto con el habitual lector de PDF.

El equipamiento interno del terminal (procesador Qualcomm MSM7200A a 528 MHz, 512 MB de memoria ROM y 288 MB de memoria RAM) se encarga de que este tipo de programas, destinados sobre todo al usuario profesional, funcionen con bastante soltura. A esto hay que sumarle la extrema sencillez para configurar el correo electrónico, muy similar al sistema Nokia Messaging que vimos en el Nokia E75: introducimos nuestra cuenta de correo y su contraseña y el teléfono hace el resto, ofreciéndonos además una pestaña propia para el correo electrónico en la interfaz.

Un detalle de agradecer está en el hecho de que es casi imposible acceder a la Internet de pago “sin querer”. En muchos teléfonos, si iniciamos accidentalmente el navegador web o alguna aplicación para Internet, el teléfono accede y eso queda reflejado en nuestra factura. El HTC Touch Diamond2, en cambio, no generará ningún tráfico de datos hasta que configuremos una conexión de datos para navegar por HSDPA (o en su defecto que nos conectemos a una red Wi-Fi, sea o no gratuita).

El navegador web de este teléfono no es otro que Opera, con la ventaja de que nos muestra las páginas web con el mismo aspecto que en el ordenador (si prefieres acceder a las versiones diseñadas para móviles, también tienes Internet Explorer en el listado completo de programas). Se comporta de forma ágil, y la barra táctil de zoom es el recurso perfecto para acercar el punto de vista sin tener que tocar la pantalla con los dedos.

Como todo terminal medianamente avanzado que se precie, el Diamond2 incluye un chip GPS con software propio de navegación. Este último es de pago, pero también podemos acceder a Google Maps y que el teléfono nos localice por satélite, algo que no genera gastos adicionales más allá de la conexión a Internet para mostrar los mapas de Google.

La mayor queja que podemos hacer sobre su equipamiento como smartphone está en el almacenamiento. Se han perdido los 4 GB integrados del primer Diamond, que en esta ocasión se ven reducidos a 300 MB. Lógicamente, disponemos de una ranura para tarjetas microSD (interna, por desgracia), pero la firma ha decidido no incluir ninguna tarjeta dentro de la caja. Vale que los precios de las tarjetas son ya bastante asequibles, pero uno siempre agradece que el fabricante te dé una con el móvil.

 

Para anadir contenido al terminal y/o sincronizarlo con el ordenador (por ActiveSync, aunque el contenido de la tarjeta podemos explorarlo directamente como si fuese un pendrive), usaremos un cable adaptador USB conectado al que llamaremos el “conector de la discordia”: el ExTUSB exclusivo de la propia HTC. Está muy bien usar el mismo puerto para transferencia y recarga de batería, pero no para los auriculares, como explicamos en el siguiente apartado.

Multimedia sí, pero…

Hace poco HTC anunció su intención de incluir salidas de audio de 3,5 mm en sus futuros terminales. Lástima que no haya tomado esta decisión antes de presentar el HTC Touch Diamond2, pues en él estamos condenados a usar auriculares suministrados por el fabricante, para conectarlos al puerto ExtUSB. Y no, en la caja no viene un adaptador universal para cuando se nos estropeen los auriculares suministrados (porque todos se estropean tarde o temprano).

Es un borrón importante dentro de un terminal que, por el resto, mantiene un equipamiento multimedia bastante correcto. Lleva un reproductor de MP3/AAC/WMA que cuenta con la clásica interfaz con las portadas de los discos, sintonizador de radio FM y soporte para vídeos en WMV, ASF, MP4, 3GP, 3G2, M4V y AVI, además de una aplicación propia para YouTube cuya interfaz propia podéis observar en los segundos finales del vídeo.

Los más sofisticados podrán aprovechar la conexión Bluetooth A2DP para usar auriculares inalámbricos. De hecho, es la única forma de escuchar música con auriculares mientras recargamos el dispositivo.

Cámara

 

 

Con la cámara del HTC Touch Diamond2 sucede algo parecido a lo que decíamos en el párrafo anterior: el equipamiento es óptimo, pero falta un elemento fundamental que limita muchos las posibilidades. En este caso, es la ausencia de flash, algo que por desgracia es muy habitual en los terminales de HTC.

Estamos ante una “cámara diurna”, siguiendo la terminología que usábamos en nuestra nuestra W Guía de móviles enfocados a la fotografía, Esto quiere decir que, cuando las condiciones lumínicas acompañan, la óptica y el sensor de 5 megapíxeles del HTC Touch Diamond2 son bastante decentes..

 

Los objetos se difuminan en distancias cortas y si hay mucha luz solar aparecen manchas, inconvenientes bastante habituales en un móvil sin óptica certificada. No obstante, y siempre y cuando no estemos en ambientes oscurosen las fotos cotidianas, la cámara cubre el expediente de forma satisfactoria, contando con autoenfoque y con la nueva moda táctil del enfoque por pulsación. Lo mismo sucede al grabar vídeo, donde trabajaremos a 640 x 480 píxeles guardando los archivos en formato MP4. En la parte delantera del terminal, como de costumbre, tenemos una segunda cámara VGA para las videollamadas.

Autonomía

El HTC Touch Diamond2 lleva una batería de 1100 mAh, quizás demasiado corta teniendo en cuenta el consumo que realiza una pantalla de semejante tamaño. Sus marcas de laboratorio hablan de entre 5 y 6 horas de conversación, pero baste decir que, usándolo sólo como teléfono para efectuar y recibir llamadas, el terminal agüanta unas tres jornadas sin necesidad de recarga. Si aprovechamos su conectividad a Internet y el resto de funciones de forma intensiva, debe recurrir al cargador una vez cada 24 horas, que por otra parte es lo habitual en los smartphones táctiles.

Conclusión

El HTC Touch Diamond2 es un buen teléfono para el usuario profesional, pues viene con todo lo que éste necesita y se lo presenta en una interfaz táctil bastante lograda. Se podrían haber esmerado un poco más con el diseño, pero teniendo en cuenta que va destinado al público profesional, este punto quizás sea lo de menos.

Lo más preocupante es que HTC no haya incluido el conector de audio de 3,5 mm, que sí que está presente en sus terminales Android y en uno con Windows Mobile que ya lleva meses en el mercado: el HTC Touch HD. ¿Qué tiene que ofrecer el Diamond2 frente al Touch HD? Pues sólamente la barra táctil de zoom y el soporte nativo para cuando se lance Windows Mobile 6.5.

Al final es el usuario quien tiene la última palabra para decantarse por un producto u otro, pero el Diamond2 deja la sensación de que es un teléfono-eslabón, un modelo que pasará sin pena ni gloria. Lo va a tener difícil para repetir el éxito del primer Diamond, aunque si finalmente HTC decide lanzar una versión con el citado conector de audio, como se ha rumoreado, podría tenerlo algo menos complicado.

Lo Imperdible

  • HTC TouchFLO 3D, aunque sea una vieja conocida, no deja de resultar una interfaz cómoda y elegante, capaz de hacernos olvidar que estamos ante un teléfono con Windows Mobile.
  • La configuración de correo electrónico es sumamente sencilla.
  • La barra táctil de zoom aporta comodidad, sobre todo al usar el navegador web, pues no es necesario tocar la pantalla para acercarnos o alejarnos.

Lo Impresentable

  • Usa el mismo conector para auriculares, recarga y transferencia USB.
  • La cámara, una vez más, viene sin flash.
  • La caja del producto no incluye ninguna tarjeta de memoria, y para acceder a la ranura microSD hay que retirar la tapa trasera.

Extraido de Wayerless
 

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