Durante los meses previos a la presentación del HTC One A9, las filtraciones hablaban sobre el smartphone salvador de la compañía taiwanesa, un terminal poderoso que realmente dejaría anonadado al segmento móvil, sin embargo cuando por fin fue develado, no logró cumplir las expectativas tan altas que se crearon a su alrededor.
Bien dicen que no se debe juzgar un libro solo por su portada, es por eso que entonces le fue concedido el beneficio de la duda. Ahora, con la pronta llegada del One A9 a México, poco después de un mes del lanzamiento internacional, hemos tenido oportunidad de probarlo y aquí traemos nuestro análisis a fondo del HTC One A9.
Especificaciones técnicas
La mejor manera de comenzar el análisis es repasando la hoja técnica del terminal, misma que a pesar de que no cuenta con lo último en componentes, se posiciona muy bien en la gama media-alta del mercado, en donde fácilmente podríamos decir que es el mejor contendiente.
Las especificaciones corresponden a la unidad analizada.
- Pantalla AMOLED de 5 pulgadas con resolución Full HD y protección Gorilla Glass Cristal 2.5 D
- Chipset Snapdragon 617 con procesador octa-core de 64 bits a 1.5 GHz
- 2 GB de RAM
- 16 GB de memoria interna, expansible vía microSD hasta 2 TB
- Cámara trasera de 13 megapixeles con OIS y flash LED de doble tono
- Cámara frontal UltraPixel
- Android 6.0 Marshmallow con Sense UI 7.0
- HTC BoomSound, con Dolby Audio Surrond
- Conectividad WiFi 802.11 b/g/n/ac, LTE, Bluetooth 4.1 LE, NFC
- Sensor de huellas dactilares
- Brújula, giroscopio, sensor magnético
- Batería de 2,150 mAh
- Medidas de 145.75 x 70.8. x 7.26 mm y 143 gramos de peso
- Precio $12,999 pesos
‘¿Es eso un iPhone?’
Sí, el tema del diseño del One A9 ya ha sido ampliamente abordado, tanto por defensores de la marca taiwanesa como por los detractores que defienden a capa y espada la firma de la manza, sin embargo es medular mencionarlo de nuevo pues conforma uno de los pilares que sostienen la estrategia de HTC para volver a atraer el agrado del público.
El HTC One A9 es un smartphone bonito, precioso diría yo, y es que las 5 pulgadas de diagonal en pantalla más la entera fabricación en aluminio hacen que el resultado sea un terminal de cuerpo sólido, pero a la vez ligero, y extremadamente cómodo de llevar, además de que el uso con una sola mano es por demás sencillo.
Al principio podría sentir un tanto resbaladizo debido al material metálico en que está fabricado, sin embargo tras un corto período de uso, notarán cómo esta sensación se desvanece, sobre todo gracias a las contenidas dimensiones que posee. El logo de HTC en el panel posterior y las barras de goma en los extremos superior e inferior contrastan ligeramente y le dan un toque elegante.
En cuanto a la distribución, nos encontramos con un rugoso botón de encendido/desbloqueo en el costado derecho, firme y que destaca ligeramente debido a su textura, algo que se agradece. Justo encima de este sobresalen los controles de volumen. En el costado contrario se ubican las bandejas en la que insertaremos la tarjeta nanoSIM y la memoria microSD de hasta 2 TB.
Los puertos microUSB, altavoz y jack 3.5 de audífonos descansan impasibles en el polo inferior, la base del terminal. Por otro lado, en la cima del panel frontal, toma lugar una rendija que recuerda un poco al estilo de Motorola en donde se posiciona el auricular de llamadas; mientras que en el extremo contrario nos encontramos con el sensor de huellas dactilares que también hace las veces de botón Home en caso de no querer usar los botones en pantalla.
Snapdragon 617, chipset de gama media después de todo
HTC en esta ocasión optó por comercializar dos entregas del One A9 ligeramente diferentes: una versión “básica” con 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno, y otra con 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento. Nuestros amigos de HTC México amablemente nos prestaron la primera opción.
