LG resalta la seguridad de la batería del G6
Faltan menos de 24 horas para el lanzamiento del Galaxy S8 y Samsung anunció los planes de revender el Galaxy Note 7 reacondicionada. LG no quiere pasar por esa experiencia por lo que deja claro a los usuarios del G6 que su smartphone tiene baterías seguras ahora que entrará a competir con el nuevo gama alta de la también rival coreana.
En un tour fotográfico destinado a prensa mostró algunas de las pruebas que realiza en la planta que tienen en Pyeongtaek, para que el público vea lo confiable que son las baterías, prácticamente a prueba de incendios, explosiones, sobrecalentamientos.
En una de las mismas se ve cómo es aplastado por 9.1 kg de meta, desde una altura de 61 centímetros, para indicar que ni las mordidas de las mascotas le afectan, menos grandes impactos.
LG realiza unas 20 pruebas aunque claro, los equipos presentan daños de impacto pero ninguna que tenga el mismo destino que tuvieron las phablets de la empresa rival. Incluso aseguran que una batería bien diseñada no explota aún en golpes fuertes. Es por eso que incluso Samsung empleó algunas de las mismas pruebas de impacto, presión, penetración, calor e inflamabilidad, que ellos hacen a sus baterías después del conocido problema. Otras pruebas que se realizan son a prueba de agua, comunicaciones, la pantalla y sonido.
El LG G5, al igual que el V20, posee la certificación “MIL-STD 810G“, lo que significa que posee los estándares militares que la aprueban como equipo seguro en cuanto temperatura, humedad, vibración y radiación solar.
El LG G6 el 7 de abril empieza su venta en Europa y América Latina, cuando ya haya sido lanzado el nuevo flagship de la competencia. De esta forma la empresa se asegura de llevar el mensaje de que la seguridad es primero para ellos, por lo cual ya llevan al menos seis meses de pruebas.
En cuanto a impacto hay una prueba en donde se tira a un metro de altura, en pisos hechos de acero, madera y alfombra para ver el daño que se produce físicamente y en funciones, lo cual se monitorea por medio de cámaras.
En otra se expuso al fuego una batería para hacerla explotar, para comprobar las medidas para evitar que los desechos volaran en casos extremos cuando una batería explota. La prueba se realiza cuando los restos se mantienen a una cierta distancia. La idea es evitar que la gente pueda lastimarse cuando los pedazos de la misma se esparcen en caso de que llegara alguna vez a ocurrir.