Galaxy S8 es uno de los smartphones más difíciles de reparar, según iFixit
No existe ninguna duda de que el Samsung Galaxy S8 sea uno de los mejores terminales del 2017 debido a su diseño con la pantalla que abarca casi todo el frontal con una curva en ambos laterales. Sin embargo, somos conscientes que lograr un diseño de este tipo requirió un gran proceso de diseño e ingeniería para acomodar todos los componentes en el interior, lo cual como es costumbre tiene la consecuencia de afectar la reparabilidad de forma negativa.
iFixit no perdió el tiempo y ya tuvo en sus manos un Galaxy S8 que fue desarmado completamente para comprobar el nivel de reparabilidad del dispositivo y los resultados fueron exactamente como esperamos. El Galaxy S8 es uno de los smartphones más difíciles de reparar debido a que la calificación otorgada fue de 4/10, siendo el 10 la calificación de accesibilidad.
Según la información, el proceso de desarmado del Galaxy S8 es algo complejo debido a que para poder retirar el panel trasero de vidrio es necesario calentarlo para volver más blando el material adhesivo que sujeta el dispositivo, por lo cual es sencillo que el cristal pueda romperse si no se maneja adecuadamente. Asimismo, la pantalla es demasiado frágil y podría romperse al momento de retirarla.
Eso sí, la modularidad sigue estando presente y será bastante sencillo reemplazar ciertos componentes internos como la batería, sensores fotográficos y el lector de huellas, pero sin duda desarmarlo no será nada fácil y es algo arriesgado hacerlo por cuenta propia. Aunque recordemos que el Galaxy S7 obtuvo una calificación de 3/10, siendo todavía más difícil de reparar, por lo tanto, esta nueva generación es ligeramente más sencillo en comparación con la anterior.
Con información de iFixit