Apple prohibe vender datos de salud a los desarrolladores
Apple siempre ha buscado cuidar toda la información relacionada con el lanzamiento de sus productos, pero también con los datos relacionados con el sistema operativo, software y patentes. Ahora, con la incursión de nueva tecnología, relacionada con sensores que medirán las actividades físicas, es necesario que prepare de una vez los lineamientos que se han de tomar para el desarrollo de dichas apps; eso es precisamente lo que está haciendo al cambiar las reglas relacionadas con las apps de salud, antes del lanzamiento -supuestamente- en septiembre de algún accesorio que incluya este tipo de sensores (se espera que sea el iWatch).
Es por eso que la gente de esta empresa le ha comunicado a sus desarrolladores que las apps que se usen en la plataforma de salud de los futuros productos, queda prohibido vender cualquier tipo de información personal con fines publicitarios. De esta forma se asegurará que la gente mantendrá de forma privada y segura la información recolectada en los mismos.
Es de esperar que en la app “Health Kit“, lanzada en junio, se concentren los datos relacionados con presión arterial, ritmo cardiaco, estadísticas de ejercicios entre otros, al igual que las apps que trabajen con ésta.
En los lineamientos se establece que la app no debe acceder a la API de HealthKit, excepto que sea diseñada para proveer servicios de salud o de bienestar y ese uso debe de quedar claro en el texto y la interfaz.
También se establece que el desarrollador y la app no deberán usar la API de Health Kit, o cualquier tipo de información que se obtenga de la misma, más que para los servicios diseñados para funcionar en la app.
A pesar de la prohibición, se podrá compartir la misma con terceros sólo para propósitos médicos siempre que sea aprobada el compartir la información por los usuarios.
Independientemente de cuando se lance el accesorio de Apple, los desarrolladores quedan advertidos del uso correcto que se debe hacer de la app, pero no se mencionan las consecuencias de violar estas disposiciones.
Fuente: The Guardian