Análisis a fondo del Moto Maxx

Moto Maxx, la bestia parda de Motorola
Moto Maxx, la bestia parda de Motorola

Me cuesta trabajo recordar que un dispositivo haya generado tanto revuelo en las comunidades Android como ha ocurrido con el Moto Maxx desde su presentación en 2014. Y es que no faltan razones, aunque también tenemos que reconocer que no se trata precisamente del smartphone más bonito ni con el mejor diseño.

Eso sí, puedo dar fe absoluta de su tremenda resistencia, fabricado en una combinación de policarbonato de alta calidad y adornado en su parte trasera con nylon balístico, material que al tacto resulta agradable y nos otorga una superficie antiderrapante muy efectiva.

El grosor del Moto Maxx fue intencionalmente aumentado por el fabricante quien ha preferido optar por un diseño más convencional, casi industrial a cambio de contar con el espacio suficiente para incorporar una batería de gran capacidad que le otorga una autonomía muy superior a la competencia, alcanzando casi los dos días en uso regular y más de un día completo de uso, cuestión que resulta invaluable para cierto tipo de usuarios y que personalmente me ha sido de gran ayuda.

Lo sorprendente, es que a pesar de su tremendo poder y autonomía, el Moto Maxx no es demasiado pesado ni resulta cansado de usar y en lo particular, considero que la delgadez y ligereza en los smartphones es algo que está sobrevalorado e impide que los fabricantes produzcan mejores equipos, a final de cuentas ¿de qué nos sirve un smartphone bonito cuya batería es insuficiente?

En las especificaciones encontramos un procesador muy potente, el Qualcomm Snapdragon 805 con cuatro núcleos a 2.7 Ghz Krait 450 y una GPU Adreno 420. También cuenta con 3 GB de memoria RAM que le otorga una tremenda capacidad multitarea y 64 GB de memoria de almacenamiento  no ampliable con MicroSD. Su versión nativa de Android es 4.4.4 KitKat aunque en los últimos meses se ha actualizado a Android 5.0 Lollipop.

Su pantalla OLED de 5.2 pulgadas tiene una resolución QHD, con una densidad de pixeles de 565 ppi,  y está protegida con Gorilla Glass 3, además el Moto Maxx es resistente a salpicaduras de agua. Cuenta con 4G LTE, WiFi en todas sus versiones, así como Bluetooth 4.0 y su impresionante batería interna es de 3900 mAh.

Respecto a la cámara, encontramos un sensor Sony de 21 megapixeles con autoFocus y flash LED que tiene la posibilidad de capturar HDR así como enfoque por toque. Graba video Full HD y 4K, y su cámara frontal es de 2 megapixeles. También cuenta con A-GPS, GLONASS y NFC, por último, el MotoMaxx cuenta con carga inalámbrica y la sorprendente capacidad de cargar varias horas de batería en tan sólo 15 minutos, tecnología que Motorola denomina Fast Charge.

La interfaz de la cámara es prácticamente la misma que encontramos en el Moto X 2014, si bien el MotoMaxx es capaz de grabar video Full-HD, 4K y video en cámara lenta en resolución 720p. Cuenta con las funciones clásicas de HDR, controles de flash y función panorámica, que más que nada es herencia de su versión casi limpia de Android, siendo quizás lo más importante la función de enfoque por toque, la cual es muy útil y precisa.

Las fotografías obtenidas lucen colores vibrantes  debido a los 21 megapixeles, un nivel de detalle sin precedente en los smartphones de Motorola, fotografías que además ostentan un excelente contraste y sobre todo, fotografías que son muy fáciles de obtener ya que en condiciones óptimas de luz, la velocidad de captura es francamente impresionante.

Llevo poco más de cuatro meses usando este magnífico smartphone y las fotos HDR son mis favoritas y como pueden ver, las capturas muestran un excelente rango dinámico, irónicamente, incluso mejor que lo visto antes en equipos Xperia. La velocidad de captura en la mayoría de fotos es casi perfecta, en condiciones de luz ligeramente más complejas, los resultados pueden ser muy variados y en ocasiones obtener fotografías algo borrosas, que aunque pueden parecer perfectas a primera vista, un vistazo mas de cerca revela los errores aunque esto también puede generar interesantes efectos visuales.

En ambientes poco iluminados, como es de esperar, el nivel de ruido aumenta aunque los colores, contraste y definición se mantienen muy bien, captando la realidad de un modo muy preciso sin sobresaturar ni añadir tonalidades extrañas, lo cual nuevamente sorprende ya que incluso en las condiciones lumínicas más complejas, el Moto Maxx se comporta muy bien.

