Con la presentación de Android Wear, la versión modificada del sistema operativo móvil de Google exclusiva para wearables, y el posterior boom de los smartwatches que implicó, los desarrolladores también se han unido para traer una gran gama de apps que saquen todo el provecho posible de aquellos pequeños, pero potentes, dispositivos que alojamos en nuestras muñecas. Junto con estas apps, también ha llegado una nueva posibilidad de manos de los desarrolladores y es la de cambiar la caratula a nuestro smartwatch, lo que abre las puertas a un sin fin de posibilidades de personalización, justo como en Android para móviles.
Lejos de que esto sea algo malo, pues no nos ata a una sola vista de nuestra muñeca, podemos cambiar conforme a nuestro estado de ánimo, la ocasión o cualquier variable de nuestro agrado. Sin embargo, una nueva tendencia que saca provecho de esta característica se ha estado gestando y no ha gustado para nada a los fabricantes de relojes de renombre.
Se trata de copiar los diseños de los relojes de dichas firmas, entre las que se encuentran Fossil, Omega, Armani, Certina, Michael Kors, Tissot, Swatch, Flik Flak y Mondaine, quienes se han propuesto erradicar esta práctica a cualquier precio, pues han comenzado a enviar avisos a webs y desarrolladores que ofrecen caratulas de sus modelos, quienes en caso de no cumplir con las exigencias en un plazo de 24 horas, serán demandados.
Si bien este es un caso muy particular de piratería, pues se trata de una interfaz “sin valor” intentado replicar un objeto físico “con un valor”, las marcas de relojes convencionales se encuentran en todo su derecho de defender sus diseños y que no se lucre con ellos.
vía TorrentFreak