A pesar de que ambas opciones de configuración son potenciadas por el Snapdragon 617, uno de los últimos lanzamientos de Qualcomm, el giga extra de memoria RAM de la versión “premium” sin lugar a dudas hubiera ofrecido un mejor desempeño frente al obtenido con la unidad de prueba. Esto no quiere decir que la potencia del procesador sea insuficiente, sino que sin lugar a dudas puede mejorar.
Afortunadamente, el hecho de que el One A9 incorpore Android 6.0 Marshmallow ayuda inmensamente a aligerar la carga de potencia que supone para el procesador dar vida al smartphone. En conclusión, el HTC One A9 es potente y va como avión, al menos hasta que decides tener más de 8 apps corriendo en segundo plano, es en ese punto cuando comienza a dar signos de cierta debilidad, misma que se traduce en un muy ligero aumento de temperatura.
Aparte de la potencia del chipset de Qualcomm y la última versión del sistema operativo de Android, es importante mencionar la presencia de un muy ligero y eficiente Sense 7.0, pues la renovación de la capa de personalización del fabricante taiwanés también recibió una muy grata optimización que repercute directamente en el correcto desempeño del smartphone. ¡Enhorabuena, HTC!
Pantalla AMOLED que decepciona un poco
Históricamente HTC siempre ha optado por pantallas de calidad LCD virtualmente en todos sus dispositivos, siendo el One A9 no el primero, pero sí uno de los únicos dispositivos con pantalla AMOLED, cambio que seguramente deriva de la escasa batería que implementaron, y sinceramente no fue una buena elección.
Con una iluminación ambiental correcta, la visibilidad del One A9 es buena, siempre y cuando se tenga activo poco más de un cuarto de brillo, de otra manera sería difícil ver el contenido en pantalla. En situaciones de oscuridad total, no es necesario contar con brillo activo para poder utilizar el smartphone de manera correcta, pero por otro lado, estando en el exterior, con luz solar directamente sobre la pantalla, aún con el brillo al máximo, es difícil el uso correcto del terminal.
Por el lado de la representación de colores, el One A9 cuenta con la posibilidad de cambiar entre dos perfiles de color, AMOLED y sRGB, siendo el primero el recomendado por defecto y el que, a opinión personal, entrega mejores resultados. Lo único que quizás vale la pena mencionar es que los negros de la pantalla no son tan profundos como en otros smartphones.
Mención especial merece la resolución de la pantalla, pues si bien se mantiene en el estándar perfecto Full HD, el hecho de que sea de 5 pulgadas, una diagonal que resulta pequeña para estos tiempos, la relación de pixeles se queda en unos correctos 441 ppi, asegurando una experiencia visual suficiente, sin sobrantes ni faltantes.
Multimedia: Cámara decente, sonido (con audífonos) excelente
Lo único negativo que puedo decir de la cámara del One A9 es quizás la ubicación, ya que al encontrarse casi en el extremo superior del panel trasero, al momento de tomar fotografías es inevitable bloquear ligeramente la lente. Evidentemente esto es un problema menor, pero que vale la pena mencionar.
En materia real de análisis, los resultados que entrega, tomando en cuenta la gama en la que se maneja, son muy buenos en todas presentaciones, desde condiciones de luz natural, hasta poca luz, pasando por HDR. A continuación dejamos la galería completa.
En general, la cámara del One A9 tiene un desempeño más que aceptable, al menos en las tomas con buena cantidad de luz, ya que los tiempos, tanto en el lanzamiento de la app como en el enfoque y la obturación, son mínimos. Sin embargo, cuando la luz escasea, el enfoque y obturación tienden a extenderse considerablemente.
Tiempos aparte, el ruido se hace presente en todas las fotos nocturnas, ya sea en mayor o menor medida, evidentemente en función de qué tan difícil sea la escena a retratar. Finalmente, en fotografías de tipo macro, los resultados son bastante correctos, aunque el enfoque se demora un poco más de lo esperado, aún con la luz suficiente.
