Podrá parecer poco relevante para los usuarios ajenos a Estados Unidos, y aún así, para usuarios fuera de Kansas City (o de otra de las, pocas, ciudades en las que Google ofrece servicio de internet vía fibra óptica), pero la realidad es que ésta noticia sólo prueba que Google Fiber realmente está ayudando a mejorar el servicio de internet para todos. Los padres de mi mujer viven en Kansas City, MO y desgraciadamente, viven en una zona en la que Google Fiber no está disponible, pero a tan sólo unas cuadras de su casa, podrían estar gozando de internet de alta velocidad gratis (pagando la cuota de instalación), o escoger una de las dos opciones de pago: $70 dólares americanos por servicio de hasta 1Gbps; o $120 dólares americanos por el mismo internet más algunos canales de televisión.
Así que Google Fiber comienza a poner nerviosos a los competidores, y, al final de cuentas, ésto era exactamente lo que Google quería hacer. No necesariamente quitarle un pedazo de mercado a Comcast, Time Warner o a AT&T; sino obligar a que el mono/duopolio de compañias reconocidas por ofrecer un mal servicio al cliente, cambie para bien, y la única forma en la que Google podía hacer ésto realidad, era introducir un verdadero competidor al campo.
Desgraciadamente, tanto en México como en muchos países de américa latina (me atrevo a decir que en la vasta mayoría) no nos queda mas que la esperanza de que algún día Google Fiber llegue a nuestra ciudad. Una esperanza casi perdida, pues sabemos que la posibilidad de que eso pase es muy baja; pero pronto AT&T , con la adquisisción de Iusacell, tendrá una mayor presencia en México y tal vez, sólo tal vez, eventualmente entren al mercado de los proveedores de internet, que vaya que nos hace falta competencia.
Así que, AT&T estaría igualando el servicio y el precio que ofrece Google Fiber. Esperemos que en algún momento, Google o AT&T se aventuren a entrar al mercado latinoamericano y cambien las estrategias abusivas de las compañías a las que somos esclavos hoy en día.