Swatch Bellamy, un simple “smartwatch”

swatch bellamy

Mucho ruido y pocas nueces. Así se podría decir que ha sido la presentación del anunciado “reloj inteligente” de Swatch, que juraría, después de lanzar al modelo Swatch Touch, tener un nuevo modelo con batería que no requeriría cargarse, pero salieron debiendo con el Bellamy.

El reloj necesita cargarse, no es compatible con ninguna plataforma móvil, ni muestra el número de pasos y calorías quemadas, menos se conecta a internet (como prometieron se realizaría usando Bluetooth) y excepto del hecho de dar la hora con una carátula tradicional, no es nada digital si se compara con el modelo anterior. Solo destaca por contar con NFC para hacer pagos móviles y ofrecer cuatro diseños, cada uno con diferente color: reloj, negro, blanco y blanco con azul.

Es cuestionable los avances de esta marca en este segmento y hace dudar que se autodenominen “fabricantes pioneros”, dejando mal a las relojerías suizas. Inexplicablemente, la marca se resiste a adoptar las tendencias tecnológicas, alegando que incorporarlas no hará que vendan más y que no desean perder el control (status) de su marca. Pero en específico, en este lanzamiento indicaron que no incorporaron ninguna conectividad a la nube o a internet, para evitar que los usuarios pierdan el control de sus datos personales, así como evitar la localización de los mismos,

El nombre del reloj es en honor al autor americano Edward Bellamy, quien en su novela “Looking Backward 2000-1887” describe un futuro en donde no se usa el dinero para hacer pagos, sino tarjetas de crédito y débito y aquí en todo caso se refieren a un reloj que las sustituye.

A este reloj solo le queda comercializar la función de “pagos desde tu muñeca”, para lo cual tiene como socios comerciales a China UnionPay y Bank of Communications para que pueda ser usado en ese país, primer destino en donde se va a vender, debido a  su rápida adopción de la tecnología y número de población, pero su uso empezar´a partir de enero de 2016.

Precio y disponibilidad

Sin importar cómo les vaya, el reloj después será lanzado en Suiza en asociación con un banco local para hacer transferencias seguras, para luego arribar a Estados Unidos en el 2016.

Aunque no se conoce de forma oficial el precio, se menciona que costaría 90 dólares.

Con información de Swatch y  WSJ

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