En video, los resultados también son satisfactorios, aunque la falta de un estabilizador óptico bien valdría la pena ya que si bien el MotoMaxx estabiliza la captura de video mediante software, a menos que utilicemos un tripié o algún tipo de apoyo los videos grabados a mano mantienen un cierto movimiento indeseado. Eso sí, los colores, el rango dinámico y sobre todo la definición es impresionante

Otro detalle es que aunque el enfoque es bastante estable, por momentos, sobre todo cuando hacemos paneos laterales, tiende a hacer ajustes, que producen molestos cambios en el enfoque, lo que aunado al indeseado movimiento vertical al grabar a mano, genera videos que aunque buenos, podrían ser de mucha mejor calidad. En este sentido, mi recomendación es que siempre que graben video, no realicen movimientos demasiado bruscos, procuren apoyarse con los codos en el pecho y les aseguro que sus videos serán mucho mejores.

Sorprendentemente, a pesar de los ligeros problemas de enfoque, la calidad del video se mantiene prácticamente intacta en condiciones de luz menos favorables aunque al igual que con las fotografías, el nivel de ruido va aumentando conforme el nivel de luz disminuye, pero es destacable que la definición y la captación de colores se mantiene lo más apegado a la realidad, sin alterar demasiado las tonalidades.

Como es de esperar, siendo el Moto Maxx uno de los equipos más poderosos de la última generación, su rendimiento con aplicaciones mundanas como Facebook, Twitter y demás apps del día a día es simplemente perfecto, también considerando el factor de la multitarea que hasta este momento y después de cuatro meses de uso intensivo, no he tenido ningún problema, siendo el mayor factor de lentitud, la conexión a internet, ya fuera por WiFi o por conectividad celular que todos sabemos, en México no es precisamente la mejor experiencia.

La interfaz limpia del Moto Maxx juega a favor del equipo, con un desempeño general muy notable que se complementa muy bien con las modificaciones de Motorola que ya hemos visto en anteriores análisis. Con la actualización a Android Lollipop 5.0.2 hay cambios importantes en el rendimiento, el cual ya bajo Android KitKat 4.4.4 era muy bueno. Sin embargo algo que mejoró drásticamente fue la batería, la cual ahora me rinde algunas cuantas horas más.

En cuestiones más demandantes, en algún punto llegué a tener abiertas más de 50 pestañas en Chrome y ni qué decir del rendimiento al jugar World of Tanks Blitz que con gráficos algo pesados y siendo un juego multiplayer en línea, me mostró el poder total del Moto Maxx, el cual bajo ninguna circunstancia generó calentamiento ni tampoco congelamientos del sistema operativo, eso sí la batería duraba menos durante las sesiones de juego.

Con una resolución impresionante de más de 3 mil 600 millones de pixeles en su pantalla de 5.2 pulgadas, la experiencia multimedia es francamente inmejorable, además, la tecnología OLED incrementa el contraste y profundidad de los colores. En cuanto al audio, el Moto Maxx definitivamente no ganará ningún concurso de volumen, pero al menos en calidad se encuentra en un punto más que aceptable.

En donde sí hay una calidad notoria y buen volumen es en el altavoz frontal, ya que al hacer llamadas la claridad es excelente, sobre todo en ambientes muy ruidosos, en donde el Moto Maxx realiza un filtrado para que nos puedan escuchar bien al otro lado de la línea.

Con los benchmarks, el Moto Maxx se ubica entre los titanes de la tecnología, con un puntaje de más de 50,000 puntos en Antutu y con casi 24,000 puntos en Quadrant, resultados directos de la tremenda combinación de hardware del procesador Snapdragon, su GPU Adreno y sus 3GB en RAM.

A decir verdad, el Moto Maxx es más que simple poder bruto, resistencia y gran autonomía. Motorola se preocupó por dotarlo de más capacidades y curiosidades, como la función de pantalla inteligente, capaz de mostrarnos la hora y nuestras notificaciones sin siquiera tocarlo, o el reconocimiento de voz siempre activo que resulta muy útil sobre todo al ir manejando.

El Moto Maxx es uno de esos equipos que rompen los tabúes. En un mundo en el que casi todos los fabricantes se han empeñado en adelgazar el peso y dimensiones de los equipos, Motorola decidió apostar por aquello que más piden los usuarios: autonomía. De poco nos sirven los equipos más bonitos si no tienen suficiente batería para apoyarnos en nuestra vida diaria y en ese sentido, el Moto Maxx es único, pues pocos son los dispositivos capaces de soportar el ajetreado ritmo de nuestra sociedad, por lo que espero que otros fabricantes también se sumen a la iniciativa y presenten equipos bajo la línea de este fantástico smartphone.

No me queda nada más que decir, simplemente felicitar a Motorola por este gran logro, que definitivamente marca un antes y un después en la historia de dispositivos móviles del fabricante que vió nacer la comunicación móvil.

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