Pasando al panel contrario, las fotografías frontales son buenas, a secas, en condiciones idóneas de luz, nada fuera de lo normal, sin embargo la situación cambia ligeramente cuando se trata de tomas nocturnas, que es en donde la tecnología UltraPixel de la firma taiwanesa demuestra su valía debido a su gran captación de luz; aunque no se les ocurra hacer zoom porque la fotografía pierde el encanto.
Llegamos al audio, el apartado que más disfruté del One A9. Vamos por partes, el sonido en auriculares no es malo, pero tampoco bueno; tiene potencia, pero nada comparable con lo que anteriores smartpones de la familia One han entregado gracias a las dos bocinas estéreo frontales que en esta ocasión HTC decidió eliminar en aras de un diseño más compacto e integrar el lector de huellas dactilares en el frontal.
Por otro lado, el audio con audífonos es simplemente soberbio. El detalle del audio, lo probamos con Spotify a la máxima calidad posible, es insuperable (al menos para algún otro smartphone en el mercado), mientras que el volumen es también potente, pero sin llegar a lastimar y, sobre todo, sin saturar ni distorsionar los sonidos.
Probamos tres diferentes pares de audífonos: los de serie de HTC, unos Xiaomi Piston 3, y unos Sony MDR-XB920. Los primeros pueden fácilmente considerarse como los mejores incluidos en el mismo empaque de cualquier smartphone, aunque indudablemente pueden mejorar en calidad de sonido. Los Piston 3 resaltan los bajos y, en general, le dan un toque cálido y pesado al sonido, mientras que los MDR pierden un ápice de volumen, pero ganan aún más calidad.
Siendo los dos primeros de gama baja y media respectivamente, y los Sony de calidad un tanto más alta, solo podemos alabar el excelente resultado que brindaron en las pruebas de sonido. Lamentablemente no tuvimos la oportunidad de probar el One A9 con unos verdaderos audífonos de gama alta, pero sin duda alguna un orgasmo auditivo estaba asegurado.
Autonomía que deja mucho que desear
2,150 mAh son suficientes para una jornada laboral reglamentaria de ocho horas intensas, no más. Si decides limitar un poco las actividades del One A9, así como cuidar el brillo de pantalla, conectividad a las redes tanto Wi-Fi como de datos móviles y la escucha de música, la autonomía se puede elevar hasta las 11-12 horas, sin embargo ese no es el caso.
La pobre autonomía es el resultado del diseño y escaso grosor del terminal, que sí, se ve muy bonito, pero de poco sirve si debe estar conectado constantemente a la toma de energía eléctrica. El lado amable de esto es que cuenta con capacidad de carga rápida Quick Charge 2.0 de Qualcomm que completa la batería desde cero en aproximadamente 74 minutos.
HTC One A9, comentarios finales
El HTC One A9 es el mejor smartphone de gama media que se puede encontrar en el mercado, sin embargo eso no quiere decir que sea todo un éxito en ventas pues el precio al que se comercializa en nuestro país, $11,989 pesos en sistema de prepago Telcel, es altamente prohibitivo.
Que no es el smartphone más caro del mercado, sino que hay otros que cuestan inclusive más, sí, es cierto, pero se trata de teléfonos de gama premium, léase un Galaxy S6 Edge, LG V10, Xperia Z5, entre otros. Si eres de aquellas personas que gustan de un terminal por sobre todas las cosas bonito, y eso sí, con un excelente sonido, el One A9 es para ti; pero si por otro lado, quieres potencia y autonomía, es mejor invertir en otra opción.
Finalmente, especial mención requieren dos puntos. El primero es la memoria interna, ya que de los 16 GB que en nuestro caso incluía la unidad analizada, poco más de 7 GB estaba ocupados por el sistema operativo, una cantidad ingente que limita las posibilidades de almacenamiento, a pesar de contar con microSD de hasta 2 TB.
El segundo punto es el sensor de huellas, un total acierto por parte de HTC, ya que es de lo más rápido y útil, ya que basta con posar ligeramente cualquiera de los cinco dedos que permite registrar para despertar el teléfono del estado de reposo y desbloquearlo, sin interactuar previamente con la pantalla de bloqueo. Fascinante.
Con todo esto dicho, la decisión es totalmente suya.