Apple es muy celoso de sus dispositivos y no le gusta que gente externa a ellos intente meterle mano para arreglarlos. Esto se confirma con la aparición del “Error 53” que aparece cuando se daña el botón “Home” en el iPhone.
Este error aparece en el smartphone cuando una persona no autorizada intenta repararlo. Lo peligroso es que puede dejar inservible al equipo, siempre que sea un modelo que tenga Touch ID y la versión iOS 9. Algunos usuarios lo han podido arreglar sin acudir al centro de servicio pero otros no. En esos casos, se pierde toda la información sin posibilidad de poder recuperarse, siendo la única alternativa, reemplazarlo por uno nuevo.
Apple está consciente de la aparición de este “error” pero no ha dado ninguna advertencia a los usuarios de lo que ocurre si por accidente se daña este botón y se lleva a reemplazar por personas no autorizadas. Los chicos de iFixit encontraron que si el software de actualización detecta que no se está usando componentes originales, bloquea el iPhone, sin mostrar antes alguna advertencia y sin posibilidad de que el equipo funcione.
Un portavoz de Apple dijo que la aparición del error, es el resultado de una medida de seguridad, diseñada para proteger a los usuarios, cuando el sistema operativo revisa que el sensor Touch ID está vinculado con el iPhone/iPad de forma correcta con otros componentes. La implementación de esta acción es necesaria para proteger el equipo y prevenir que un sensor falso sea usado.
No cabe duda que es una forma no muy política de hacer que se usen los centros de servicio de la marca. El problema es peor cuando le ocurre a personas que a veces están en un país en donde no hay tiendas Apple y no lo pueden llevar a componer. La empresa solo recomienda que si el equipo se cae y se le daña el botón “Home”, se lleve al centro de soporte más cercano, para que se validen los datos del sensor de huellas con el código de seguridad vinculado con el Apple ID y evitar que aparezca este error. De lo contrario, tendrán que estrenar un nuevo iPhone (la casa siempre gana).
Con información de The Guardian